En Monterrey, Nuevo León.- En el estado se ha observado un incremento en los casos de diabetes y atropellamientos en la población de osos negros americanos (Ursus americanus), atribuidos a su interacción con zonas urbanas. La causa principal detrás de estos problemas de salud es el consumo de comida chatarra, que los osos encuentran en áreas residenciales cercanas a sus hábitats naturales en los cerros.
Parques y Vida Silvestre de Nuevo León indica que los atropellamientos de osos que incursionan en zonas urbanizadas también han aumentado. La especie, que no hiberna en esta región, busca activamente alimentos ricos en calorías para acumular grasa y enfrentar el invierno, aumentando su presencia en áreas habitadas.
Te podría interesar
Los análisis sanguíneos realizados a estos animales han mostrado niveles elevados de colesterol y triglicéridos, así como daños intestinales causados por la ingesta de plásticos y otros materiales no orgánicos. Estos hallazgos demuestran las consecuencias negativas de una dieta basada en productos humanos en la salud de los osos.
Osos atropellados en los últimos años
En cuanto a la seguridad, entre 20 y 25 atropellamientos de osos se han registrado en los últimos años, junto con incidentes en los que los osos resultaron heridos por disparos. Estos datos evidencian el aumento de interacciones negativas entre osos y humanos.
Un incidente notable ocurrió en octubre, cuando un oso herido por un disparo fue encontrado en una carretera en la comunidad de Ciénega de González, Santiago. El animal fue rescatado, recibió tratamiento médico y se recuperó satisfactoriamente.
Los osos negros americanos requieren de amplios territorios para satisfacer sus necesidades de alimentación y reproducción, indicando la importancia de la conservación de sus hábitats naturales. La expansión urbana y las actividades humanas representan desafíos significativos para la coexistencia entre osos y comunidades humanas.
La convivencia entre la fauna silvestre y las zonas urbanas en Nuevo León presenta desafíos continuos debido a la expansión de las áreas habitadas y la necesidad de espacio y recursos de los osos negros americanos. Las medidas actuales incluyen estudios sobre la salud de los osos, la monitorización de su movimiento en zonas urbanizadas, y esfuerzos para mitigar los encuentros directos entre osos y humanos. Estas acciones buscan gestionar la seguridad de ambos, los osos y las comunidades locales.