Yuriria.- Desde hace 500 años, un ahuehuete y un manantial se encuentran unidos, lo cual es un atractivo turístico del estado de Guanajuato que se ubica en la comunidad San Andrés Enguaro, en Yuriria.
La vida de este gigantesco ahuehuete, sabino o ciprés mexicano, no sólo depende del manantial, sino que las aguas brotan desde su tronco.
El agua es potable, limpia, fresca y cristalina, por cientos de años brindó servicio de abastecimiento a la población y también en un tiempo sirvió para cubrir otras necesidades, ya que los pobladores construyeron una pila grande en donde colocaron varias decenas de lavadores de piedra en sus linderos, para la limpieza de sus pendas de vestir, además de ser utilizada como alberca. Aunque también hay otro pila similar en las cercanías.
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La belleza del entorno y la tranquilidad del lugar convierten a este poblado en un destino atractivo para visitantes interesados en la naturaleza y la cultura local.
De lo poco que se sabe y que ha sido transmitido de generación en generación, es que el ahuehuete está en ese sitio desde hace casi 500 años, alimentado por el manantial.
Se estima que fue plantado cuando se fundó el poblado, en 1548, coincidiendo con la llegada de los españoles y la conversión de los indígenas al cristianismo.
Este árbol, cuyo nombre en náhuatl significa "viejo del agua", es un símbolo de la comunidad que lleva el nombre de San Andrés, en referencia al santo patrono de la localidad y Enguaro que en el lenguaje purépecha significa “lugar de maíz extremo”.
En algunos municipios de Guanajuato se pueden encontrar estos gugantescos ejemplares que crecen en corrientes de ríos y manantiales, y los que crecen aislados suelen sobrevivir de las corrientes subterráneas.
El caso de San Andrés Enguaro, el agua del manantial emerge desde las raíces del ahuehuete, formando así una especie de “pareja fiel” que se ha mantenido unida por 500 años.
Los lugareños comentan que antes salían las señoras a lavar en ese sitio, aunque con el paso del tiempo se fue perdiendo esta costumbre, con la llegada de tomas de agua domiciliarias, y fueron abandonado los lavaderos que por mucho tiempo fueron lugares deales de reuniones de las señoras.
El grueso tronco del árbol se encuentra adornado con imágenes religiosas, en especial la de la Virgen de Guadalupe que se encuentra justo en la parte baja del tronco, que es una muestra de que los residentes suelen reunirse en ciertas épocas del año para asistir a ceremonias religiosas.
Se sabe que es un árbol notable, con una circunferencia de aproximadamente 15 metros y que se necesita que alrededor de entre 10 y 15 personas extiendan sus brazos para rodearlo, según reportes locales.
Cabe señalar, para quienes deseen visitar este lugar, que San Andrés Enguaro se encuentra a 1.5 kilómetros del Pueblo Mágico de Yuriria.
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