Pénjamo, Guanajuato.- Enclavada en el municipio de Pénjamo, la comunidad de Magallanes se ha ganado un lugar destacado en el mapa frutícola de México gracias a la producción de sus exquisitos mangos criollos. Con una producción anual de aproximadamente 120 toneladas en una superficie de 10 hectáreas, este pequeño poblado se ha convertido en un referente para los amantes de esta fruta tropical.
La historia de los mangos en Magallanes se remonta a la época prehispánica, cuando ya se cultivaba esta fruta en la región. A lo largo de los años, la comunidad ha mantenido y perfeccionado las técnicas de cultivo, logrando una calidad excepcional en sus frutos. El microclima particular de la zona, similar al de una selva con abundantes frutales, café y agave, contribuye a que los mangos de Magallanes tengan un sabor y dulzura inigualables.
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Para celebrar y compartir esta riqueza frutal, los habitantes de Magallanes organizan anualmente el “Festival del Mango”. En su cuarta edición, celebrada en julio de 2024, el festival atrajo a más de 23,000 visitantes que disfrutaron de una variedad de antojitos elaborados con mango, así como de actividades culturales y recreativas. Este evento no solo impulsa la economía local, sino que también fortalece el sentido de comunidad y preserva las tradiciones locales.
A nivel nacional, México es uno de los principales productores de mango en el mundo, con una producción que superó los dos millones de toneladas en 2023. Estados como Sinaloa, Guerrero, Nayarit, Chiapas y Oaxaca lideran la producción, aportando el 76% del total nacional. La temporada de mango en México generalmente se extiende de marzo a septiembre, con su punto máximo de producción entre mayo y agosto.
Sin embargo, en regiones específicas como Magallanes, la cosecha de mango puede variar debido a las condiciones climáticas locales. Gracias a su microclima especial, la comunidad logra una producción continua que permite ofrecer mangos frescos durante gran parte del año. Esto no solo satisface la demanda local, sino que también atrae a visitantes de otras regiones que buscan degustar estos mangos de sabor único.
Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, la temporada de mangos en México está a punto de comenzar. Los mercados locales y nacionales se preparan para recibir una abundante oferta de esta fruta, que es consumida de diversas formas: fresca, en jugos, helados, dulces, mermeladas y conservas. El mango no solo deleita el paladar, sino que también aporta beneficios a la salud, favoreciendo el sistema inmunológico y nervioso, y mejorando la apariencia del cabello y la piel.
Para quienes deseen experimentar el sabor auténtico de los mangos criollos y conocer más sobre las tradiciones de Magallanes, una visita durante la temporada de cosecha es una oportunidad imperdible. Además de deleitarse con la fruta, los visitantes pueden participar en actividades culturales, degustar platillos locales y disfrutar de la hospitalidad de una comunidad orgullosa de su herencia frutícola.
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