ENSENADA.- Un juez local sentenció a 20 años de prisión a Ari Gisel, la única mujer relacionada al asalto y posterior homicidio de dos australianos y un estadounidense que surfeaban en Ensenada el año pasado, y que fueron sorprendidos por un grupo criminal ligado al cártel de Sinaloa.
Ari Gisel, madre soltera de 23 años, optó por un juicio abreviado, reconoció su culpabilidad en el asalto con violencia de los hermanos australianos Jason y Callum Robinson, así como del estadounidense Carter Rhoad, desaparecidos el 27 de abril del año pasado y localizados sin vida días después en un pozo.
La Fiscalía General del Estado pidió al Juez Óscar Mauricio Padilla una sentencia para Ari de 14 años de prisión por el delito de robo de vehículo con violencia y seis años más por robo calificado con violencia, ambos en grado de participación como instigadora.
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“Traen buen teléfono y buenas llantas para mi pick up”, habría dicho Ari Gisel a los tres acusados del homicidio, Irineo Francisco “El Yuni” o “El Junior”, Jesús Gerardo “El Kekas”, y Ángel Jesús.
Esta frase está sustentada en el testimonio de un hombre llamado Ramón, quien estuvo presente el día del atraco, pero que no está acusado por la Fiscalía.
Ari Gisel también fue sentenciada a pagar 54 mil 285 pesos de multa.
Tensión y tristeza en la audiencia pública
En la audiencia pública, hubo momentos de mucha tensión, tristeza e impotencia por parte de los padres y esposa de las víctimas.
Paige, madre de Carter, señaló que han sido años difíciles para ella, perdió a su padre, su familia se fue a banca rota, perdieron su casa por un tornado, su esposo acaba de sufrir un infarto, e incluso su salud se ha visto deteriorada.
Y, sin embargo, dijo, nada se compara con la pérdida de un hijo.
“Ví a Carter en un sueño, me susurró que debía perdonar (a sus asesinos), yo le dije que no, entonces, él me contestó ‘¡Mamá!’, por eso, prometí que iba a tratar. Hasta octubre del año pasado comencé a orar por ti, Ari”, le dijo a la acusada.
La viuda de Carter, Natalie, así como los papás de los hermanos Robinson, Deborah y Martin, lamentaron la sentencia de Ari, pues dijeron que nada compensará la pérdida, y consideraron que era una pena “muy corta”.
Ari Gisel estuvo presente con un uniforme color naranja, con grilletes en los pies. Lloró cuando escuchó los testimonios de los padres que perdieron a sus jóvenes hijos.
En un inglés perfecto, lamentó haber participado de alguna manera en los crímenes.
“Me declaré culpable por mi participación”, mencionó, “sé que nada que pueda decir compensará o les dará paz, estoy enfocada en ser una mejor persona y lamento mucho sus pérdidas, les aseguro que no sabía lo que pasaría esa noche”.
Al aceptar un juicio abreviado, la Fiscalía General de Baja California benefició a Ari Gisel con 20 de los 30 años que pediría como sentencia si hubiera habido un juicio normal.
Algunos de los implicados en el crimen, ligados al Cártel de Sinaloa
Contexto: el pasado 12 de agosto, La Silla Rota publicó que al menos dos de los tres acusados de estos tres homicidios tienen ligas con el cártel de Sinaloa, según documentos archivados en el Poder Judicial del Estado enviados por el centro de reclusión de Ensenada.
El 1 de agosto del 2024, un Juez de Control ordenó la transferencia de Irineo Francisco “El Yuni” o “El Junior” y de Jesús Gerardo “El Kekas”, al complejo penitenciario de máxima seguridad en Baja California, El Hongo, por dichos nexos.
El tercer imputado, Ángel Jesús, se encuentra en el penal de Ensenada.
Los tres hombres asesinaron a tiros a los extranjeros y después abandonaron sus cuerpos en un pozo de al menos 15 metros de profundidad, donde ya había otro hombre sin vida.
Sobre este cuarto cadáver, la Fiscalía indicó que pudiera imputarles también el asesinato a los tres acusados, pero eso sucederá durante el juicio oral, el cual podría comenzar hasta el 2026 debido a la carga de trabajo del sistema judicial.
lrc