México vive una “onda de calor”, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este fenómeno meteorológico es producido por un sistema que se ha posicionado sobre la atmósfera del país, esto provoca que no haya nubes y como resultado el sol llega de manera directa y sube las temperaturas, el calor ya ha subido a más de 45 grados en algunos estados, los mexicanos sufren de las altas temperaturas.
Es el caso de Édgar de la Cruz Espinosa, joven de 19 años de edad que trabaja en una tienda de material para construcción en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; a pesar de que el termómetro ha marcado temperaturas de hasta 40 grados y la sequía se ha prolongado desde el año pasado, a él no le ha quedado de otra más que seguir trabajando, baila al ritmo de la música bajo un calor abrasador.
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Édgar es amante de las artes marciales mixtas y estudiante de la licenciatura en Educación Física y Deportiva los fines de semana, aprovecha los días libres para obtener un recurso extra que le ayude a pagar sus estudios en una escuela privada, y uno de esos oficios es el de botarga.
Para él, ser botarga en estas condiciones es una tarea difícil de cumplir, aunque, por día, gane al menos 350 pesos o más. “Estoy con una botarga inflable, entonces el calor se siente más, te puedo decir que al doble o triple” dijo a La Silla Rota, confiesa quien, desde hace un par de años, se dedica a esta actividad.
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Sin duda, su rutina es extenuante, pues comienza a las 10 de la mañana y termina a las 4 de la tarde. Por cada hora, puede descansar de 15 a 20 minutos, sobre todo por el intenso calor. Aunque lo que le ayuda, revela el originario de Tuxtla Gutiérrez, es su condición física y la “costumbre”. En una jornada laboral, dice, ha bajado más de un kilo de peso. Por ello, advierte, tiene que hidratarse bien, "traigo un galoncito de agua, pero no me alcanza".
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Sonorenses están acostumbrados al calor: “ahorita está tranquilo”
A pesar de que en la mayoría de los estados del país, principalmente en el centro y sur, se encuentran en estos días con récords de altas temperaturas, lo cierto es que en Sonora sus ciudadanos ya están acostumbrados a que el termómetro marque los 35ºC.
El verano en el estado desértico de Sonora se torna más intenso en los meses de julio, agosto y septiembre, cuando las temperaturas pueden llegar a alcanzar los 45ºC. José González es mecánico electricista y labora casi siempre bajo los rayos del sol. En entrevista con La Silla Rota, considera que durante este mes de abril no ha sido tan intenso el calor, como en otros años, incluso, lo describe como agradable.
“Estamos entrando en la fase apenas del calor intenso, ahorita está medio agradable, como todo ciudadano hermosillense hay que estar preparándose para la mera venida del calor, pero ahorita está agradable”, dijo.
José está acostumbrado a cubrirse siempre de los rayos UV, ya que porta un pañuelo en el cuello que le cubre de quemarse, pero también lo ayuda para que no escurra el sudor y pueda continuar trabajando. Su medio de transporte es la bicicleta y también porta gorra o sombrero para que el calor no le pegue tanto en la cara o el cuerpo.
“A mediados del otro mes es cuando viene el calor, hay que protegerse con gorra, lentes y cualquier cosa que nos permita protegernos de los rayos del sol”, dijo.
Algo que hace tolerable el calor para los habitantes de esta entidad es el uso de aparatos de refrigeración, como los mini-splits. Algo común en la mayoría de las casas, principalmente en Hermosillo. Los aires acondicionados pueden mitigar los estragos del calor durante el verano, ya que refrescan desde casas, como oficinas, centros comerciales y dependencias de gobierno.
Los ciudadanos optan por usar también la refrigeración en sus vehículos particulares, e incluso las unidades del transporte público también cuentan con aire acondicionado.
La desventaja de utilizar estos aparatos que ayudan a vivir en temperaturas de hasta 45ºC son los altos costos del servicio de energía eléctrica, ya que en los hogares pueden llegar recibos que van desde los 5 mil pesos hasta los 10 mil pesos.
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El verano pasado, José González pagó cerca de 6 mil pesos por los dos meses en que el calor es más intenso; incluso, asegura que en ocasiones no da abasto, ya que al exterior el termómetro marca los 45ºC.
“Cuando está insoportable tenemos aire acondicionado, abanico porque muchas veces la refrigeración no da abasto. Cooler ya no, porque se está yendo el agua a cada rato. De luz llega algo, aunque lo menos que uno quiera usar, de todas maneras llega algo, el año pasado llegó mucho más de 6 mil pesos”, expresó.
Durante este mes, en el que las temperaturas se han mantenido entre 30 y 34 grados centígrados, tanto José como otras personas aún no han prendido sus aparatos de refrigeración.
“Estamos procurando prenderlo hasta que ya no sea soportable el calor, por lo mismo que viene mucha luz, de perdida aguantar hasta donde se pueda”, agregó.
Con el fin de aminorar los gastos, autoridades y organizaciones civiles han buscado la manera de aumentar los subsidios ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este año, el gobernador Alfonso Durazo firmó un convenio con esta institución, con el fin de que el descuento para los ciudadanos comience desde abril y no en mayo, como había sido en años anteriores.
Este subsidio consiste en que se cobrará para el servicio doméstico, de la tarifa 1F, un precio de 72 centavos por hora en los primeros mil 200 kilowatt-hora (kWh) y de 91 centavos hasta los 2 mil 500 kWs, a diferencia de los 2 pesos con 21 centavos que se cobra normalmente.
Mientras tanto, los hermosillenses optan por no salir a las calles en las horas más intensas de calor. De entre 2 a 5 de la tarde, se pueden apreciar las calles semivacías, lo que se refuerza más durante los meses de julio, agosto y septiembre.
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Se dispara el precio del agua y hielo en Tamaulipas
Aún está lejos el verano y en Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, y la zona centro del estado alcanzan ya los 40 grados, incrementándose el consumo de agua en más de un 30 por ciento, aunque las fuentes de parques públicos continúan en funcionamiento sin “remordimiento”.
La demanda de agua en las colonias populares ha sido aprovechada por los piperos para elevar el precio y es que por llenar un tinaco de mil 100 litros cobran hasta 350 pesos, cuando hace dos meses era de 200 pesos.
Debido a la falta de agua y el aumento del consumo por las altas temperaturas también el precio del garrafón de agua se ha disparado alcanzando los 47.50 pesos cuando en diciembre costaba 45 pesos. Las tiendas de conveniencia también han aprovechado para elevar los precios de las botellas de agua de un litro y litro y medio hasta en dos pesos.
Además, otro producto que también ha tenido aumento en su precio por las temperaturas de 40 grados son las bolsas de hielo alcanzando ya los 25 pesos, cuando con anterioridad su precio era de 15 pesos. La sequía y las altas temperaturas están golpeando la economía popular al tener que comprar agua y hielo para poder hacerle frente al calor.
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La eterna primavera y la onda de calor traen consecuencias
Ante altas temperaturas, comerciantes de pescado en Morelos implementan el protocolo doble hielo, que consiste en recurrir a porciones dobles de hielo, para mantener el producto fresco y en buen estado.
Alejandro González, vendedor de pescados y mariscos crudos en Cuernavaca en seis diferentes tianguis o mercados sobre ruedas, comentó que durante todo abril y parte de mayo se debe tener mayor cuidado con el manejo el producto.
“Nosotros siempre tenemos en nuestra bodega una cámara de refrigeración, entonces todo el tiempo el producto está a temperaturas muy frías, con los productos que son congelados (...) En temporada de calor, pues evidentemente, tenemos que comprar más hielo para que el producto se mantenga fresco porque con el calor se derrite más rápido. Es decir, tenemos como el doble de hielo a una temporada normal”, reveló.
Detalló que el producto, sobre todo al estar en un tianguis, siempre debe estar con hielo, “siempre cuando llegan (los productos) los tenemos en hielo y durante todo el día tenemos el producto con bastante hielo”.
En temporada normal Alejandro y su primo compran dos cajas de hielo molido y una barra para los filetes. Pero en temporada de calor sus adquisiciones de hielo se elevan al doble: “En tiempo de calor compramos doble, cuatro cajas de hielo molido y una barra más” dijo a La Silla Rota.
Este gasto adicional se compensa con la demanda y también se modifica un poco el precio
“Tú sabes que la oferta y la demanda cambian el precio de los productos, entonces... En la temporada de Semana Santa sube más el precio desde los que lo venden en México como mayor”.
No obstante, explicó que algo fundamental es tener un producto nuevo y fresco todos los días desde el mercado La Nueva Viga, que se encuentra en la parte suroeste de la Central de Abasto, en la Ciudad de México; es la comercializadora de pescados y mariscos más grande de América Latina y la segunda a nivel mundial, el primero es el mercado Tsukiji, ubicado en Tokio, Japón.
El costo del pescado y los mariscos se eleva en esta temporada entre 15 y 20 pesos; actualmente el kilo de mojarra está en 140 pesos, bagre y retazo 140, pero en aproximadamente un mes regulariza y baja entre 15 y 20 pesos.
Una de las recomendaciones que da Alejandro a los consumidores es que revisen que el producto esté en buen estado.
“Deben tener cuidado, siempre, cuando revisen su pescado por ejemplo las mojarras y los vagres deben de tener la galla de color rojo, un rojo muy fuerte y brillante. Y antes de comprarlo, necesitan revisar que el pescado esté en buenas condiciones”.
Además se debe revisar las otras partes del producto y el olor:
“Necesitan estar siempre atentos del color de las escamas, en los ojos y evidentemente en el olor del producto; No es que huele rico pero sí es un olor distinto cuando el pescado ya está de varios días es un indicador que no está en buenas condiciones”.
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Autoridades de Servicios de Salud de Morelos (SSM), a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem), emitieron recomendaciones cruciales para combatir enfermedades gastrointestinales que podrían afectar a la comunidad.
Yadira Carrillo González, responsable estatal del Programa de Inocuidad de Alimentos de SSM, hizo hincapié en la importancia de adquirir alimentos frescos y consumir agua potable como medidas esenciales para prevenir dichas enfermedades.
"Es fundamental evitar consumir alimentos en la vía pública y optar por fuentes confiables de agua, ya sea potable o embotellada", declaró la Dra. Carrillo González. Además, recomendó técnicas de preparación como hervir o desinfectar verduras, así como separar cuidadosamente los alimentos crudos de los cocidos para prevenir la contaminación cruzada.
En lo que respecta a los productos marinos, la especialista resaltó la necesidad de mantenerlos refrigerados y sugirió cocinarlos adecuadamente, ya sea mediante fritura o cocción, como medida preventiva para destruir posibles bacterias y parásitos que puedan causar enfermedades.
Carrillo González subrayó la importancia de extremar precauciones, especialmente con grupos vulnerables como menores de cinco años, mujeres embarazadas, personas con comorbilidades y adultos mayores, durante la temporada de cuaresma. Estos grupos, al ser más susceptibles a la deshidratación y a enfermedades diarreicas, requieren una atención especial y una vigilancia constante para garantizar su bienestar durante este período.
Poblanos también sufren de calor
Durante los últimos tres días la temperatura en Puebla ha alcanzado los 30 grados centígrados en la zona metropolitana, entre las 14 y las 16 horas, y en algunas partes del estado, como la mixteca, se ha llegado a los 31 grados. Los poblanos buscan refrescarse, sea disfrutando de una paleta o de agua fresca.
La Secretaría de Salud informó, hay una tendencia ascendente en cuanto a enfermedades gastrointestinales asociadas a la temporada de calor, sin embargo, dijo, “que sí hay casos pero no alarmantes. En las tiendas del estado se mantienen los precios tanto del agua embotellada como de los refrescos; aunque los precios varían de acuerdo al nivel de enfriamiento de los productos.
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Ciudad de México con récords históricos
La Ciudad de México alcanzó récord histórico este 15 de abril, al llegar a los 34. 2 grados, uno de los afectados es Juan Pablo Caso, quien se dedica a bolear zapatos en las principales avenidas de la Ciudad de México. “Me llega menos gente, no quieren salir de la oficina”.
Mientras busca alojarse en la sombra de algún edificio, Juan Pablo narra su día a día trasladándose del municipio de Naucalpan hasta el corazón de la capital. Desde las cinco de la mañana se prepara salir. Después de hora y media de viaje en el transporte público, llega a su lugar de trabajo: la esquina en la que converge Río Volga y Guadalquivir, punto donde a las 10 de la mañana el calor comienza a apretar sin la posibilidad de resguardarse bajo ningún lado.
“No hay ni para donde hacerse. Tantito el calor y tantito sin agua en la casa. Se siente más calor este año que los anteriores”.
Juan Pablo ha tomado medidas extraordinarias como agregar granos de sal a su agua y usar bloqueador solar. La situación, refiere, ha sido más dura este año, debido a la crisis hídrica en la capital. Desde hace 15 días el servicio de agua en su vivienda es intermitente, por lo que ha resentido más las temperaturas al tener que racionar el agua para bañarse.
El oficio de bolear zapatos ha ido disminuyendo desde la pandemia. Juan Pablo señala que eso también ha dificultado que lleve más dinero a casa. Además, señala, aunque trabaja en la calle, tienen prohibido estar ofreciendo sus servicios por medio de algún grito o perifoneo.
“La pandemia nos cambió mucho, ya casi nadie trae tenis. Eso y aunado al calor, la gente prefiere estar en lo fresco”.
Como Juan Pablo, otros capitalinos cuyo lugar de trabajo es la calle, han resentido la ola de calor.
Es el caso de Isabel, quien trabaja en el servicio de limpia de la CDMX. Desde las seis de la mañana a las dos de la tarde barre calles y arterias principales bajo los rayos del sol.
“Está más fuerte ahora el calor, que los demás años. Nos piden el uniforme, sino anduviéramos nada más con la blusa, pero nos piden traer el uniforme”.
Virginia Martínez, quien atiende un puesto de dulces, señala que “no queda de otra, más que seguir trabajando. Tiene una que aguantarse”.
“Está muy fuerte el calor, trato de no estar mucho en el sol, pero tengo que salir a vender mis cositas para poder ayudarme económicamente”, dice la señora Alejandra Cerón en entrevista para La Silla Rota, mientras el termómetro registra 32 grados centígrados en el norte de la CDMX, temperaturas récord en la capital del país.
Doña Alejandra se dedica a vender chips para celular, juguetes y productos para el hogar y más allá de quejarse de las altas temperaturas, ha aprovechado la situación y esta semana comenzó a vender lentes de sol en las calles de la colonia Bondojito.
“Tengo que trabajar para pagar mi renta, mis hijos me ayudan con lo que pueden, pero yo salgo a vender mi productos. Al día gano de 100 a 150”, añade la señora Alejandra, quien confiesa que no usa bloqueador ya que es un producto muy costoso para ella. “No uso bloqueador, pero sí mis cremas; ahorita llego a mi casa, me echo un bañito y me pongo mis cremas”.
En las mismas calles, se puede observar a Brayan Mendoza, de 12 años, ir y venir en su bicicleta color roja. Se dedica a repartir comida de las fondas del mercado de la colonia y, a pesar del sol, tiene que trabajar sin descanso, puesto que a a las 2 de la tarde tiene que llegar a su escuela.
“El calor ha estado fuerte, pero me compro mi boing o un gatorade”, dice el adolescente, que utiliza su sueldo y propinas para pagar sus estudios.
Otro joven que está aprovechando esta ola de calor es Ángel, quien vende helados artesanales también para pagar sus estudios. Ángel estudia Música los días sábados y de domingo a viernes recorre las calles de la Gustavo A. Madero ofreciendo sus nieves.
Al igual que los Dona Alejandra y Brayan, Ángel dice que no utiliza bloqueador, pero que sí toma bastante agua o suero, para mantenerse hidratado.
“Este es mi sustento. Me levanto a las 7 para hacer los helados y a las 12 comienzo a deambular por las calles y terminó a las 4, 5 o 6 de la tarde, También me dedico a otras cosas, soy técnico mecatrónico, porque no solo puedo vivir de vender helados”, dice el joven músico mientras mueve con dificultad su triciclo de más de 40 kilos.
Para lidiar con el sol y la deshidratación, otra alternativa es tomar agua con una pizca de sal y limón, dice Don Ricardo, conserje de la escuela primaria Miguel Hidalgo.
“El sol ha estado muy fuerte, pero aparte de trabajar, mi deporte favorito es el ciclismo, entonces en la carretera el sol es así y no soy de estar en la sombrita, siempre ha sido asolearme. Siento fuerte el calor, pero para mí es normal”, presume Don Ricardo, quien tampoco usa bloqueador, pero sí un sombrero.
“Ahorita nos están recomendando que tomemos agua con sal y limón, es la bebida que como corredor de bicicleta tengo que tomar, si no, padezco de calambres por estar deshidratado”, indica mientras nos muestra sus brazos, quemados por el sol. “No soy de piel delicada”, dice.
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En el sur también se reportan golpes de calor
Las altas temperaturas registradas en Quintana Roo han provocado que cinco personas terminen en el hospital al ser víctimas de un golpe de calor, la mayoría de los casos registrados ocurrieron en Playa del Carmen.
Los trabajadores de la construcción de hoteles, vendedores ambulantes en las playas, trabajadores del campo, estudiantes que se transportan caminando hacia sus escuelas, empleados de cambaceo y hasta turistas que pasan mucho tiempo tomando el sol en las playas, son algunos de los grupos de personas que se enfrentan diariamente a las altas temperaturas, pues su labores diarias se realizan bajo los rayos del sol.
De acuerdo con Servicios Estatales de Salud (SESA ) los cinco casos confirmados por golpe de calor, son personas entre los 15 y 47 años, que al manifestar síntomas recibieron atención médica. En el Hospital General de Playa del Carmen, fueron una mujer y un hombre los afectados, también un hombre en el Hospital General de Chetumal, una mujer en el Hospital Integral de Lázaro Cárdenas y un hombre más en la zona maya, que fue atendido en el Hospital General de Felipe Carrillo Puerto.
El golpe de calor manifiesta síntomas como la sofocación, dolor de cabeza, confusión, mareos, náuseas y vómito, que al presentarse dos o más síntomas es necesario acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
La SESA recomienda a la ciudadanía evitar en la medida de lo posible la exposición al sol en un horario de 11 a 16 horas, utilizar ropa holgada, con colores claros y manga larga para proteger la piel del sol. Para salir a las calles es recomendable utilizar gorras o sombreros, sombrillas y protector solar, además de permanecer en lugares con sombra y ventilados, en el caso de las mascotas es necesario protegerlos también y no transportarlos en vehículos cerrados y sin ventilación durante el día.
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Con información de: Marlene Valero, Arnoldo García, Israel Velázquez, Estrella Pedroza, Tania Aguilar, Erik López y Alejandra Galicia, equipo de La Silla Rota.