Al menos tres millones de habitantes de la zona metropolitana de Guadajalara, Jalisco, sufren diariamente por la deficiente recolección de basura en los municipios de Guadalajara, Tonalá, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga. El servicio, a cargo de una empresa privada, se ha vuelto intermitente, con demoras que alcanzan hasta dos semanas.
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Este caos se ha vuelto parte de la vida cotidiana en diversas colonias, especialmente en Guadalajara y El Salto, donde los montones de desechos acumulados en las calles han transformado el paisaje. Vecinos de estas zonas se ven forzados a sacar la basura de sus hogares, ya que no pueden conservarla por más tiempo sin que se descomponga.
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María Esther Rosales, residente de una de las colonias afectadas, comenta:
“Llevamos dos meses con el problema. No tenemos otra opción que sacar la basura a la calle, porque si la dejamos en casa, empieza a oler mal y se llena de gusanos. Sin embargo, cuando la ponemos fuera, los perros callejeros rompen las bolsas buscando comida, lo que empeora el desorden. A veces, el camión tarda hasta dos semanas en pasar”.
El problema no es nuevo, pero en las últimas semanas la situación ha empeorado debido a los repetidos incumplimientos por parte de la empresa encargada del servicio, que además de no cumplir con las rutas establecidas, cobra cifras millonarias a los municipios. Ante esta situación, los alcaldes de las localidades afectadas, junto con el gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, han hecho un llamado para poner fin a la concesión.
¿Por qué hay crisis en la recolección de basura en Guadalajara?
Caabsa Eagle, la empresa privada encargada de la recolección de basura, llegó a la ZMG en 1994 durante la presidencia municipal de Alberto Mora López. En ese momento, se justificó la concesión bajo el argumento de que los ayuntamientos se liberarían de la carga financiera que implicaba la gestión de residuos. Sin embargo, con el paso del tiempo, los problemas comenzaron a acumularse.
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A lo largo de tres décadas, la empresa ha operado en casi toda la zona metropolitana de Guadalajara, principalmente en municipios gobernados por el Partido Acción Nacional (PAN), que apoyaron la concesión.
Sin embargo, el servicio dista mucho de las expectativas originales, y ahora los alcaldes buscan poner fin a esta relación, para implementar un modelo más eficiente y controlado por los propios gobiernos locales.
La concesión de recolección de basura en Guadalajara está próxima a vencer en diciembre de 2024, tras 30 años de funcionamiento bajo el mando de la empresa Caabsa Eagle. Ante los constantes problemas, el gobernador electo Pablo Lemus Navarro ha expresado su intención de no renovar el contrato y que, en su lugar, los municipios asuman el control directo del servicio.
La propuesta incluye la creación de un organismo metropolitano que gestione la recolección de residuos en toda la zona con la compra de camiones y la contratación de personal capacitado.
"Este servicio ha sido un desastre. Invito a los alcaldes entrantes a no ceder a las presiones de esta empresa para que se renueve el contrato otros 30 años. Lo que necesitamos es un sistema propio que garantice que esto no vuelva a suceder", declaró Lemus.
Además, anunció que su administración pondrá a disposición un fondo de 150 millones de pesos, la mitad de los 300 millones requeridos para la creación de un nuevo sistema de recolección metropolitano. Los municipios deberán aportar el resto de los recursos para poner en marcha el proyecto.
En Guadalajara, Verónica Delgadillo, la próxima alcaldesa, respaldó esta postura y aseguró que su administración no renovará el contrato con la empresa privada.
“Como primera presidenta municipal, mi prioridad será transitar a un nuevo modelo que nos permita, junto con los tapatíos, hacer de Guadalajara la ciudad más limpia de México. No podemos permitir que este servicio siga siendo tan deficiente”, aseguró Delgadillo.
Tonalá y El Salto también se suman a la iniciativa
En el municipio de Tonalá, el alcalde Sergio Chávez Dávalos ha sido uno de los primeros en manifestar su inconformidad con la empresa. Según explicó, el contrato con Caabsa vencerá en abril de 2025, y su gobierno no tiene intenciones de renovarlo.
“Este problema lleva casi tres años afectando no solo a Tonalá, sino a toda la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
"En nuestro municipio, hemos asumido el 50% de las rutas de recolección con unidades municipales, y estamos preparados para tomar el control total a partir de abril”, afirmó el alcalde.
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Chávez Dávalos también destacó que ya se ha avanzado en la construcción de una estación de transferencia en el oriente del municipio, lo que facilitará la recolección de residuos sólidos urbanos de manera más eficiente. “Estamos listos para asumir esta responsabilidad, con un sistema más eficiente y controlado por el gobierno local”, concluyó.
Por su parte, el alcalde de El Salto, Ricardo Santillán, ya tomó medidas más drásticas la semana pasada al cancelar el contrato con la empresa, lo que generó una serie de protestas por parte de los trabajadores de la compañía. Los empleados, en represalia, arrojaron toneladas de basura frente a la presidencia municipal, agravando aún más la situación de insalubridad en el municipio.