URUAPAN, MICH.– Miles de ciudadanos vestidos de blanco tomaron las calles de Uruapan este viernes en una marcha por la paz para exigir justicia por el asesinato del exalcalde Carlos Manzo y demandar el fin de la violencia que azota al municipio. La movilización, que inició poco después de las 10:00 de la mañana, avanzó en un ambiente de indignación, esperanza y unidad.
El punto de partida fue la Glorieta del McDonald’s, desde donde los manifestantes recorrieron las avenidas Latinoamericana, Paseo Lázaro Cárdenas, Morelos y 5 de Febrero, hasta llegar a la Pérgola Municipal, donde se realizaron actos simbólicos y homenajes en memoria del ex edil y de todas las víctimas de la inseguridad.
Un pueblo unido por la paz
Entre los asistentes se encontraban comerciantes, aguacateros, transportistas, médicos, enfermeras, estudiantes, docentes y colectivos ciudadanos, quienes suspendieron sus labores para sumarse al paro de actividades convocado tras el asesinato de Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre durante un evento de Día de Muertos.
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Con pancartas, banderas de México y sombreros, los manifestantes avanzaron al ritmo de música en vivo y coreando consignas como “¡Fuera Bedolla, fuera Sheinbaum, ni un paso atrás, Uruapan unido jamás será vencido!”, expresando su descontento por la falta de resultados en materia de seguridad.
Las calles se llenaron de color blanco y mensajes de esperanza: “Salgamos con dignidad y en paz”, se leía en mantas y carteles portados por familias enteras, jóvenes y adultos mayores.
Clamor ciudadano por justicia
El asesinato de Carlos Manzo, cuyo autor material resultó ser menor de edad, desató una ola de indignación que trascendió las fronteras de Uruapan. El crimen, ocurrido en plena festividad pública, expuso nuevamente la crisis de inseguridad y violencia que vive Michoacán.
Los organizadores de la marcha señalaron que esta jornada representa un llamado colectivo a las autoridades estatales y federales para que atiendan de manera urgente la situación de violencia, extorsiones y secuestros que afecta a la población. “Michoacán quiere vivir en paz”, fue la consigna central que resonó durante todo el recorrido.
Una manifestación pacífica y simbólica
Al llegar a la Pérgola Municipal, los ciudadanos realizaron actos simbólicos de memoria por las víctimas de la violencia. Se colocaron flores, velas y fotografías, mientras se escuchaban mensajes de unidad y esperanza. Líderes sociales y familiares de las víctimas llamaron a no ceder ante el miedo y a mantener viva la exigencia de justicia.
La megamanifestación en Uruapan se ha convertido ya en un símbolo de resistencia civil pacífica en Michoacán. La sociedad, dijeron los participantes, busca enviar un mensaje contundente: “No queremos más sangre ni más silencio; queremos vivir sin miedo y en paz”.