Monterrey. - La noche del jueves una mujer policía fue asesinada y su compañera lesionada, tras un ataque a las puertas de un Oxxo en el municipio de Zuazua, ambas recibieron más de una veintena de disparos, días antes, en su propio hogar en la zona conurbada regiomontana, otros dos uniformados fueron ejecutados.
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Los agentes pasaron a formar parte de las estadísticas de policías muertos en Nuevo León tras ataques y enfrentamientos con grupos de la delincuencia organizada y que, en 2022 dejó 17 asesinados; en 2023, fueron 22 y en lo que va del 2024 suman ya seis, según las cifras de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y de la Fiscalía de Justicia.
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Para el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, en la zona de municipios colindantes con Tamaulipas, al oriente y norte del estado, operan el Cártel del Noreste y Cartel del Golfo, mismos que han protagonizado 63 enfrentamientos desde el 2022.
"Históricamente la zona noreste del país y de NL, ha sido el lugar del conflicto entre el Cártel del Noreste y Cartel del Golfo. En el 2023 se presentaron 19 enfrentamientos y 44 en el 2022 entre estos dos grupos. El 86% de los vehículos blindados que les hemos decomisado a estos grupos después de enfrentarlos, arrestarlos y encontrados ocultos, han sido precisamente en esta zona", dijo el funcionario.
Los municipios donde más se presentan los enfrentamientos y emboscadas son al oriente China, Los Ramones, Parás, Cerralvo, Doctor González, entre otros, así como Villadama, Ciénega de Flores, Salinas Victoria, El Carmen, Sabinas Hidalgo y Zuazua, al norte.
El 7 de julio de 2023, Gabriel Solano, secretario de Seguridad del municipio de Linares, fue ejecutado al ser interceptado por hombres armados cuando viajaba en un vehículo con su familia en esa localidad a unos 100 kilómetros al sur de Monterrey.
Los ataques han sido en carreteras y brechas, y destacan una decena de ataques a las fachadas de los edificios de las policías locales y de la corporación estatal.
El año pasado sobresalió un enfrentamiento de Fuerza Civil con hombres que viajaban en tres camionetas. En una persecución que fue por varios municipios del norte, murieron 10 civiles y cuatro policías fueron lesionados.
Sin embargo, la violencia se extendió ahora al sur de Nuevo León, y en la lejana comunidad de La Chona, en el municipio de Aramberri, unos 200 kilómetros distante de Monterrey, el 9 de mayo pasado, hombres armados atacaron vehículos de la policía local donde las balas de grueso calibre atravesaron la lámina de las patrullas donde murió Jesús Guadalupe Ortiz Sauceda, de 27 años, quien recibió un tiro en la cabeza, mientras su compañero Aurelio, de 23 años, resultó herido.
Días antes, el 21 de abril, José Guadalupe Rodríguez Cázares, de 38 años, policía que estaba asignado a la "avanzada", del gobernador Samuel García, fue asesinado en su casa de la Colonia Los Altos al poniente de Monterrey
Según se reveló, el policía de Fuerza Civil, fue asesinado por unos hombres identificados por su apellido como Los Estrada. Presuntamente, son una célula criminal que opera en ese sector del poniente de la ciudad.
En otro ataque, un oficial de la Policía de Apodaca que se encontraba de descanso, fue ejecutado en el interior de su domicilio frente a sus familiares. Era un policía de Seguridad Pública de Apodaca, a quien solamente identificaron como Baruch.
El titular de Seguridad sostiene que buscan más policías para que se preparen e ingresen a la corporación de Fuerza Civil, y recuerda que se han proyectado bases de operaciones mixtas en conjunto con la Federación para vigilar los municipios y carreteras que llevan a Tamaulipas.
Recuerda un hecho suscitado en el municipio de Doctor Coss a unos 140 kilómetros al oriente en la frontera tamaulipeca, donde grupos armados incendiaron vehículos y atacaron.
"En noviembre del 2020 privaron de la vida a quien fungía como titular de la policía de Doctor Coss, desde entonces no tienen policías municipales, nos preguntan si vamos a tomar la policía municipal, pero no hay corporación qué tomar, ésta es la situación que impera en la zona rural", declaró.
"Por esta razón, y muchas otras, insistimos en que Fuerza Civil tenga más policías en zona rural que en zona metropolitana y era necesario liberarla de actividades que año tras año, en el lapso del sexenio anterior, se le fueron agregando a la policía estatal a las que nosotros le llamamos servicios y han anclado a Fuerza Civil en la metrópoli", añadió Palacios Pámanes.
El funcionario comentó que los conflictos entre grupos delictivos se dan porque "hay personas que están favoreciendo al grupo contrario". También, sin detallar cantidad, dijo que sumarán a una cantidad "inédita" de elementos en la zona de conflicto al oriente.