René tenía nueve meses cuando falleció la madrugada de este martes debido a un impacto de bala en la cabeza, durante un intento de asalto en la carretera que conduce a la cabecera municipal de Zacatlán, Puebla.
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Él y su familia aprovecharon el puente para vacacionar en Piedras Encimadas, un atractivo turístico natural de la región, famoso por sus impresionantes árboles, pastizales y rocas encimadas.
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Sin embargo, al intentar regresar a su hogar en su camioneta, fueron víctimas de un intento de asalto. A pesar de la amenaza, el padre de René decidió continuar con la marcha, lo que hizo que los delincuentes, al no lograr su cometido, comenzaran a disparar. Una de las balas impactó a René en la cabeza, mientras que su mamá, Daniela, recibió un rozón de bala en la barbilla. Aunque acudieron al Hospital General de Zacatlán, fue demasiado tarde para el menor, mientras que su madre se reportó como estable.
La noticia conmocionó no solo a la comunidad poblana, sino también al gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, quien expresó su indignación por el hecho y solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Puebla que den seguimiento al caso para dar con los responsables.
“Me entero con profunda consternación del asesinato de un pequeño de meses en un intento de asalto, en el que además su madre resultó herida. Es una noticia terrible, la más dura que he recibido en todos estos años de servicio público. No puedo siquiera imaginar el dolor que atraviesan sus padres y familiares. Este tipo de hechos sacuden a toda nuestra sociedad. Como padre de familia, expreso mi solidaridad. Como gobernador, garantizo que NO habrá impunidad. Este homicidio tendrá consecuencias legales”, expresó el mandatario poblano en su red social de X.
Inseguridad alcanza a las infancias en Puebla
Puebla vuelve a ser foco de crítica debido a la creciente inseguridad que afecta a las infancias. Uno de los casos más polémicos ocurrió el 15 de enero, cuando una niña de 10 años llamada Génesis Mei Ling fue localizada sin vida y con huellas de abuso en Cuautlancingo, en el mismo edificio donde vivía. Un vecino le quitó la vida y fue detenido a los pocos días.
Asimismo, el 13 de enero, la delincuencia cobró la vida de Bárbara, una niña de 11 años que falleció a causa de una balacera originada en la taquería en la que ella y su tío estaban cenando en el municipio de Tecamachalco. En este caso, aún no se ha detenido a los responsables.