Zacatecas.– Productores agrícolas del estado colapsaron este lunes el sistema carretero que atraviesa Zacatecas, en protesta por la inminente aprobación de la Ley General de Aguas Nacionales en el Congreso de la Unión. Los bloqueos mantienen detenidos a transportistas y automovilistas que avanzan a vuelta de rueda o permanecen totalmente parados en diversos tramos.
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Entradas y salidas de tres ciudades, paralizadas
Desde primeras horas del día, los campesinos bloquearon las principales entradas y salidas de la zona metropolitana que integran Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas, afectando el flujo vehicular entre las ciudades más pobladas de la entidad.
A bordo de tractores, cosechadoras y camionetas pick up, y acompañados por centenares de jornaleros agrícolas que trabajan en la producción intensiva bajo sistemas de riego, los manifestantes se plantaron en los ejes viales estratégicos.
El primer punto tomado fue la caseta de peaje de Calera, que conecta a Zacatecas y Fresnillo con Durango y Torreón. Minutos después, cerraron la caseta de Osiris, vía de salida hacia Aguascalientes.
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Campesinos exigen cambios a la Ley de Aguas
Mientras los bloqueos en Zacatecas se prologaban, los Productores del Frente Nacional para el Rescate al Campo Mexicano (FNRCM) se reunieron hoy con diputados para exigir que la reforma a la Ley de Aguas incluya temas que consideran fundamentales para la sobrevivencia del sector. Su dirigente, Eraclio Rodríguez, señaló que aunque los cambios al predictamen representan un avance, aún quedan pendientes como el reconocimiento de los derechos de la ganadería, incluidos los pozos ganaderos y otros alumbramientos perforados bajo un decreto presidencial de 2013.
Durante el encuentro, los productores insistieron en que la nueva ley debe incorporar medidas sobre recuperación de agua, inversiones públicas y candados que impidan privilegios a mineras e industrias. Advirtieron que no permitirán que empresas privadas adquieran o utilicen volúmenes de agua asignados originalmente al uso agrícola, como el caso de Heineken, ni que se ponga en riesgo el abasto para las actividades productivas del campo.
Rodríguez recordó que desde hace una semana el movimiento se mantiene en “alerta máxima” y no descartan movilizaciones a partir de mañana si no logran acuerdos con los legisladores. Afirmó que seguirán trabajando con los diputados entre hoy y mañana para buscar ajustes mediante reservas, y reiteró que garantizar la producción de alimentos es, para ellos, garantizar la paz del país.
Red de autopistas colapsada
Al mediodía, los productores extendieron los bloqueos al punto de revisión de Las Arsinas, impidiendo el paso vehicular hacia San Luis Potosí, una de las rutas de mayor tránsito comercial. También se cerró la autopista Zacatecas–Saltillo, a la altura del municipio de Villa de Cos, así como la carretera federal que enlaza a Zacatecas con Guadalajara.
Las autoridades reportan filas kilométricas en todos los accesos bloqueados, mientras miles de automovilistas permanecen varados sin una alternativa viable de movilidad.
Una protesta que ahora es unificada
A diferencia de semanas anteriores, cuando las manifestaciones eran intermitentes o no contaban con la participación de todos los sectores productivos, en esta jornada la protesta se generalizó. Productores de riego pertenecientes a distintas organizaciones decidieron sumarse en bloque, dejando de lado diferencias internas.
En ocasiones previas, no todos los grupos habían apoyado acciones como la toma de carreteras o el cierre de instalaciones de empresas, entre ellas la Compañía Cervecera de Zacatecas de Grupo Modelo. Sin embargo, ante lo que consideran una afectación directa a sus derechos de uso del agua, los agroproductores y sus familias han decidido mantener las movilizaciones como medida de presión.
Hasta el cierre de esta edición, los bloqueos permanecen activos y no se ha informado sobre acuerdos con autoridades federales o estatales.
Contexto: Desde la semana pasada, integrantes de El Barzón en Zacatecas, organización históricamente cercana a Morena, se sumaron al paro nacional campesino y transportista que mantiene bloqueos en las principales carreteras del estado. Su adhesión amplía el respaldo social al movimiento, que exige mejores condiciones para el sector agrícola y seguridad en los caminos.
El Barzón manifestó su rechazo a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, una de las principales inconformidades del paro. De acuerdo con la organización, los cambios propuestos profundizarían la desigualdad en el acceso al agua para riego y abrirían la puerta a una mayor concentración del recurso en manos de grandes intereses económicos, en detrimento de los pequeños productores.
Además, los barzonistas denunciaron la creciente descapitalización del campo y la falta de precios de garantía, lo que obligan a los agricultores a vender sus productos por debajo de su costo real. Señalaron que grupos de extorsionadores están imponiendo precios mediante prácticas violentas, dejando a los campesinos en una situación de vulnerabilidad económica y social que, aseguran, el gobierno no ha atendido.