PACHUCA.- A unas horas de Año Nuevo, comerciantes como María ofrecen artículos para rituales de paz, armonía, amor, dinero, salud, prosperidad, en puestos ambulantes o locales instalados en los cuatro mercados distribuidos en el centro de la capital de Hidalgo, donde ofrecen desde veladoras hasta ropa interior, borreguitos o semilleros.
De entre los productos que María y otros comerciantes ofrecen para rituales de Año Nuevo están las 12 veladoras, que en la religión católica es tradición llevarlas a bendecir a misa el 31 de diciembre o el primero de enero, toda vez que debe encenderse una el primer día de cada mes. La luz de la vela representa la fe y alabanza hacia el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, por lo que el ritual de encenderlas y leer una oración a la Divina Providencia significa una solicitud para que brinde salud, trabajo, alimento y techo, así como un acto de agradecimiento por el amparo de Dios hacia las familias.
Asimismo, también se ofrecen borreguitos de la abundancia; se dice que el primer día del año debe colgarse un borreguito en la puerta principal de la entrada para que no falte el dinero durante los doce meses; además, al concluir el año el borreguito debe colocase en el árbol de navidad y poner uno nuevo en la puerta, el cual deberá ser regalado.
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De igual manera se ofrecen las semillas de la abundancia, las cuales pueden ser artificiales o naturales, con un borreguito o solas, con o sin monedas.
En este caso, se dice que la semillas más recomendadas son el arroz, el frijol, el trigo, el maíz amarillo y las lentejas, pero también puede incluirse café y semillas de girasol.
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Aunque estos rituales son muy comunes en México, este año las ventas no han sido lo que se esperaba, toda vez que en años pasados, para este día, la mercancía casi estaba agotada, refirió María, vendedora de dichos productos afuera del mercado Benito Juárez, en Pachuca.
“Las ventas van bajas, en años anteriores las ventas eran mejor para esta fecha, hasta en pandemia fueron buenas, yo pienso que es porque hace dos años todo mundo se quedó aquí, en su estado, pero como gracias a Dios ya vivimos otra situación, pues (la gente) salieron de vacaciones y también la crisis que hay, afecta todo, se ha conjugado todo, el que se hayan ido de vacaciones, que no haya tanta economía”, refirió la comerciante.
Precisó que este tipo de rituales “funcionan” para las personas que tengan fe en estas, pues de lo contrario no tendrían el efecto esperado.
En cuanto a los precios, dijo que las velas se pueden adquirir desde los 70 hasta los 110 pesos, dependiendo de si son aromáticas o no; los accesorios que tenga para encenderlas, la presentación, entre otras cosas. Los borreguitos, por ejemplo, van de los 20 hasta los 70 pesos, pues hay de plástico, borrega y cerámica.
Rituales que llevan a cabo algunas personas
Algunas personas confían en que practicar alguno de estos rituales o tradiciones les ayudará a tener un mejor año, por lo que llevan a cabo una, dos o más actividades de este tipo.
Carmen asegura que cada fin de año acude a la Misa de Gallo para que el párroco de la iglesia bendiga las 12 velas de la Divina Providencia, las cuales sin falta prende el primer día de cada mes para pedir por el bienestar de su familia.
Asimismo, coloca en la mesa del comedor un plato pequeño con lentejas y arroz, principalmente, para la abundancia; además, en ocasiones le agrega algunas monedas para que no les falte el dinero y tengan todos los días alimento en la mesa.
Por su parte, Rocío también ha puesto en práctica el poner en la mesa un plato con semillas, colocar un borrego en la puerta o barrer la entrada de la casa para “sacar las malas vibras”; además, realiza otro tipo de acciones para atraer el dinero, como colocar un billete de denominación grande en su cartera, llevar consigo un morralito rojo con semillas, piedras energéticas, colocar canela, entre otros.
Otros rituales que también hacen las personas es usar ropa interior color amarilla o rojo para atraer el dinero y el amor durante todo el año, aunque actualmente ya se incluyeron otros colores como los calzones blancos para atraer paz, esperanza, salud y armonía; negros, que se asocian al lujo, el poder y la seducción.
El verde para “llamar” a la protección, preparación, esperanza, salud y a la juventud; el azul, que, según la creencia popular, promueve a que se concreten proyectos, la unión y la sensibilidad en las emociones.
La creencia dice que las prendas deben ser regaladas por alguien más, ya que si son compradas no se tendrá el efecto deseado.
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