PUEBLA.- Cerraduras violadas, puertas destruidas, boquetes en paredes, papeles y archiveros revueltos. Cinco horas le bastaron, según la versión oficial, a un sólo hombre, presuntamente el vigilante, para allanar oficinas del Congreso de Puebla sin que, aparentemente, se llevara nada.
"Todas las oficinas que el Congreso de Puebla tiene en el edificio Mesón de Cristo fueron abiertas con violencia: puertas de vidrio rotas, mi oficina boqueteada, la abrieron en la pared con una agresividad… llegaron a romper madres, a abrir a como diera lugar", dijo Rafael Micalco Méndez, diputado local del Partido Acción Nacional.
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Los destrozos en el Poder Legislativo ocurrieron entre las 20 horas del domingo y las 3 horas del lunes que fue cuando se tuvo el primer reporte de lo que estaba pasando, "a mí me habla el presidente del Congreso, Edgar Garmendia de los Santos, alrededor de las 8 de la mañana del lunes", dijo.
En un comunicado enviado a las 17:20 horas del lunes el Congreso informó que "con una llamada telefónica, presuntos extorsionadores intentaron sorprender a un elemento del servicio de Seguridad Privada que se encarga de la vigilancia del edificio de la 8 Oriente 216; sin embargo, al percatarse de que se trataba de un engaño, el tema no pasó a mayores (…) no se registraron más que daños físicos luego de que los presuntos extorsionadores solicitaran al guardia de seguridad privada causar algunas afectaciones en el interior".
Y este martes al medio día Garmendia de los Santos, diputado plurinominal y ex dirigente interino de Morena, dijo a medios locales que vía telefónica el guardia de seguridad habría recibido la instrucción falsa de buscar un documento y decidió ingresar a varias zonas, rompiendo puertas y cristales.
De ser cierta la versión del Congreso, a un sólo hombre, el vigilante, le bastaron cinco horas para abrir boquetes, entrar a todas las oficinas de los diputados a mover cosas y carpetas, a romper puertas. El guardia dice que todo lo hizo con un extintor, pero "yo creo que con un extintor no se puede hacer tanto, no creo que una sola persona haga tanto. Es mi opinión, la Fiscalía General del Estado determinará, las cámaras dirán si entró uno o fueron varias personas, no lo sé en este momento", agregó Micalco Méndez en entrevista con La Silla Rota.
En el Mesón de Cristo se encuentra el Órgano Interno de Control del Congreso que maneja información confidencial de todos los diputados y de todos los que laboran en el Poder Legislativo que son más de 200 personas. Su función es vigilar y constatar el cumplimiento de la normatividad, políticas y disposiciones aplicables en la administración de recursos humanos, materiales y financieros.
"En esas oficinas, que están en un edificio que data del siglo XVI y lo tiene el Congreso en resguardo, lo más valioso que hay es la información, no son las computadoras o lo material sino la información que manejamos los diputados y el órgano interno de control. Ahí hay investigaciones".
Meterse a allanar las oficinas del Congreso "es algo muy grave que no se puede dejar pasar, es muy delicado, aunque aparentemente no se hayan llevado nada al menos de las oficinas de los legisladores quienes sólo encontraron movidos papeles en sus escritorios, pero en ellas no hubo ningún robo, por lo que puede ser un tema de distracción y quizá, es una presunción, quizás el tema, el foco, el objetivo, fue la oficina del Órgano Interno de Control. La responsable del órgano tiene mucha información tanto magnética como física, originales y copias, y deberá hacer todo un proceso para ver si le falta algo y en función de eso deslindarse porque si no va a caer en una responsabilidad cuando deba entregar".
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