Irapuato.- Este viernes se cumplen 60 años de la muerte del irapuatense Adolfo Taboada Rivera, un soldado condecorado por Estados Unidos que participó y murió el 24 de octubre de 1965 en la Guerra de Vietnam.
La tumba de este galardonado marine, es una de las más visitadas en el Panteón Municipal de Irapuato, pues sobre este soldado se cuentan mitos, leyendas populares y hasta se le atribuyen milagros.
Adolfo nació el 24 de mayo de 1942 en Irapuato. Desde pequeño migró con sus padres a California y, al llegar a la mayoría de edad se enlistó en el Ejército de Estados Unidos, donde le otorgaron el grado de Cabo Interino al ser enviado en 1965 a la Guerra en Vietnam.
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El 24 de octubre de 1965, en la provincia de Quang Tin, Vietnam del Sur, Taboada falleció al pisar una mina sembrada por el enemigo. Su cuerpo fue recuperado por el ejército norteamericano y entregado a sus familiares a inicios de noviembre.
Adolfo Taboada perteneció al Séptimo Regimiento de la Tercera División de Fuerzas Expedicionarias de Marines y participó en diversas operaciones y su nombre se encuentra grabado en el Memorial a los Veteranos de Vietnam, en Washington D.C., en el panel 2E, línea 133. Ahí se le rinde homenaje a los más de 58, 000 soldados que fallecieron durante esa guerra.
Por sus servicios en Vietnam se le otorgaron cuatro condecoraciones: El Corazón Púrpura, la Medalla de Servicio en la Defensa Nacional, la Medalla de Servicio en Vietnam y la Medalla de Campaña de la República de Vietnam.
Tras su muerte, el cuerpo de Taboada, de entonces 23 años de edad, fue trasladado a su ciudad natal, Irapuato, lugar en el que, de acuerdo a una publicación de un periódico de la época encontrado en el Archivo Histórico Municipal, lo esperaba una joven para casarse, lo cual él un proyecto de vida que se truncó con su fallecimiento (Aunque se informa que tenía 25 años, lo cual no concuerda con su fecha de nacimiento).
Su cuerpo fue sepultado el 2 de noviembre de 1965 aante la prsencia de una comitiva de la armada norteamericana, por lo que es doble la fecha especial en que los irapuatenses visitan su tumba por ser Día de Muertos.
La tradición
Ya es una tradición que cada 24 de octubre, y casi todo el tiempo, la tumba se encuentre abarrotada con flores, juguetes bélicos que hacen alusión a sus acciones como soldado, sin faltar los besos a su monumento de mujeres que continúan con una leyenda popular de pedirle encontrar el amor y, se dice que muchas de ellas fueron escuchadas y encontraron pareja.
Durante un tiempo, la escultura donde reposan los restos de este militar fue vandalizada, sin embargo, sus familiares se han encargado de restaurarla, por lo que este 24 de octubre se espera la continuación de esta tradición que inició hace 60 años, con la presencia de familiares y visitantes que acuden a colocarle regalos en su tumba.
Dicen haber visto su silueta
Para quienes deseen visitar esta tumba, se encuentra en los primeros pasillos del panteón y nunca pasa desapercibida por nadie, ya que salta a la vista la estatua del soldado hincado, aunque se recomienda que no vayan de noche, ya que cuenta que el soldado ha sido visto varias veces rondando por las noches los pasillos de este cementerio y hasta en la madrugada han visto la silueta de una persona parada frente a esta estatua que posteriormente desaparece y esto se hace más frecuente cuando se acerca el Día de Muertos.
Cabe señalar que, en el 2023, los familiares de este soldado decidieron exhumar el cuerpo para incinerarlo, ya que encontraron señales de intentos de abrir la tumba que ahora yace vacía, aunque sigue siendo la más visitada de este cementerio.
| Con fotos de: Erik Ayala
