León.- Un día como hoy 11 de noviembre, aunque de 1817, fue fusilado el general español Francisco Javier Mina y Larrea en el Cerro del Bellaco del municipio de Cuerámaro, en las cercanías de lo que fuera el Fuerte de los Remedios, sitio ubicado en los límites con el municipio de Pénjamo.
Lo fusilaron por la espalda las fuerzas realistas por considerarlo un traidor a la Corona Española, al haberse unido a las fuerzas insurgentes durante la Guerra de la Independencia de México.
Damos a conocer una breve reseña de lo que realizó este personaje español, a la postre considerado como héroe de la patria en México.
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De acuerdo a datos históricos, Javier Mina llegó el 15 de abril de 1817 al puerto de Soto la Marina, Tamaulipas, acompañado de 400 hombres dispuestos a luchar por la independencia de México.
Logró establecer contacto con los dirigentes insurgentes y durante 7 meses participó en combates contra las fuerzas realistas, en la Zona del Bajío.
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Se le recuerda, de manera especial, por haberse unido el coronel insurgente laguense Pedro Moreno y tomar el mando de la defensa del Fuerte del Sombrero, ubicado en la Sierra de Comanja de Corona, en la batalla realizada el 4 de agosto de 1817. De esta fortaleza ubicada a 12 kilómetros de Lagos de Moreno, Jal, y a 20 kilómetros de León, Guanajuato, sólo quedan actualmente algunos vestigios.
En el Fuerte Sombrero lograron derrotar a los realistas, comandados por el mariscal Pascual Liñán, quien a pesar de las grandes pérdidas de hombres que sufrió logró recuperarse y mantener el sitio en la fortaleza de los insurgentes.
El 20 de agosto de 1817, Liñán logró recuperar el fuerte, aunque Moreno y Mina pudieron escapar y refugiarse en el rancho de El Venadito, ubicado en las cercanías de la comunidad leonesa Nuevo Valle de Moreno, desde donde proyectaban dirigirse al Fuerte de los Remedios, ubicado entre los límites de Cuerámaroy Pénjamo. Sin embargo, el 27 de octubre fueron atacados por las fuerzas realistas, lugar donde abatieron y decapitaron a Pedro Moreno y a Javier Mina lo sorprendieron y detuvieron.
El 21 de agosto, el teniente coronel Francisco de Orrantia llegó a Silao con Mina como prisionero y uno de sus oficiales llevaba la cabeza de Pedro Moreno clavada en una lanza.
Mina fue sentenciado y a las 4 de la tarde del 11 de noviembre de 1817, fue fusilado en el Cerro el Bellaco o también llamado Cerro del Borrego, y por ser acusado de traición a la Corona Española fue fusilado por la espalda.
En 1823, el Congreso Mexicano le declaró “héroe en grado heroico”, por lo que sus restos fueron enterrados frente al altar mayor de la Catedral de México, junto con Hidalgo, Morelos y Allende. Y desde el 15 de septiembre de 1910, los restos de los héroes descansan en la Columna de la Independencia.
Lo honran en Cuerámaro
En la actualidad, en Cuerámaro honran su memoria,con una calle que lleva su nombre, la secundaría de Tupátaro se llama Francisco Javier Mina y con una estatua colocada en la glorieta sobre la carretera salida a Irapuato. Y hoy, a 206 años de lo sucedido, se le sigue recordando y honrando su memoria en este municipio.
Cabe señalar que, a un lado de la carretera estatal Cuerámaro-Pénjamo, cerca de la ex hacienda de San Gregorio, hay un muro construido en su honor con un mensaje a manera de epitafio: “Francisco Javier Mina. 1789-1817”.
Y en cuanto al Fuerte de Los Remedios, reducto insurgente al que pretendían llegar Pedro Moreno y Javier Mina, tras 4 meses de sitio por parte de los realistas comandados por el mariscal Pascual Liñán, ante la falta de municiones y los fuertes ataques de los realistas, fue desalojado por los defensores insurgentes la noche del 1 de enero de 1818, cerrándose así una etapa de la batalla por la Independencia de México en la Zona del Bajío.