León, Guanajuato.- Antes de entrar al conflicto, la secretaria general de la Sección 8 en León, Guadalupe Parga, pidió enviar un mensaje directo a los usuarios:
“Lamentamos profundamente la afectación. Lo que más nos duele es que nuestro cliente es el principal afectado. Les pedimos comprensión, apoyo y que denuncien ante Profeco. Sus prendas están seguras. No se van a vender ni a vencer.”
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La huelga cumple ya 49 días. Los trabajadores aseguran que no han recibido salario por casi dos meses, que sobreviven con ayuda familiar, con ventas personales y aportaciones de otros sindicatos. Y aun así, afirman que sostendrán la huelga “el tiempo que sea necesario”. Lo que ahora los huelguistas están pidiendo a los pignorantes es: "No paguen, denuncien ante Profeco". Los trabajadores en paro afirman que como hay huelga, los clientes no están obligados a hacer su pagos.
Una institución sin dueño, pero bajo un grupo que —según trabajadores— la maneja como empresa privada
El Nacional Monte de Piedad es una institución de asistencia social. No tiene dueño, sino un patronato. Pero, según Guadalupe, ese patronato se ha convertido en una élite empresarial que “opera como si fueran dueños de un banco privado”.
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Durante ese periodo —según el sindicato— se acumularon:
• Tres años sin aumento salarial (2021-2023).
• Salarios por debajo de dos salarios mínimos.
• Cero ascensos escalafonarios entre 2022 y 2025.
• Intentos de impedir la legitimación del contrato colectivo.
• Despido masivo de valuadores sindicalizados.
• Hostigamiento, amenazas y presión para cambiar de sindicato.
El conflicto se agudizó en 2024, cuando se firmaron acuerdos tras una huelga previa, pero —afirman— la administración no cumplió ninguno.
La violación clave que encendió la huelga de 2025: el escalafón
La gota que derramó el vaso fue la remoción del escalafón, un proceso que —según el contrato— debe realizarse por antigüedad y en coordinación con el sindicato.
Pero la administración lo hizo sola.
Y, según Guadalupe, colocó en los mejores puestos a:
“Gente con muy poca antigüedad, perteneciente al sindicato patronal. Beneficiaron a 300 trabajadores con plazas de alto nivel, cuando había más de 700 vacantes en todo el país.”
El sindicato acusa que este proceso se hizo:
• A espaldas del Comité Ejecutivo Nacional.
• Sin respetar el contrato.
• Sin permitir que los trabajadores del sindicato mayoritario participaran.
• Con fines políticos para debilitar al sindicato titular.
Otro frente: el cambio de horario y la cancelación de descansos
Los trabajadores también acusan cambios unilaterales al horario laboral: de 8:30 a 17:00 horas en jornada continua.
Pero, según Guadalupe:
“En muchas sucursales no les permiten la media hora de comida. Hay gerentes que levantan reportes, suspenden y afectan económicamente a los empleados para cansarlos y obligarlos a doblar las manos.”
El “secuestro” de valuadores: el episodio más grave del año pasado
En 2024, según la líder sindical, se cometió uno de los actos más agresivos de la administración:
“Encerraron a casi 400 valuadores en salones, con seguridad en la puerta, y ahí mismo los liquidaron. Los obligaron a firmar contratos nuevos que les quitaron todas sus prestaciones.”
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Ese grupo fue despedido y recontratado bajo nuevas reglas. Algunos aceptaron por miedo. Otros interpusieron demandas. Hoy, dicen, esos mismos valuadores apoyan la huelga desde fuera.
El oro, la financiera interna y el “negocio oculto”
Guadalupe advierte que la problemática no es solo laboral, sino estructural.
Señala dos puntos:
1. Creación de la “Financiera Monte de Piedad”
Según ella, la administración creó una financiera interna usando dinero del Monte de Piedad, una institución sin fines de lucro.
Ningún trabajador forma parte de esa financiera ni recibe beneficios.
2. Cobro de intereses elevados
Las tasas, afirma, ya alcanzan entre 3.5% y 7.6%, niveles que van contra el propósito social de la institución.
Además, ahora clasifican a los clientes por categorías: bronce, plata, oro, diamante. Un sistema que —según el sindicato— privatiza el trato en una institución cuyo fin debía ser social.
“Si tú traes oro de 14 kilates y otra persona trae la misma prenda, pero porque un día dejó vencer un empeño, a él le prestan menos y le cobran más interés. Eso nunca debió existir.”
Los números del conflicto: 12 mil millones de pesos en ganancias y 2 mil millones ya perdidos por la huelga
El líder nacional del sindicato Arturo Zayún González, en entrevista, lo resume así:
“En 2024 tuvieron un remanente de 12 mil millones de pesos. Con la huelga ya llevan perdidos casi 2 mil millones. Pero como ese dinero no sale de sus bolsillos, no les importa.”
Los sueldos del patronato: más de 29 millones de pesos al año para siete integrantes
A lo anterior se suma otro dato que, según los trabajadores, exhibe el contraste entre los recortes y la élite que dirige al Monte de Piedad.
En documentación fiscal del propio Nacional Monte de Piedad, IAP, aparece la lista de los siete integrantes del patronato y los montos de sus salarios anuales:
José Antonio Palacios Pérez, presidente, con un salario de 5,322,453 pesos.
Pedro Romero de Terreros Gómez Morin, secretario, con 3,624,070 pesos.
Carlos Antonio Zozaya Gorostiza, vocal, con 4,036,733 pesos.
Jorge Eduardo Alonso Olivares, vocal, con 5,990,919 pesos.
Juan Miguel Guerra Dávila, vocal, con 3,451,789 pesos.
Margarita Hugues Vélez, vocal, con 3,272,508 pesos.
Dionisio Hilario García Silva, vocal, con 4,006,830 pesos.
En total, el patronato recibe alrededor de 29.7 millones de pesos anuales, es decir, un promedio de más de 4.2 millones de pesos por persona, mientras la institución mantiene congelados los ascensos, recortadas prestaciones y a sus trabajadores en huelga.
Para el sindicato, estas cifras confirman que, mientras se pide “apretarse el cinturón” a la base trabajadora, la cúpula directiva conserva sueldos millonarios por sesionar unas cuantas veces al año.
La votación legal que declaró la huelga existente
La administración intentó declarar la huelga “ilegal” ante tribunales federales.
Sin embargo, el resultado fue contundente:
• Votó el 97% del personal.
• El 75.25% votó a favor de la huelga.
• El Tribunal Federal Laboral declaró la huelga existente, legal y justificada.
• Confirmó que la administración sí violó el contrato colectivo.
A pesar del fallo legal, el sindicato asegura que la administración no ha mostrado señales de diálogo.
La denuncia: “Nos atacaron por redes, presionaron, manipularon, mintieron”
Guadalupe afirma que directivos —como Aldo Achar, de Factor Humano, y Mariana Veloz, de Relaciones Laborales— instruyeron a gerentes para presionar a los trabajadores a votar contra la huelga.
Según su versión:
“Hicieron una campaña interna de miedo, diciendo mentiras, para que votáramos por el ‘no’. Aun así, ganó el ‘sí’ de manera contundente.” El impacto en León: cinco sucursales encerradas y empleados sobreviviendo como pueden. En León, la Sección 8 abarca cinco sucursales. Todos los trabajadores están en huelga.
Y así sobreviven ya que dejaron de percibir un salario:
• vendiendo cosas,
• trabajando temporalmente,
• recibiendo apoyo de familias,
• y aportaciones de sindicatos como los telefonistas.
Algunos, dicen, han tenido que trabajar hasta como “viene-viene” para poder llevar comida a su casa.
El llamado del sindicato a los clientes: “No paguen. Denuncien ante Profeco”
Este es el punto central del mensaje hacia el público.
La propia Guadalupe lo pidió públicamente:
“Les pedimos a los clientes que no paguen, que vayan a Profeco y metan quejas para que presionen a la administración. El conflicto no es de ellos. Sus prendas están seguras.”
Apoyo nacional: un paro que podría marcar precedente para otros sindicatos del país
El sindicato ha recibido respaldo de:
• Telefonistas de México
• Organizaciones de la CROC, CROM, CTM
• Sindicatos del Metro y de aviación
• Federaciones de la Ciudad de México
• Trabajadores jubilados del propio Monte
Según Guadalupe:
“Si nosotros ganamos, otros sindicatos podrán recuperar derechos dentro de sus empresas. Es un parteaguas.”
La exigencia final: respetar el contrato colectivo o que el patronato dé la cara
El líder nacional lo sintetiza:
“Sólo queremos que respeten lo que ya está en el contrato. Nada más. No pedimos nada nuevo.”
También afirma que el patronato casi no trabaja:
“Van una vez al mes, no invierten nada y ganan 500 mil pesos mensuales. Y aun así provocaron esta crisis.”
Mientras tanto, ninguna señal de conciliación
A pesar de la orden del Tribunal Federal Laboral de reparar daños y pagar salarios caídos, hasta este momento —según los trabajadores— la administración no se ha presentado a dialogar.
Nadie ha sido citado a conciliación.
Ninguna autoridad del patronato ha emitido un comunicado público explicando la causa del cierre prolongado.
El mensaje final: perdón, resistencia y un llamado al país
Los trabajadores cierran con tres ideas:
Piden disculpas a los clientes por las molestias.
Piden apoyo social para presionar a que el Monte reabra respetando la ley.
Aseguran que no se moverán hasta detener lo que consideran un proceso de privatización interna y saqueo.
Lo dicen así:
“El Monte de Piedad es del pueblo de México. No de siete personas que lo están usando como negocio. Vamos a defenderlo hasta el final.”