León.- En una ceremonia la comunidad de San Bartolo de Berrios, en San Felipe, Guanajuato, despidió a los siete jóvenes que fueron masacrados la madrugada del lunes 20 de mayo.
El ataque, que ocurrió alrededor de las 2:00 a.m. frente al kiosco de la plaza principal, fue perpetrado por sujetos armados que llegaron en varias camionetas y dispararon con armas largas contra los jóvenes que convivían tras una celebración por el Día de las Madres, organizada por la parroquia local.
Durante la misa celebrada en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe Reina de los Apóstoles, el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, presidió la ceremonia acompañado por 15 sacerdotes, entre ellos el párroco José de Jesús Pérez. En su homilía, monseñor Calderón alzó la voz con un contundente llamado: “Dejen de asesinar a sus hermanos”, una frase que caló hondo entre el llanto de los presentes.
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Los siete jóvenes que perdieron la vida de manera violenta fueron:
- Ángel Luis Corona Mancilla, de 24 años
- Braulio Ignacio Ortiz Pérez, de 21 años
- César Emmanuel Tapia de la Rosa, de 17 años
- Luis Ángel Rodríguez Piñón, de 18 años
- Miguel Ángel Ríos Estrada, de 23 años
- Mariano de la Rosa Corona, de 18 años
- Ángel Gerardo Tapia de la Rosa, de 19 años
La comunidad, consternada, acompañó a las familias en el sepelio entre veladoras encendidas, porras en honor a los jóvenes y un fuerte clamor de justicia. El mensaje del Arzobispo, cargado de dolor y exhortación, resonó en medio de una atmósfera de duelo colectivo que exigía el fin de la violencia que ha golpeado a tantas familias.
FN