PROTESTA SILENCIADA

Isaac Cárdenas; una detención que huele a represalia en Tepic

En entrevista para La Silla Rota, la madre de Isaac Cárdenas afirma que su detención fue una represalia política por oponerse a la construcción del estadio en la Ciudad de las Artes y por convocar marchas tras el asesinato de Carlos Manzo

Escrito en ESTADOS el

NAYARIT -Isaac Cárdenas Valdés, activista, artista y licenciado en Ciencias Políticas, es conocido en redes sociales y círculos estudiantiles del ITESO por su compromiso social. Allí coincidió en algunas materias con Carlos Manzo, el ex alcalde de Uruapan asesinado recientemente en Michoacán. De hecho, Isaac había convocado a una marcha en memoria de Manzo para este sábado. Horas después, fue detenido en un operativo que su familia describe como un “levantón” por parte de la Fiscalía del Estado.

La detención de Isaac Cárdenas, una de las voces más visibles contra la tala de árboles y la construcción del estadio en la Ciudad de las Artes, ha sido denunciada como una represalia política. Foto: Cortesía.

La noche del miércoles 12 de noviembre, alrededor de la media noche, la casa de Isaac en Tepic fue irrumpida bruscamente. Su madre, María del Rosario Valdés Aguilar, cuenta a La Silla Rota que despertó con “unos gritos desgarradores” que nunca había escuchado en su hijo. “Me levanté muy asustada, pensé que se había quemado o accidentado en la cocina”, relata.

Cuando bajó las escaleras vio ambas puertas abiertas y alcanzó a distinguir dos de tres vehículos. “Eran tipos vestidos de civil corriendo al auto. Imagínate lo que sentí, lo que pensé”, dice todavía estremecida. Minutos después, Isaac había desaparecido.

La familia acudió al 911 para denunciar un secuestro. Al amanecer, acudió a la fiscalía, donde le informaron que Isaac estaba detenido, presuntamente en flagrancia, sin orden judicial y sin notificación previa.

Un activista incómodo para el gobierno de Nayarit

Isaac, dicen quienes lo conocen, es una de las voces más activas del colectivo La Ciudad de las Artes Resiste, que desde hace meses denuncia la tala de más de 190 árboles y la intención del gobierno estatal de construir un estadio de futbol en un espacio cultural emblemático de Tepic. El fallo judicial sobre los amparos que frenan la obra se daría a conocer este viernes 14, en medio de una creciente tensión social.

“Mi hijo es un chico noble, bondadoso, sensible a la injusticia. Lo único que quiere es un mundo mejor”, dice María del Rosario. Su activismo ha incomodado al gobierno de Nayarit, señalan familiares y compañeros, quienes consideran su captura como una represalia política.

Isaac ya había sido detenido días antes por una falta administrativa. Según su madre, fue sorprendido orinando durante una caminata nocturna en el cerro, pero no se dejó extorsionar por la policía. “Le dijeron que cómo se arreglaban. Mi hijo les respondió: ‘Si lo vamos a hacer bien, levántame la falta administrativa y pago la multa. Pero dinero no te voy a dar, yo no soy corrupto”.

Aquella vez, agentes estatales llamaron a otra patrulla y lo trasladaron esposado a los Juzgados Cívicos. La jueza que lo atendió notó contradicciones en el reporte policial. “Le dijo: ‘Sé que eres un hombre de bien, te puedes ir’”. No le cobraron multa ni quedó antecedente.

Un operativo oscuro y un proceso lleno de trabas

Para la madre, este segundo arresto no admite dudas: “Es una persecución política… es una fabricación de casos, una guerra sucia con detenciones ilegales”. En la misma noche fue detenido otro joven, Iván, cuyas familias no se conocían entre sí. La fiscalía publicó sus fotografías diciendo que fueron detenidos en flagrancia. “Eso es mentira”, afirma María del Rosario. “Las mamás nos enteramos por Facebook”.

Desde el primer momento, la familia ha enfrentado obstáculos: abogados sin acceso, documentos que supuestamente Isaac se negó a firmar aunque asegura que “nunca le llevaron ningún papel”, funcionarios que prometen recibirlos y luego desaparecen, y demoras que parecen deliberadas. “Nos están obstaculizando todo”, denuncia su madre.

La carpeta de investigación no ha sido entregada a la defensa, y se anticipa que la fiscalía la revelará al límite de las 48 horas legales, lo que impediría solicitar la liberación inmediata. Isaac será judicializado este viernes y presentado ante un juez sin haber tenido garantías básicas de debido proceso.

Represión en aumento y un fallo judicial en la mira

La detención de Isaac ocurre horas antes del fallo que definirá si continúa o no la construcción del estadio. Para su madre, no es coincidencia. “Creemos que hoy echaron abajo la construcción… por eso no me lo quieren soltar. Él fue el principal actor para oponerse a eso”.

La familia teme que la acusación inicial por “faltas a la moral”—un señalamiento utilizado históricamente para estigmatizar a personas LGBT+—haya buscado descalificarlo públicamente. “Mi hijo no es un criminal. Que no le fabriquen casos con puras mentiras”, pide su madre.

El caso se da en un contexto donde el gobierno estatal, encabezado por Miguel Ángel Navarro de Morena, ha sido señalado por ejercer presión contra trabajadores públicos, sindicatos y colectivos ciudadanos. El SUTSEM ha denunciado citatorios penales, desalojos violentos, suspensiones y hostigamiento sistemático. Diversas organizaciones hablan ya de un patrón de represión.

A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó dos veces en La Mañanera la instalación de mesas de diálogo entre manifestantes y autoridades estatales, la orden ha sido ignorada. No existe un canal institucional activo para atender el conflicto.

“Yo le pido al gobernador y a la presidenta que lo liberen”

María del Rosario, madre y médica, habla con la serenidad de quien se sostendrá de pie hasta el final, pero su voz se quiebra cuando recuerda los gritos de su hijo. “No sé qué le hicieron antes de sacarlo. Nunca lo había escuchado así”.

Su llamado es directo: “Pido que lo liberen. Que no fabriquen delitos. Que no hagan esto con un muchacho que lo único que hace es defender un espacio cultural”.

Isaac, dice, es querido por toda la comunidad artística y estudiantil. “Si usted se mete a redes sociales, todo mundo lo defiende. Es muy querido mi hijo”.

Mientras espera la audiencia, teme por lo que pueda pasar. “No sabemos ni por qué lo están incriminando”.

El caso de Isaac se ha convertido en un espejo del clima político que vive Nayarit: una combinación de silencio institucional, opacidad judicial y uso de la fuerza pública contra quienes cuestionan al gobierno.

Hoy, cientos de ciudadanos, organizaciones culturales, colectivos de derechos humanos y académicos, aseguran que no se trata solo de una persona detenida, sino de una señal de alerta para todo un estado.

Isaac Cárdenas, activista, artista y defensor del espacio público, permanece privado de su libertad. Afuera, su madre no deja de repetir una frase que sostiene como un acto de fe y resistencia: “Mi hijo es un hombre de bien. No quiero que le fabriquen un caso. Yo solo quiero que regrese a casa”.