EDIFICIOS HISTÓRICOS LEÓN

Derrumban la vieja fábrica de Emyco que funcionó por más de medio siglo

En pocos días ya no quedará nada del inmueble ubicado entre las calles 5 de Febrero y Londres, cerca del Arco de la Calzada, el cual fue construido hace casi 100 años

Del centenario inmueble donde estuvo la fábrica de Emyco ya sólo queda la fachada y sus paredes.
Del centenario inmueble donde estuvo la fábrica de Emyco ya sólo queda la fachada y sus paredes.Créditos: La Silla Rota
Escrito en GUANAJUATO el

León.- En la esquina de las calles 5 de Febrero y Londres, a unos cuantos pasos del Arco de la Calzada, destruyen un viejo edificio que permaneció en el lugar por más de100 años y donde estuvo funcionando una de las empresas de calzado más importantes del país perteneciente al Grupo Emyco.

La fábrica era una de las edificaciones más antiguas de la ciudad, que sirvió para el sustento de miles de familias leonesas. Durante casi un siglo, Emyco fue una de las empresas más emblemáticas de la industria del calzado en Guanajuato; en el lugar ya solo hay escombro y se desconoce para qué se utilizará el predio.

Y lo que fue una exitosa empresa ahora ya ha desaparecido y lo mismo está por pasarle al inmueble que fue fuente de trabajo de varias generaciones de leoneses, pues las obras de demolición están en marcha  y en breve, León perderá otra las edificaciones históricas que la caracterizaban como “La Capital del Calzado”.

La fábrica de Emyco empezó a funcionar en 1926. (Foto: Archivo)

En un recorrido por el lugar por parte de La Silla Rota, se pudo apreciar que sólo permanecen en pie la fachada y las paredes que circundaban el inmueble y en su interior algunos montones de escombros y una camión de carga que en ese momento estaba estacionado y sin ocupantes en los alrededores.

Cabe señalar que Grupo Emyco S.A. de C.V. se fundó en 1926, integrando varias compañías especializadas en la fabricación y comercialización de diferentes marcas de calzado y llegó a contar con tiendas en los estados de Aguascalientes, Puebla, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Tabasco,  Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí y la Ciudad de México.

En el 2010, el dueño de Calzado Emyco, Felipe Pablo Martínez Treviño, enfrentó una demanda de cerca de 900 millones de pesos que le reclamaba Salvador Oñate Ascencio, propietario del Banco del Bajío, deuda que nació años anteriores debido a créditos bancarios de varias empresas del grupo que no pudieron pagar, y la demanda se resolvió en favor de Oñate Ascencio, misma que fue ratificada en 2009 y el juicio terminó en 2010.

Ya sólo falta de derribar la fachada y sus paredes. (Foto: La Silla Rota)

Lo anterior obligó al cierre de la fábrica, cuyo edificio duró desocupado desde 2010, hasta ahora que ha empezado a ser destruido.

Breve reseña del cierre

Emyco, empezó con problemas económicos en octubre de 2017, aunque todavía en mayo de 2018 había trabajadores en activo, pero sin pago, aunque algunos recibían incompleto su salario, y muchos otros fueron despedidos sin finiquitos, además, la empresa enfrentaba adeudos con varios de sus proveedores.

El cierre de la empresa se veía venir desde el 2017, cuando en septiembre de ese año los trabajadores dejaron de recibir los vales de despensa. A inicios de 2018 la empresa despidió a cerca de 300 de sus trabajadores, a quienes no les pagó sus finiquitos, hasta que finalmente Emyco fue cerrada de manera definitiva.

En la esquina de Londres y 5 de Febrero estuvo la fábrica Emyco en funciones por más de 90 años. (Foot: Google Maps)

Cabe señalar que todavía había algunas tiendas de la empresa en León en septiembre de 2019, en las que sus productos a precio de remates, con hasta un 50% de descuento, aunque algunas otras ya habían cerrado de y las existentes estaban ya a punto de cerrar.

Por cierto, a principios de 2019, un grupo representativo de los 1 mil 300 trabajadores que laboraban para la empresa zapatera Emyco, acudió ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo para solicitar el apoyo para integrar las demandas con las que exigen cumplimiento del pago para la liquidación laboral que establece la Ley Federal del Trabajo.

Y de la fábrica de lo que fuera una empresa gigante de calzado, en fechas próxima ya no quedará nada, ya que enla actualidad sólo falta de derrumbar toda su fachada.