La negligencia médica en Puebla se ha vuelto una constante que exhibe las carencias y fallas tanto del sector privado como del público. Mujeres embarazadas, niños y adultos mayores son quienes más sufren las consecuencias de diagnósticos equivocados, equipo deficiente y personal que en diversas ocasiones ha actuado con omisión.
La mañana de este viernes, un recién nacido perdió la vida en la Clínica Nueva Esperanza, ubicada en la colonia Ampliación Guadalupe Hidalgo, en la ciudad de Puebla. Los familiares denunciaron que el personal médico ignoró los síntomas de dificultad respiratoria y cianosis que presentó el bebé poco después de nacer. Incluso acusaron que se utilizó un guante de látex como drenaje improvisado, lo que muestra las precarias condiciones del sanatorio.
El dolor de la pérdida se agravó porque los padres denunciaron que el personal se negó a entregarles el acta de defunción. Ante ello, agentes de la Fiscalía General del Estado acudieron a realizar las diligencias correspondientes e iniciaron una carpeta de investigación. Los deudos insisten en que el caso se investigue como negligencia médica y se sancione tanto a quienes omitieron atención oportuna como a quienes intentaron encubrir lo ocurrido.
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Este no es un hecho aislado. En junio pasado fue suspendida la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas por incumplir requisitos sanitarios y acumular denuncias por negligencia. Uno de los casos más graves fue el de Silvia, una mujer que acudió a dar a luz y cuyo bebé terminó hospitalizado de emergencia en el IMSS debido a una infección provocada por mala praxis. La paciente relató que fue canalizada en varias ocasiones sin éxito, lastimada por las enfermeras y atendida en una habitación en malas condiciones. El médico responsable, Willebaldo N., actualmente está bajo investigación.
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El sector público tampoco escapa a las deficiencias. Hospitales como el IMSS Margarita, el de Cuautlancingo, el de Nuevo Necaxa y el Hospital General de Huauchinango han enfrentado denuncias por negligencia y falta de insumos. En este último se difundieron imágenes del traslado indigno de un adulto mayor fallecido, cuyo cuerpo fue llevado al Servicio Forense en la batea de una camioneta oficial de la Fiscalía. Tras la polémica, la institución pidió disculpas y solicitó más presupuesto para mejorar equipo y vehículos.
Los testimonios y hechos recientes reflejan una crisis profunda en el sistema de salud en Puebla, donde las omisiones médicas siguen cobrando vidas y la justicia para las familias afectadas avanza con lentitud.
VGB