San Felipe.- Los huevos de hormiga, también llamados escamoles, es un platillo delicioso, exótico y ancestral, conocido como “el caviar mexicano”, que se puede degustar y se prepara con la receta de los antepasados indígenas del municipio de San Felipe que sea preservado de generación en generación.
Aunque para poder consumirlos primero habrá que echar un vistazo a la cartera, pues se trata de un alimento caro, ya que un taco de escamoles tiene un precio cercano a los 100 pesos, ya que el precio por un kilo de huevos de hormiga sin cocinar tiene un costo de ente 900 a 2,000 pesos, precio que depende de la temporada, ya que el escamol se cosecha cada año entre los meses de abril y mayo, y es cuando se vende más barato.
Aunque también suele haber otros temporadas al año para su extracción, ya el buen cuidado que se tenga de los hormigueros permitirá “capar” hasta tres veces al año un mismo nido, incluso, congelar las larvas para su posterior venta, aunque este proceso debe hacerse con rapidez para que el escamol no pierda sus propiedades.
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Las hormigas escamoleras son sumamente agresivas, lo cual dificulta su extracción, ya que las personas deben hacer escarbar con el riesgo de ser picados, además de que se tiene que debe abrir la tierra con las manos para evitar lastimar las larvas en los nidos, y enseguida volver a cubrir con tierra de forma cuidadosa para preservar los hormigueros.
Debido al éxito de su consumo los nidos se han mantenido y cuidado en San Felipe, con lo que se logra suficiente producto para las necesidades de su comercialización, tanto local como para “exportar” a otros estados del país.
Su aspecto es granulado, se ven como si fueran frijoles peruanos muy pequeños y una forma de presentarlos en el platillo es encima de nopales pelados.
“En mi comunidad, El Terrero, no sabíamos que se comían los huevos de hormiga, pero hoy ya tenemos un centro de acopio para aprovechar y cuidar los nidos”, dijo Lizabet Claudio, cocinera y experta en escamoles.
“Era un platillo de nuestros antepasados indígenas, pero en San Felipe, no lo sabíamos. Estamos sorprendidos de su sabor. Es el caviar del desierto”, platicó.
Para saber
Los escamoles eran muy comunes en el Estado de México, Hidalgo y Oaxaca, pero ahora son escasos, debido a que los nidos fueron sobre explotados. De manera que los escamoles que hoy se comen en los mejores restaurantes de la Ciudad de México y del país, son de San Felipe.
Aunque es sabido también que en Tlaxcala hay actualmente una gran extracción de escamoles, lo mismo que en el municipio de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, donde se cuanta con la granja Teotlacualli, dedicada al cultivo de este pequeño insecto.
Escamoles a la mantequilla: Se fríen los escamoles en un sartén sobre mantequilla, se le añaden trozos de cebolla, chiles serranos y sal, y después se le da sabor con epazote y se acompaña con nopalitos cocidos y tortillas de maíz.
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