En Oaxaca, un enfrentamiento armado entre pobladores de la agencia municipal La Soledad Salinas y habitantes de la cabecera municipal de San Pedro Quiatoni dejó un saldo trágico de tres personas muertas y al menos 20 heridas en las inmediaciones de la desviación de Santo Domingo Narro, cerca de la localidad de Unión Juárez.
Este incidente, ocurrido el viernes 4 de abril, alrededor de las 19:30 horas, forma parte de un conflicto territorial que data desde el año pasado y que no ha logrado resolverse, a pesar de los intentos de mediación por parte de las autoridades locales.
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Contexto: ¿Por qué se enfrentaron los pobladores?
El enfrentamiento ocurrió en un contexto de tensiones derivadas de la elevación del núcleo rural El Porvenir a la categoría de agencia de policía, un decreto emitido por el Congreso de Oaxaca en septiembre de 2024.
Dicha medida fue rechazada por las autoridades de San Pedro Quiatoni, quienes argumentaron que violaba su autonomía municipal, lo que llevó a la impugnación del decreto a través de una controversia constitucional.
En noviembre del mismo año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejó sin efecto el decreto, aunque el conflicto ya había generado una fractura en las relaciones entre las comunidades.
A pesar de múltiples mesas de diálogo celebradas entre septiembre de 2024 y abril de 2025, las diferencias persistieron y, el 2 de abril, se propuso reponer el proceso de elevación del núcleo rural El Porvenir, lo que finalmente desencadenó el bloqueo carretero por parte de un grupo de habitantes y autoridades de La Soledad Salinas, El Romadito, Unión Juárez y El Porvenir, quienes se autodenominan "La Unión".
De acuerdo con los reportes estatales, este bloqueo impidió el acceso al banco de piedra, fuente vital para los pobladores de San Pedro Quiatoni, lo que provocó el enfrentamiento violento que se cobró vidas humanas.
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Gobierno de Oaxaca hace un llamado a la paz
Las autoridades del gobierno de Oaxaca y el presidente municipal de San Pedro Quiatoni han expresado su condena por los hechos y solicitado la intervención de la Fiscalía General del Estado para esclarecer lo sucedido y determinar responsabilidades. Asimismo, se ha solicitado el apoyo de las fuerzas de seguridad pública y la Guardia Nacional para garantizar la paz en la región y evitar nuevos brotes de violencia.
La Secretaría de Gobierno del Estado de Oaxaca emitió un exhorto a las comunidades a mantener la paz social y cesar los actos de violencia, señalando que, a pesar de los esfuerzos por resolver el conflicto, la falta de disposición para alcanzar acuerdos contundentes entre las partes involucradas fue uno de los factores que contribuyó al estallido de la violencia.
Suspenden clases en la región
El impacto de estos sucesos ha sido tan grave que las autoridades educativas de la región anunciaron la suspensión temporal de clases en la zona para proteger la seguridad de estudiantes, maestros y personal administrativo. La medida se mantendrá hasta que las condiciones de seguridad sean garantizadas para el regreso a las aulas.
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En medio de esta crisis, el llamado general es al diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas, pues las autoridades subrayan que la violencia no es el camino para resolver las disputas.