TLAXCALA. – La “Noche donde nadie duerme” es una tradición en Huamantla, Tlaxcala, que se ha realizado por 148 años, esta comienza a celebrarse la noche del 14 de agosto de cada año, le costumbre es una de las reconocidas en México pues lo más vistoso de este evento son los tapetes de aserrín multicolor y flores que adornan las calles de este poblado, esta celebración es en honor a la Virgen de la Caridad.
TAMBIEN LEE: Los chiles en nogada ya son marca registrada; así se tienen que preparar los originales
La madrugada de este 15 de agosto Huamantla abrió sus puertas para darle la bienvenida a visitantes de México, gente del extranjero y vecinos de otros municipios, en la festividad brillaron los tapetes monumentales de aserrín de hasta 100 metros de largo, estos simbolizan el camino por donde pasa la Virgen de la Caridad, en esta edición 2024 la ruta fue de 7 kilómetros de tapetes coloridos.
Te podría interesar
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Como cada madrugada del 15 de agosto, artesanos, alfombristas y vecinos que prestaron su mano de obra se juntaron para transformar el gris asfalto de Huamantla, en calles coloridas. La experiencia que han tomado año con año les ha permitido mejorar la técnica, pues usan moldes de madera de diferentes tamaños y formas, aserrín de colores y arenillas finas, todo esto resalta su tradición y cultura para agradecer a la Virgen.
Te podría interesar
En cada alfombra se utilizan hasta 10 colores para hacer figuras como flores, colibríes, grecas y bordados mexicanos.
Noche donde nadie duerme: ¿Cuánto cuesta hacer un tapete?
El esfuerzo no solo es con la mano de obra, sino también con lo monetario, pues solo por elaborar estos monumentales tapetes la materia prima cuesta 300,000 pesos, aunque esto depende del tamaño, colores y aditamentos que lo acompañan, como arreglos florales a los lados o adornos colgados de extremo a extremo de la calle, además del acompañamiento de un grupo musical en vivo. Para hacer estas obras de arte se usan entre 80 a 130 costales de aserrín y otros materiales.
Maestros alfombristas, tradiciones pasan de generación en generación
Alejandro Lira, maestro alfombrista, contó a la agencia de noticias EFE que toda su vida ha participado en esta tradición, por lo que la enseña a las nuevas generaciones de su familia.
“Es una actividad colectiva e incluyente donde podemos sumar todos para hacer algo, en este caso una obra artística que dirá muy poquito, pero refleja el anhelo de muchas personas”, dijo.
También narró que los turistas, “lo que están viendo, es el fin de un ciclo para iniciar otro, que todo este trabajo que se hace, conlleva mucho tiempo de preparación, que no solo es algo turístico, sino algo místico".
Perla García Díaz, alfombrista, mencionó que ella apoya la elaboración de estos tapetes monumentales desde que era niña, pero ahora lo hace para honrar la memoria de su difunto abuelo.
“Es un agradecimiento a todo lo que nos da la Virgen de la Caridad, es precisamente ayudar a un trabajo familiar, con vecinos, con amigos, porque somos personas que hemos crecido juntos, entonces es una serie de emociones, de sentimientos, por nuestros abuelos ya no están y es una manera de tenerlos cerca de nosotros”, narró.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS
El artesano Eduardo Hernández González compartió que es un orgullo que "año con año se ha hecho con la misma tradición".
"Yo vengo de los maestros antiguos, de los maestros que tienen conocimiento desde hace mucho tiempo y esta técnica es de arenas finas que nosotros nos encargamos en pintarla", dijo.