Cd. Victoria, Tam.- La Guardia Estatal incrementará su presencia en la Cuenca de Burgos a efecto de que las empresas gaseras puedan operar en condiciones de seguridad, indicó Walter Julián Ángel Jiménez, secretario de Energía en el Estado, para la reactivación de los campos de extracción de gas.
Indicó que el consorcio 5 M y la empresa Jaguar le hicieron llegar un oficio para exponer el problema de seguridad en los campos de extracción de gas, en los campos de la Cuenca de Burgos, por lo cual se hizo el planteamiento ante la secretaría de Seguridad Pública.
Comentó que las empresas quieren mantener la extracción 24/7 pero ante los hechos de violencia así como de extorsión es que bajaron su producción.
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Violencia e inseguridad frenaron la producción
Empresas de capital extranjero que trabajaban en la extracción de gas en la llamada Cuenca de Burgos abandonaron los campos debido a los hechos de inseguridad, como cobro de piso y secuestro.
Otro factor que propició la suspensión de la extracción de gas fue que el precio del gas tuvo una caída significativa en el mercado internacional, por lo cual resultaba incosteable.
Ahora existe un incremento en la demanda de gas y además ha habido un aumento en el precio del gas, comentó.
Pemex busca rescatar pozos cerrados
Indicó que Pemex hizo una convocatoria en el mes de abril para rescatar los pozos cerrados o taponados y comenzar la producción a partir de los contratos mixtos que actualmente ya se están desarrollando en el proceso de exploración y afortunadamente Tamaulipas tiene mucha presencia de contratos mixtos en muchas zonas en donde se consideraba que ya no era viable, comentó.
Señaló que México importa el 85 % del gas que se consume y de este el 60 % se utiliza para generar electricidad. Es necesario incrementar la producción de gas a fin de reducir los volúmenes de importación y con ello la dependencia de las importaciones, aun cuando el precio del gas de Estados Unidos pueda ser más barato, pero tiene una diferencia de más de 1.50 dólares.
Contexto: La violencia y la extorsión han frenado durante años la extracción de gas en la Cuenca de Burgos, una de las zonas más estratégicas del país, obligando a empresas nacionales y extranjeras a suspender operaciones. En un contexto donde México importa el 85% del gas que consume, reactivar estos campos con condiciones seguras no solo impacta en la economía y la generación de electricidad, sino también en la reducción de la dependencia energética frente a Estados Unidos.