PACHUCA.- Desde el pasado 21 de noviembre, una perrita callejera fue atropellada por el conductor de una pipa de gas en La Providencia, Mineral de la Reforma; el hombre intentó huir pero vecinos que vieron el incidente lo detuvieron para llevara al animal a un veterinario; a la fecha ni la empresa Gas Provincia ni el conductor han pagado la cuenta de 24 mil pesos.
Así lo dio a conocer Alba Luisa Jiménez, presidenta del colectivo La Jauría de Balú, quien agregó que el pasado viernes fue interpuesta una denuncia ante la Unidad Especializada en la Investigación de Delitos en contra de los Animales, de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), en contra de la empresa, pero hasta el momento no hay avances en las investigaciones.
La activista hizo un llamado a la sociedad en general a conducir con cuidado, pues cada vez es más común ver, en las orillas de las carreteras o vialidades, cadáveres de perros atropellados; asimismo, pidió a las personas que sean testigos de esos actos, tratar de identificar al responsable, ya sea anotando el número de placas o la empresa a la que pertenece la unidad.
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“Yo apuesto que el atropellar a un perro es diario y la gente lo ve y no hace nada. Ya se ha normalizado atropellar a un perro, tan es así que el gasero (que atropello a una can) dijo que ya le había pasado una llanta, es la manera en que se minimiza la vida de un ser vivo”, recriminó.
Sobre este caso, dijo que el conductor de una pipa de gas, de la empresa Gas de Provincia, mencionó que al sentir que “le había pasado la primera llanta a la perrita”, prefirió pasarle la otra para no dejarla malherida.
“Pero los vecinos le empezaron a gritar e incluso lo persiguieron en bicicleta, entonces se detiene… le dicen que la perrita seguía viva, que la ayudara; entonces, una de las chicas que estaba cerca cargó a la perrita y se subió a la camioneta de la gasera y la llevaron a la veterinaria más cercana, que es la Cassot, y ahí la perrita estaba con dolor y cuando la ponen en la mesa, el señor agarra a la perrita, forcejea para que se quede quieta y la perrita reacciona con una mordida, el señor dijo que no iba a pagar nada, porque quién le iba a pagar a él su daño en un dedo”, comentó.
Al conocer el caso, la Jauría de Balú se comunicó con el gerente de la gasera para comentarle lo ocurrido, se comprometió a pagar en 72 horas los gastos veterinarios y las cirugías que necesitara la perrita, pasó una semana y media, ayer se comunicó con la veterinaria y le informó que pagará la cirugía más barata.
El animal sufrió fractura en cadera y en la pata derecha, necesita una placa y clavos. Para ambas operaciones se deben destinar al menos 24 mil pesos, el colectivo realiza gestiones con la veterinaria para que pueda llevarse a cabo por lo menos la de la cadera, que es la más urgente, buscarán recaudar fondos.
Reglamento contra atropellamientos de fauna urbana
Alba Luisa aseguró que el año pasado sostuvo una reunión con funcionarios de Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) en la que abordaron el tema de los perros callejeros y perdidos que eran atropellados.
En esa reunión, detalló, se acordó que trabajarían en un reglamento en el que se considerara a la fauna urbana que cruzaba las calles y así evitar más atropellamientos; les dijeron que los iban a llamar para hacer el programa de inclusión y prevención para evitar accidentes de animales, pero hasta el momento han comunicado con ella.
Asimismo, puntualizó que en los carriles del Tuzobús es donde más perros muertos se hallan; les hablamos del caso de un perrito que dimos en adopción; él fue atropellado y por más de ocho horas lo vieron los policías del Tuzobús y no hicieron nada.
En ese entonces, “les comenté que era importante considerar a la fauna y comentaron que me iban a llamar, pero ya no se concretó”, aunque buscará una reunión con la nueva titular de la dependencia para retomar el tema.
Por otra parte, hizo un llamado a las empresas para que capaciten a los choferes sobre el respeto a la vida de los animales que viven en la ciudad, pues también son seres vivos que merecen un trato digno.
sjl