CRISIS POLICIAL

Cae sospechoso del ataque donde mataron a tres policías en Huixcolotla

Fuerzas federales y estatales capturaron en Acatzingo a Alfonso N., presunto implicado en el asesinato de tres policías municipales en San Salvador Huixcolotla; su detención ocurre en medio de una ola de violencia que ha dejado nuevos enfrentamientos, vehículos calcinados y municipios sin seguridad

Escrito en ESTADOS el

PUEBLA.– En medio de una nueva escalada de violencia en el Triángulo Rojo, fuerzas federales y estatales detuvieron a un hombre presuntamente implicado en los hechos ocurridos el pasado 2 de noviembre en San Salvador Huixcolotla, donde tres policías municipales fueron asesinados en una emboscada.

La detención ocurre en medio de una ola de violencia que ha dejado nuevos enfrentamientos, vehículos calcinados y municipios sin seguridad. Foto: Cortesía.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del estado, la detención de Alfonso N., de 26 años, se logró durante un operativo interinstitucional realizado en la localidad de Actipan de Morelos, municipio de Acatzingo, en el que participaron elementos de la SSP, la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

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Al momento de su captura, el sospechoso estaba en posesión de un arma larga, cartuchos útiles y envoltorios con posible droga, los cuales tenían símbolos que harían alusión a un grupo delictivo con presencia en la región. En el mismo operativo fue detenida Brenda N., también de 26 años, junto con dinero en efectivo y un vehículo sin placas de circulación. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público del fuero común para continuar con las investigaciones.

Municipios sin policías y bajo fuego cruzado

La violencia en San Salvador Huixcolotla ha generado una crisis de seguridad sin precedentes. Luego del asesinato de los oficiales Roberto Pérez Trinidad, Arturo Jiménez y la comandante Yusami Monterrosas Apolinar, los 20 policías municipales activos renunciaron en bloque, dejando al municipio sin cuerpo de seguridad local.

Días después, el 6 de noviembre, las autoridades localizaron dos camionetas calcinadas en terrenos de labor del municipio de Palmar de Bravo, sobre el camino que conduce a Tlacotepec de Benito Juárez. Se presume que esos vehículos fueron utilizados por los atacantes para huir tras el enfrentamiento. Esta zona, conocida por su alta incidencia delictiva, forma parte del llamado corredor criminal del Triángulo Rojo, vinculado históricamente al robo de combustible y otras actividades ilícitas.

Ola de violencia en el Triángulo Rojo

En menos de 24 horas se registraron dos nuevas balaceras: una en Acatzingo, donde se reportaron más de 200 detonaciones de arma de fuego durante un enfrentamiento entre presuntos grupos criminales que dejó un hombre muerto; y otra sobre la carretera federal México–Puebla, donde una persona fue asesinada al interior de su vehículo.

Pese a estos hechos, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina afirmó el pasado 6 de noviembre que Puebla ha logrado reducir diversos delitos de alto impacto, como el feminicidio (52.5 %), el homicidio doloso (12.3 %) y el robo de vehículo con violencia (24.6 %). Sin embargo, los acontecimientos en Huixcolotla, Acatzingo y Palmar de Bravo ponen en evidencia la persistente violencia del Triángulo Rojo, donde el crimen organizado mantiene el control territorial y las comunidades continúan atrapadas entre el miedo y la impunidad.