Es vano señalar lo evidente. Todo México se encuentra en manos del crimen organizado, nadie se salva, nadie está a salvo. El resultado de esa estúpida idea convertida en política pública, de dar abrazos y no balazos a los delincuentes, ha traído como resultado durante todo el sexenio de López Obrador y su partido MORENA, lo que a la vista han querido generar para las próximas elecciones: miedo, mucho miedo.
Hay que recordar los siguientes datos duros. El crimen organizado tiene presencia en el 81% del territorio nacional, de acuerdo con una serie de fuentes nacionales, locales e internacionales. Concluyendo, los distintos cárteles gobiernan y controlan 4/5 partes de México, con respecto al porcentaje que pone en peligro a la población.
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El número de mexicanos en riesgo, por la presencia del crimen organizado incluidos niños, mujeres, hombres y familias enteras, es de más de 100 millones de mexicanos con respecto a la población total de 131 millones. En todo el territorio nacional existen 175 grupos criminales, de esos, 39 operan en dos o más entidades federativas.
El aumento exponencial de estas organizaciones criminales obedece a que cuentan con la protección del gobierno federal y en los 21 estados que gobierna MORENA. La instrucción del presiente AMLO es no tocar a ningún delincuente, al contrario, dar facilidades a aquellos que delinquen. Y en las entidades de oposición, la protección federal proviene de las fuerzas de seguridad como el Ejército y la Guardia Nacional. Por ello es que a mayor presencia de estos cuerpos de seguridad, mayor violencia e impunidad.
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Derivado de todo esto, la consternación sigue viva en el pueblo de México, al ver la escalada de violencia ahora en aquellos ciudadanos que aspiran a un puesto de elección popular. En esta semana que está por concluir, la atención nacional y mediática se instaló en el terrible asesinato de la candidata a la presidencia municipal por Celaya.
¿Por qué tanta indignación con respecto a este terrible y cruento asesinato?, cuando se trata de uno de los municipios más violentos en el país. Porque mataron a una mujer. Que a diferencia de otras ciudades y entidades federativas, como Colima, Chiapas, Puebla, Michoacán, Guerrero y Jalisco, todos han sido hombres.
Como podrá verse, la mayoría de estos estados son gobernados por MORENA. De 7 entidades donde hay hasta este momento un número de 33 personas muertas, vinculadas a candidatos a puestos de elección popular, a manos del crimen organizado, 5 entidades son gobernadas por MORENA (Colima, Chiapas, Puebla, Michoacán y Guerrero) todos estos estados con recurrentes asesinatos, todos sin resolver y sin existir un solo detenido por sus fiscalías.
Los otros dos estados son Jalisco y Guanajuato. En el primer caso, con dos asesinatos también de hombres y nuestra entidad con la única muerte a una mujer, hasta ahora. Sin embargo, la escalada mediática de la muerte de Gisela Galván ha sido brutal por tratarse de una mujer y de un estado y municipio opositor.
¿Por qué en entidades como Guerrero, con 4 asesinatos a candidatos o Chiapas con 2 muertos, no ha existido tanta atención mediática ni tampoco, una declaración por parte de Claudia Sheinbaum o Mario Delgado, condenando los sangrientos asesinatos y pidiendo justicia? Muy sencillo, guardan silencio por tratarse de estados gobernados por sus camarillas de MORENA.
Ha sido vergonzoso ver a los propios candidatos y candidatas de MORENA en Guanajuato sacar raja política y medrar con la muerte de Gisela en Celaya, haciendo gala con el dolor y luto ajeno que ensombrece la contienda electoral en el estado.
Aprovecharse de un terrible asesinato para hacer spots publicitarios y poner como punto central de sus discursos políticos, la sangre y el nombre de la candidata, es no tener... más argumentos que la muerte. Por cierto, parecería que ellos mismos provocaron.
¿No cree usted?
Dr. Carlos Díaz Abrego