Subsecretario en estado ebriedad
El video de Andrés Soto Velazco, subsecretario de Planeación y Prospectiva estatal, retratado en evidente estado de ebriedad dentro de una cantina de Pachuca, abre un nuevo frente en la discusión pública sobre la conducta de los funcionarios. Aunque el propio Soto asegura que las imágenes corresponden a un pasado previo a su nombramiento, la falta de claridad sobre la fecha y las circunstancias alimenta la percepción de opacidad. Más allá de si ocurrió en horario laboral y recientemente o no, el episodio recuerda que en tiempos de vigilancia digital cada descuido personal puede transformarse en cuestionamiento social y político, y que la confianza en el servicio público se mina más por el silencio ambiguo que por el hecho en sí.
Caso Zimapán
El juicio de amparo promovido por Arturo Williams Trejo Leal y Bertha Eva Medina Hernández sigue en curso y, pese a la confusión generada, aún no existe una resolución definitiva: lo único que se negó fue la suspensión provisional con efectos restitutorios, lo que no equivale a rechazar el amparo en su totalidad. La polémica creció tras versiones erróneas que aseguraban que la defensa alegó un “trastorno mental” para solicitar beneficios, cuando en realidad esa referencia provino de la jueza como un ejemplo doctrinal. Con este escenario, el caso se mantiene como un tema de interés público, no solo por las implicaciones legales, sino también por el proceso de amparo.
Morena va por 300 mil militantes en Hidalgo, ¿lo conseguirá?
Con un avance del 54 por ciento y apenas cuatro meses por delante, la meta de Morena en Hidalgo de cerrar el año con 300 mil afiliados se antoja ambiciosa y, para muchos, cuesta arriba. Si bien los 162 mil registros alcanzados (de acuerdo con el dirigente estatal Marco Antonio Rico Mercado) representan un crecimiento notable frente a otros partidos, sumar 138 mil más en tan poco tiempo exige un ritmo de afiliación acelerado y sostenido, difícil de mantener incluso con la maquinaria territorial desplegada en comunidades y cabeceras. La pregunta no es solo si lograrán la cifra prometida, sino qué tan genuina y sólida será una militancia reclutada bajo la presión del calendario político.