PUEBLA. - “Nosotros luchamos por la independencia judicial porque sabemos que la constitución habla sobre la división de poderes y al concentrarse los tres poderes, que son el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial en una persona, pues esto es una dictadura”, comentó en entrevista con La Silla Rota, Arisbeth Pérez Hernández, quien trabaja como secretaria particular en un puesto de confianza de un tribunal en Puebla.
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Los puestos de confianza en el Poder Judicial tienen la función de dirigir, inspeccionar, vigilar, fiscalizar, brindar apoyo especializado, asesoría y ayuda de cualquier procedimiento que tenga competencia con este órgano de justicia.
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Arisbeth Pérez Hernández lleva una camiseta blanca con la leyenda “Todos somos PJF”, haciendo alusión al Poder Judicial de la Federación. Todos los trabajadores de laboran en este rubro y que están en paro desde el lunes 19 de agosto, llevan playeras con leyendas de apoyo al movimiento.
Pérez Hernández no está sola, su hija de cinco años la acompaña y lleva uno de los megáfonos con el que grita a todo pulmón: “¡Viva el Poder Judicial Federal!, ¡El Poder Judicial no va a caer, no va a caer!, ¡El Poder Judicial al servicio Nacional!”.
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“¿Qué les vamos a dejar a ellos?”, incertidumbre a futuro
Luego de que 85% de los afiliados a la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación decidieran suspender labores de manera indefinida, con reserva de casos específicos y urgentes, jueces y magistrados se unieron al paro nacional desde el primer minuto de este miércoles.
La entrevistada comentó que su hija se siente muy orgullosa de lo que ella hace y a su corta edad entiende que los Derechos Humanos son importantes para niñas como ella.
“¿Qué les vamos a dejar a ellos?, mi hija me dice ‘mamá me siento orgullosa de que estén defendiendo los derechos humanos de los niños’ (...) ¿Qué futuro va a tener mi hija?, cómo le puedo decir que haga una carrera si no va a poder pensar diferente, cómo le voy a decir que emprenda un negocio si le va a dar temor que el propio gobierno se lo vaya a expropiar. Entonces sí es una preocupación para mí como mamá de familia”, comenta consternada.
Explica que su jornada a veces se extiende todo el día, y dentro de sus funciones está la supervisión y asesoramiento de más de 40 casos diarios y aparte quejas urgentes.
Para Arisbeth lo que sí se debería cambiar es el presupuesto que se le da al Poder Judicial y ampliar el número de tribunales debido a que la carga de trabajo que se tiene actualmente es demasiada por falta de personal.
“Si van a hacer una reforma judicial debería ser para no tener tan castigado el presupuesto, si la gente se queja de justicia es que realmente faltan más órganos jurisdiccionales. No deberían de quitar al sistema judicial, si la gente que viene aquí es por un amparo es porque ya está cansada de haber recorrido, una justicia de años”, explica.
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¿De qué va la Reforma al Poder Judicial?
La reforma al Poder Judicial propone la elección popular de todas las personas juezas y magistradas del Poder Judicial de la Federación. De esta manera, se cambiaría de un modelo basado en exámenes profesionales a un sistema de votación, donde se elegiría a ministros tanto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como a los electorales y demás cargos judiciales.
En este proceso intervendría no sólo la sociedad sino los tres niveles de gobierno, por lo que puede prestarse a que los electos dentro del Poder Judicial, sea con motivos políticos y no con una mirada imparcial.