¡Lo que nos faltaba! Amenazar al pueblo de Guanajuato con la desaparición de poderes. Y que esta propuesta venga ni más ni menos de boca de sus dos senadoras de la República. ¡Sí! De sus propias representantes en el Senado, quienes están para defender la soberanía de la entidad. Me refiero a la senadora Antares Vázquez Alatorre y senadora Martha Lucía Mìcher Camarena. Ambas, del mismo partido político, MORENA.
La desaparición de poderes representa la acción jurídica y política mas centralista e intervencionista del sistema político mexicano. Es sin ninguna duda, la iniciativa del Gobierno Federal articulada y operada por el Senado de la República, para deponer con cierta facilidad a un gobernador electo democráticamente. Pero también, representa eliminar a los diputados locales y a los miembros del Poder Judicial.
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La facultad para declarar la desaparición de poderes en los Estados es la competencia exclusiva del Senado más controvertida y antipolítica. Representa una facultad particular del constitucionalismo mexicano, proveniente del más rancio presidencialismo y de una mera facultad, de uno de los poderes del Estado, con respecto a una entidad federativa y a la división de poderes.
El intervencionismo de la federación se sustenta en que cada estado de la República cede parte de su soberanía para construir el llamado Pacto Federal. Y en que los disturbios ocurridos en un estado afectan a toda la Unión. Por consecuencia, la Federación se erige como el guardián del sistema político. A lo largo de los años, el papel de la Federación ha sido visto con desconfianza para intervenir en la vida interna de los estados.
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Está desconfianza no es casual. A lo largo del tiempo, los presidentes en turno, ordenan y los senadores operan justificaciones “técnicas-jurídicas” para remover a gobernadores que han caído de la gracia del Titular del Ejecutivo Federal o bien, se han convertido en personajes no gratos o enemigos políticos, a los que hay que mover y, sobre todo, desprestigiar deponiéndolos de su puesto por el que fueron electos.
Es importante destacar el principio preponderante es el que la intervención federal sólo opera mediante la solicitud del poder Legislativo del respectivo estado o bien, del poder Ejecutivo correspondiente. No se admite la intervención federal en forma oficiosa, más que en dos supuestos: cuando el conflicto interno sea armado o cuando ocurra la desaparición de poderes, en cuyo caso bastará la sola denuncia de hechos por personas miembros del Congreso de la Unión (Antares y Malú).
Dicho todo lo anterior, la desaparición de poderes debe considerarse en todo caso, como una facultad extrema. Debería ser una atribución reconstructora de los poderes constituidos en las entidades federativas, cuya declaratoria por el Senado debe tener como efecto la sola constatación de hechos de abusos de poder. De ninguna manera puede seguir viéndose cómo un camino de revancha política y, sobre todo, de recuperar espacios políticos que no son logrados en las urnas.
Pensar en equiparar el estado de Guerrero con Guanajuato, es totalmente desproporcionado por donde se vea. El desarrollo económico, social y político es infinitamente extremo entre estas dos entidades. Aunque tristemente, sus representantes en el Senado son muy similares con personajes inmorales políticamente cómo Félix Salgado Macedonio, Antares y Malú.
Me parece vano enunciar los problemas políticos, económicos y sociales de Guerrero, con respecto a Guanajuato. Es ocioso por donde se quiera ver, aunque las senadoras de MORENA y su compañero de partido, Salgado Macedonio, tengan tantas coincidencias. Anteponer los intereses de su partido y personales a los de sus Estados y sus habitantes, es muy grave y desolador para los guanajuatenses.
Por último, sólo como anécdota y apunte histórico con respecto al tema en cuestión. Qué ironía, que está semana se rindió homenaje a un personaje que tanto presume MORENA y la 4T, me refiero al Gral. Lázaro Cárdenas. Ha sido el presidente de México (1934-40), que más aplico en su gobierno, la facultad de desaparición de poderes, promovió la licencia obligada de gobernadores y el desafuero de otros más.
Está es la inspiración del actual gobierno. ¡No más! Por favor.
¿No cree usted?
Dr. Carlos Díaz Abrego