CHILPANCINGO. – La capital de Guerrero inicio esta semana con un día violento, donde 4 conductores de transporte publico fueron asesinados en diferentes hechos, esto provocó que los prestadores de servicio tomaran sus precauciones y decidieran parar sus labores, provocando que la ciudad estuviera paralizada, para el día martes esto continuo y este miércoles las personas aún tienen miedo.
Los habitantes también son otros de los más afectados, aunque tengan la intención de salir a trabajar el nulo transporte los obliga a no salir pues Chilpancingo se encuentra paralizado, ni los taxis, ni las camionetas conocidas como “urvan” se atrevieron a salir, de hecho, las autoridades tuvieron que usar sus propias unidades policías para ejercer labores de transportistas.
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La inquietud y el terror también se replica a municipios cercanos, pues habitantes y transportistas que vienen desde Juan R. Escudero, Tecpan, San Jerónimo, entre otros, han decidido no pararse por ningún motivo en la capital, la falta de unidades y personas provoca que Chilpancingo parezca un pueblo fantasma.
A pesar de que Marcial Rodríguez Saldaña, secretario de Educación en la entidad dijo e informó que la suspensión de clases no se daría y que todo operaría con normalidad, algunas instituciones desde el nivel básico hasta el nivel superior decidieron cerrar las puertas y se pararon labores.
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La Secretaria de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero informó que desde muy temprano la Policía Estatal ha estado haciendo patrullajes en sitios de taxis y urvans pero hasta el momento la gente sigue teniendo miedo y son pocas personas las que salen a la calle.
Transportistas en Guerrero asechados por la violencia
Este hecho ya tiene registrados en otros lugares de la entidad, como Acapulco, donde el pasado domingo 6 de enero y el martes 9 quemaron unidades. La situación escalo y para el 11 de enero los transportistas suspendieron sus servicios ante las amenazas que recibieron por parte de civiles armados, en esa ocasión dejaron a un chofer herido de bala y otra unidad incendiada.
Ante esto la policía local y estatal comenzaron a brindar servicio de transporte, pues el puerto se quedó paralizado, en ese momento comercios, plazas, playas e incluso escuelas también detuvieron labores, provocando que en Acapulco la productividad económica se parara, aunque aún no se recuperan por Otis esto afecto de nuevo.
El otro centro turístico que se une a la lista es Taxco, donde el pasado domingo 21 de enero los transportistas pararon labores, pues el 16 de ese mes fue asesinado un chofer del transporte público, esto en el barrio la Panorámica, allí se dejó un mensaje con amenazas contra los transportistas y para el 20 otra persona fue asesinada.
Nuevamente usaron unidades de la Policía Municipal, Transito y Movilidad, y Protección Civil para poder llevar a las personas de un lugar a otro e incluso algún turista, las consecuencias siguieron después, cuando el turismo se fue a los suelos y de ser un Pueblo Mágico, se convirtió en Pueblo Fantasma.
Lo mismo paso en Ixtapa-Zihuatanejo, donde también el 24 de enero se tomó la decisión de parar algunas unidades ante el miedo que ocurría y los rumores que se escuchaban en redes sociales como WhatsApp, por ello otra vez se paralizó el centro turístico.