Abasolo.- ¿Ya has estado alguna vez en el cerro llamado Brinco del Diablo? A las faldas de la Sierra de Huanímaro, al norte del municipio de Abasolo, se encuentra este imponente promontorio que era llamado El Cerro de los Tres Picachos, ya que su elevación parece partirse en tres partes.
El gusto de los abasolenses es subir al cerro, siguiendo la tradición que nació de una leyenda, que dice que el diablo brincaba de un extremo a otro del cerro, sobre los 3 picachos, por lo que cada 14 de septiembre, en las vísperas de las Fiestas Patrias, acuden al lugar y convierten el día en una auténtica romería.
Los habitantes de Abasolo y sus alrededores se reúnen para celebrar una romería, en conmemoración de un evento que, según la tradición oral, ocurrió hace alrededor de 100 años, cuando un extraño fenómeno estremeció al pueblo, que cambió los que antes era un paseo anual al Cerro de los Tres Picachos que cambió el nombre por el de Brinco del Diablo
Te podría interesar
La tradición oral
Se cuenta que vecinos del lugar, el 13 de septiembre de 1911 (De acuerdo con versiones), para preparar su tradicional paseo, arrearon sus burros cargados de madera hacia el pequeño valle detrás de los picachos para armar los techos de los espacios que ocuparían sus familias al día siguiente.
De repente, observan extrañados cómo en la parte alta del cerro, se formaron y arremolinaron gruesas nubes, que empiezan a soltar un torrente de agua acompañada de un fuerte viento que no los deja avanzar, cubriéndose todo el horizonte de una gran obscuridad, interrumpida de cuando en cuando por los relámpagos que iluminaban la escena de manera repentina.
Sin embargo, lo que más los inquietó fue la visión de un hombre vestido de negro, que aparece saltando de un picacho a otro y en cada salto la lluvia y los relámpagos arreciaban, por lo que, regresan con prisa al pueblo, para informar al Señor Cura sobre lo que habían presenciado.
El Sr. Cura, que según los relatos, acababa de llegar al poblado, y a quien recuerdan como Don Efrén Urincho, escucha a los asustados vecinos y al creer ue se habían espantado por lo repentino de la tormenta, los manda a sus casas y les pide que en caso de que continúe lo que ven, vengan al día siguiente por la mañana para buscar qué hacer.
Los vecinos regresaron a sus casas y en el trayecto, entre la tormenta y los relámpagos que continuaban, volvieron a ver al hombre de negro saltando entre los picachos, por lo que al amanecer del 14 de septiembre regresaron con el sacerdote, quien también ya había visto el extraño fenómeno les dijo que debía acordarse lo que deberían de hacer.
Una de las opiniones fue “que se hagan dos cruces y se pongan en cada punto de donde salta el hombre”, lo que fue aprobado, por lo que los vecinos fueron a buscar unos maderos para hacer las cruces, las que armaron en el atrio de la iglesia, para después de ser bendecidas por el párroco, quien salió al frente de una procesión hacia los picachos en los que vieron saltar al hombre de negro.
La distancia entre el pueblo y los picachos era corta, sin embargo, por la fuerza del viento y la tormenta que no cedía, el avance se hacía muy lento, hasta que después de muchos esfuerzos llegan al primer picacho, en donde el Sr. Cura, después de bendecir el lugar, ordena hacer un agujero para poner en él la primera cruz.
Conforme iban avanzando en la perforación del agujero, parecía que se irritaba más la naturaleza, ya que, nubes, agua y rayos, formaban un concierto dantesco que tenía aterrorizados a todos y sólo por la fuerza de voluntad del párroco, continuaban escarbando. Al terminarse de hacer el agujero, el párroco dice unas oraciones y le echa agua bendita tanto al agujero como la cruz que fue colocada en el agujero, para de allí continuar hacia el otro picacho en donde al llegar, realizan la misma operación, con la diferencia que al colocarse la segunda cruz en el agujero, se escucha un grito infrahumano que parece salir de la barranca, para a continuación, soltarse un temblor en los dos picachos, que originó que varias rocas grandes se desprendieran y fueran a caer en la base de los picachos (a orillas del pueblo).
Los vecinos observaron cómo la tormenta, las nubes, los relámpagos y el hombre de negro, desaparecían después de colocada la segunda cruz, dejando en el cielo un hermoso sol, que iluminaba y calentaba a todos los que se encontraban en el picacho.
El Sr. Cura, admirado como todos los demás por el prodigio que acababan de ver, les pide que le acompañen a dar gracias a Dios, regresando a la primera cruz en donde sobre una roca celebra la santa misa en acción de gracias, repitiéndose este acto cada 14 de septiembre, para después quedarse a comer en ese lugar.
Algunos de los que acompañaron al Sr. Cura a poner las dos cruces, murmuraban: “En verdad eso que saltaba de un picacho al otro debe ser el diablo, ya que ningún ser humano puede hacerlo”, idea que se quedó grabada en todos, razón por la cual desde esa fecha fueron bautizados los picachos como “El Brinco del Diablo”.
En la actualidad
Los símbolos que le dan fuerza y permanencia a esta leyenda, permanecen hasta la actualidad y son:
La existencia de las dos cruces, que desde aquella época se elevan en la punta de cada picacho.
La celebración de la romería o paseo del 14 de septiembre, que a pesar de varios intentos de cambiarlo o desaparecerlo, sigue realizándose.
Las enormes rocas que al desprenderse de los dos picachos por el temblor que se originó, rodaron por la ladera y fueron a parar a la orilla de la población.
La enorme voluntad de algunas personas, que mantienen viva esta tradición del 14 de septiembre, convertida en leyenda.
La romería no sólo es una celebración religiosa, sino también una oportunidad para que las familias se reúnan y disfruten del paisaje natural que rodea el cerro
Visitar El Brinco del Diablo no es sólo una experiencia para los amantes de la naturaleza y practicantes de deportes extremos, sino también para aquellos que buscan conectarse con las tradiciones de Abasolo.
| Con datos de: Municipio de Abasolo, Gto.
| Con fotos de: Estado de Guanajuato, México / Redes Sociales
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
