Yuriria.- En Yuriria, la gente está acostumbrada a degustar ancas de rana, que son las caderas y piernas de este animalito. ¿Ya las has probado?
Las puedes degustar de diversas formas, empanizadas, asadas y sazonadas en cualquier salsita, ya que las ancas tienen la consistencia y el aspecto de una pierna con muslo de pollo y su textura es suave y delgada.
Si visitas este municipio solicita las ancas y aventúrate a degustarlas con una cerveza artesanal, tequila, mezcal, destilado o un pulquito.
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La pesca de ranas la realizan los lugareños, principalmente en la Laguna de Yuriria, y es una actividad muy productiva, ya que las ancas son un platillo tradicional en la gastronomía de esta ciudad.
El sabor de las ancas de rana es suave y delicado, como el de una mezcla de pollo y pescado blanco, su textura es firme pero tierna y se pueden combinar con una variedad de salsas, especias y hierbas.
Es un alimento muy nutritivo, ya que aporta proteína magra, hierro, fósforo, vitamina A, potasio y ácidos grasos omega-3 cardiosaludables.
Así es que, si visitas Yuriria, no dejes pasar la oportunidad de degustar este exquisito alimento, ya que las ancas de rana llegan “de la laguna a la mesa”.
Para saber
Las ancas de rana son un platillo que se puede encontrar en países como Francia, España, China, Indonecia, Grecia, Ecuador, Portugal y en el medio oeste de Estados Unidos.
En México, la captura de las ancas de rana suele realizarse en estados como Baja California, Chihuahua, Jalisco, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Zacatecas y gran parte de la Meseta Central de México. Se encuentra casi todo el año y se consumen las ancas fritas, en sopas, en caldos o en guisados.
En México, el consumo de ancas de rana tiene raíces prehispánicas, especialmente en regiones lacustres como la de Tepeapulco y la Laguna de Tecocomulco. Aunque son un platillo conocido a nivel mundial, en México su consumo se remonta a tiempos anteriores a la conquista española, donde ya eran parte de la dieta de diversas culturas indígenas.
Algunas de las recetas más comunes contemplan ancas empanizadas en pan molido, ancas guisadas (las cuales se fríen ligeramente y después se mezclan con cebolla, pimientos, jamón, chorizo y especias picadas, y agua hasta hervir) y ancas fritas en aceite, que se aderezan con limón o vinagre.
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