León-. Se llamaba el Mercado Hidalgo, aunque popularmente, le decían: “El parián”. Estaba situado frente a la Casa de la Cultura Diego Rivera, en la Plaza de los fundadores en donde está la fuente de los Leones, sin embargo, el edificio ya solo puede apreciarse tal cual en fotografías de la época.
El Mercado Hidalgo fue construido en la época de la invasión francesa en México (1862 y 1867), solía ser un lugar en el que los antiguos leoneses solían comprar sus mercancías durante este periodo de conflicto bélico.
De acuerdo información del Archivo Histórico Municipal de León, el Prefecto político Imperial Don Idelfonso Portillo y Carlín planeó el Mercado Hidalgo en la Plaza Menor, frente al Portal de las delicias y su construcción empezó un 19 de febrero de 1866 con la dirección del ingeniero de minas Juan N. Contreras.
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El Mercado Hidalgo, finalmente, fue inaugurado el 15 de septiembre del año 1866. Los recursos para su construcción fueron donados por el sueldo íntegro del Prefecto Político Don Idelfonso Portillo y Carlín.
De acuerdo a información de la revista Tiempos, editada por el Archivo Histórico Municipal de León, en Apuntes de un viajero, se explica la estructura del Mercado Hidalgo: “Por el exterior es un cuadro perfecto formado por bonitos pórticos sostenidos en columnas dóricas de buena cantería. En el interior tiene la forma de una cruz griega, encerrado en su recinto cuatro manzanas circundadas por iguales pórticos del mismo orden, teniendo en el centro una elegante rotonda con su fuente en medio”.
Como una inmensa basílica de la Romana pagana
Algunos apuntes describen cómo era el Mercado Hidalgo: “El aspecto del mercado, en conjunto, es agradable porque la profusión de columnas y su excelente colocación producen a la vista muy buen efecto. No contamos el número de columnas, se nos dijo que son doscientos. Pareciónos estar dentro de una de esas inmensas basílicas de la Roma Pagana”. Apuntes de un viajero de 1899 de la Revista Tiempos editada por el entonces cronista vitalicio de la ciudad Carlos Arturo Navarro Valtierra.
Timoteo Lozano, personaje histórico de la ciudad de León, escribió acerca de la vida cotidiana del edificio histórico “El Parián” en un día de muertos, en su obra “Estampas leonesas”: “El desaparecido Parián que ocupaba el ahora jardín de la industria o de Los fundadores era invadido desde temprana hora por quienes deseaban adquirir las mejores coronas con las floristas que, instaladas alrededor de la fuente central del viejo mercado. Los cajones, pequeñas alacenas de los comerciantes que, no disponiendo de local apropiado se alineaban sobre los pilares pintados de café oscuro, eran abiertos para mostrar al público su calzado corriente: botines de dos riendas y bofeteados de sólida y muy razonable duración”, escribió el abogado y académico.
El Parián fue espacio para eventos de la Feria de León
El profesor leonés José Sóstenes Lira Aranda (personaje que también formó parte de la historia de León) escribió que el histórico mercado albergó evento de la Feria de León: “La historia cuenta de los eventos que en este centro de abasto se efectuaron durante 63 años de vida. Uno de ellos fue albergar la feria”.
El final del Mercado Hidalgo o Parián
El día 31 de octubre de 1929 un fuerte incendio acabó con el edificio de el Parián (o Mercado Hidalgo), su historia y su belleza arquitectónica se redujeron a cenizas, sus pilares se vinieron abajo, solo quedaron en pie sus grandes pórticos y algunos pilares.
Hoy solo queda el recuerdo del antiguo Mercado Hidalgo, que como otros edificios y casas, patrimonio de los leoneses, se han destruido con la intención de levantar plaza comerciales y estacionamientos.