León, Gto.— En los mercados del centro de León, el maíz comienza a reflejar los efectos del conflicto nacional del grano. Entre los pasillos del mercado Descargue Estrella y los puestos de elotes del centro, los comerciantes coinciden en una misma palabra: subió.
El kilo de maíz se vende actualmente entre $25 y $40, según el tipo —palomero o pozolero—mientras que los vasos de elote alcanzan precios de $35, $45, $60 y hasta $75. Con $20 ya no alcanza para uno.
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“Un poquito sí sube”, dijo Tadeo Meléndez, encargado de un puesto de elotes frente al Teatro Manuel Doblado, quien explicó que compra su maíz en el mercado Descargue Estrella. “Nosotros también le tuvimos que subir el precio a algunos de nuestros productos, porque sí nos subió, poquito, pero sí se ha notado”, comentó.
En otro negocio de elotes, también en el centro, los encargados señalaron que los aumentos no son nuevos: “Desde los problemas y los bloqueos de carreteras y los problemas de los campesinos... incluso antes... ya estábamos nosotros teniendo problemas con los costos del maíz”, contó Lemus, uno de los encargados.
Mientras tanto, en el mercado Aldama, Jaime, comerciante mayorista, confirmó que ya paga más caro el producto. “Sí ha tenido alguna afectación... un poco, porque es más difícil traerlos. La última vez que traje me lo dio un poquito más caro. Como dos pesos más caros que antes”, dijo.
Por esa razón, también tuvo que ajustar el precio final: “Nada, nada más le subí como dos pesos”.
Aunque algunos locatarios aseguran que el aumento aún es leve, la mayoría reconoce que los costos ya comenzaron a subir, marcando el inicio de una nueva alza en la cadena del maíz en León.
Contexto del conflicto del maíz en Guanajuato
En Guanajuato, productores de maíz realizaron este mes protestas y bloqueos carreteros para exigir un precio justo para su cosecha. El movimiento comenzó tras el fracaso de negociaciones con las autoridades federales y compradores del sector privado.
Los agricultores demandan que el precio mínimo del maíz sea de 7 mil 200 pesos por
tonelada. Consideran que esta cifra es necesaria para cubrir los costos de producción y
evitar pérdidas.
Por su parte, el gobierno federal y las industrias compradoras han ofrecido precios en torno a 4 mil 700 pesos por tonelada, según diversos reportes. Esta diferencia ha sido el principal detonante del conflicto.
En los últimos días, se reportaron al menos nueve bloqueos carreteros en distintas zonas del estado, incluyendo tramos de la carretera federal 45 y la autopista 45D.
La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, reconoció que la situación “empeora” para los productores y pidió que se reactiven las mesas nacionales de negociación.
La Fiscalía General de la República citó a doce productores agrícolas por presuntos ataques a vías federales, mientras que en municipios como Pénjamo se han registrado actos de violencia, incluyendo el incendio de cultivos de maíz en medio de la tensión entre transportistas y campesinos.
Los productores argumentan que los apoyos actuales son insuficientes y que el costo de los insumos, como el fertilizante y el diésel, ha incrementado considerablemente.
La crisis, advierten, podría agravar el encarecimiento de productos básicos en las ciudades si no se alcanza un acuerdo.
Impacto en el mercado de León y cómo lo perciben los comerciantes
En los mercados de León, el efecto del conflicto depende del origen del maíz. Aquellos que compran grano de la región aseguran que, por ahora, no han tenido mayores complicaciones. En cambio, quienes dependen de proveedores foráneos sí han notado aumentos y retrasos en la distribución.
Sebastián Ornelas, comerciante del mercado Aldama relató que “es más difícil traerlos” y que incluso le han negado el producto en algunas ocasiones. En contraste, en el Descargue Estrella aseguran que el impacto todavía no es severo, pero reconocen que los precios están “entre 70 y 80 pesos la docena”.
En los puestos de elotes cercanos al centro, los vendedores coincidieron en que el alza de precios empezó antes de los bloqueos, pero que la situación reciente ha complicado aún más la compra del grano. Los márgenes de ganancia se reducen y algunos negocios ya se ven obligados a trasladar parte del costo al consumidor.
De continuar los bloqueos y la falta de acuerdos, los efectos podrían sentirse más fuerte en los próximos días. Los comerciantes prevén que los precios de productos derivados, como el elote, las tortillas y los tamales, podrían seguir subiendo poco a poco.
Por ahora, el panorama es de precaución. Los mercados siguen abastecidos, pero los comerciantes están atentos a cómo evolucione el conflicto entre productores, gobierno y compradores. Si la negociación no avanza, la crisis del maíz podría sentirse pronto en cada vasito de elote o kilo de tortilla vendido en León.
La tortilla podría subir hasta dos pesos antes de enero
Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), informó que el precio del kilo de tortilla podría aumentar hasta dos pesos a nivel nacional entre noviembre y enero, por los incrementos de los costos de producción y la falta de atención y acciones concretas por parte de las autoridades para los productores de maíz.
“Tenemos que ser sensibles: no puede costar lo mismo producir una tonelada de maíz hoy que hace ocho años. Todo sube: el diésel, el abono, las refacciones, los fletes… y el maíz necesita sostener un peso o dos más. Si no se apoya al campo, no será atractivo sembrar”, explicó López García.
Además dijo que la competencia desleal con Estados Unidos ha perjudicado gravemente a los agricultores mexicanos, porque los productores norteamericanos tienen subsidios, y cultivos transgénicos que duplican o triplican la producción por hectárea.
“No hay igualdad de condiciones. Mientras en Estados Unidos el gobierno subsidia y controla sus precios, aquí se exige que los productores mantengan costos que ya no son sostenibles. Si se desincentiva la siembra del maíz, terminaremos importando más y eso puede desestabilizar la economía alimentaria del país”, dijo.
Hoy en día el precio promedio del kilo de tortilla es de 22 pesos a nivel nacional, aunque hay estados en los que llega hasta los 30 pesos. Este costo tiene aproximadamente 2 años pese a incrementos de la energía eléctrica, el gas y más insumos que se requieren para procesar este alimento básico.
Homero aclaró que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), no tiene facultad para fijar precios promedio, porque el precio de la tortilla está liberado.
En el caso de Guanajuato, dijo que pidió al gobierno estatal vincular a los productores de maíz con la industria de la masa y la tortilla. Además, señaló que en Guanajuato hay competencia desleal de negocios de tortillerías que no están regulados.
“No baja el consumo de tortilla, lo que baja es la venta porque abren tortillerías sin control. Es un tema de salud pública. Debe haber regulación, no competencia desleal ni condiciones insalubres”, puntualizó.