PACHUCA. - En lo que va del año, al menos seis policías fueron asesinados en la entidad en diversos hechos registrados en Hidalgo; esto representó un incremento considerable en comparación con el año anterior, cuando fue contabilizado solo un caso, según registros de la organización Causa en Común.
Aunque la entidad es una de las que menos casos registra a nivel nacional, algunos policías perdieron la vida a manos de grupos armados que presuntamente se dedican al huachicoleo, en linchamientos o por atropellamiento.
LOS CASOS
En febrero pasado fue registrada una intensa movilización de personal de seguridad pública luego de que fue reportada la ejecución de un excomandante de la Policía Investigadora del grupo Tulancingo; el occiso respondía al nombre de César Alejandro.
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Según los primeros reportes del hecho, el ataque se suscitó en inmediaciones al domicilio del hombre cuando unos sujetos a bordo de una motocicleta abrieron fuego al vehículo tipo Jetta del exagente; sin embargo, no se dio a conocer el móvil del crimen.
En abril, la corporación de seguridad de Nopaltepec, Estado de México, informó sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Damián, quien era oficial de la Secretaría de Seguridad de Tepeapulco y que días antes fue supuestamente privado de la libertad en Tlanalapa.
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Según algunas versiones, el hombre acudió a dicho municipio a dejar a una compañera, pero en el trayecto fueron interceptados por hombres armados que viajaban en una camioneta, quienes lo sometieron y se lo llevaron en su propio automóvil, posteriormente fue hallado sin vida en la unidad y presentaba impactos por arma de fuego.
Por otra parte, en junio fue encontrado el cadáver de Enoch, extitular de Seguridad Pública de Santiago Tulantepec, quien se dijo fue asesinado a tiros por un comando armado (cuatro unidades vehiculares) mientras transitaba en su camioneta. En este caso, así como en los anteriores, no fueron identificados los perpetradores de los hechos.
En agosto, un policía fue asesinado en calles de Tlaxcoapan tras un enfrentamiento entre elementos policiacos y presuntos huachicoleros, luego de este hecho se registró una persecución en contra de los atacantes, pero lograron darse a la fuga.
En tanto, en octubre Sergio Saavedra, agente de la Policía Investigadora, falleció luego de permanecer hospitalizado tras ser agredido por una turba de pobladores de Santa María Asunción en Tulancingo.
El encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), Santiago Nieto Castillo, dio a conocer la muerte del agente, quien días antes había acudido a ese lugar, junto con un compañero, a cumplimentar una orden de aprehensión, pero los pobladores comenzaron a agredirlos física y verbalmente para impedir la detención.
Su compañero pudo escapar, pero Sergio no y fue lesionado gravemente; aunque recibió atención médica, no logró sobrevivir.
De acuerdo con autoridades estatales, en la región del Valle de Tulancingo se encuentran los grupos del Marino, Marín Cenobio Chávez, detenido el 23 de agosto por la Fiscalía General de la República (FGR); de Gabriel Rodríguez Hernández, “El Gabo”; de Cirilo Lira Gutiérrez, Don Lupe; de Emilio Campillo Batalla, “La Marrana”, y de Gerardo Olmedo Arista, “El Cochiloco”, exalcalde de Cuautepec.
Además, aseguran que la violencia en los municipios de Cuautepec (municipio que encabeza a nivel nacional el robo de combustible), Tulancingo y Santiago Tulantepec se debe a los enfrentamientos entre bandas y corporaciones de seguridad.
Por último, la madrugada del 5 de diciembre un policía de Pachuca perdió la vida luego de ser atropellado cuando un auto particular lo impactó mientras bajaba de la patrulla; el conductor y la unidad fueron localizados en Club de Golf y fue informado que el automovilista se encontraba en aparente estado de ebriedad.
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