En el municipio chiapaneco de Frontera Comalapa, los secuestros se han convertido en una constante. Tan solo en el último año, tres figuras públicas han sido víctimas de este delito: Aníbal Roblero, alcalde electo por el PVEM, Rey David Gutiérrez Vázquez, excandidato del PT, e Irán Guagernes Mérida Matamoros, exalcalde del PRI. Ninguno de estos casos ha sido resuelto, y las familias de las víctimas enfrentan un limbo de incertidumbre.
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El caso más reciente fue el de Roblero, desaparecido el pasado 3 de septiembre en Tuxtla Gutiérrez, cuando aún preparaba su toma de posesión. Antes de él, en abril, Rey David fue secuestrado y posteriormente liberado bajo circunstancias sospechosas, que incluyeron un video donde aparentemente negaba el plagio. Por su parte, Guagernes Mérida lleva casi un año desaparecido desde que fue levantado en diciembre de 2023, y aunque su rostro apareció en un video, sigue sin haber pistas de su paradero.
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Desde hace al menos tres años, en Frontera Comalapa la vida cambió de forma abrupta: los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa (CDS) comenzaron una férrea disputa por el territorio, lo que originó desapariciones, muertes, desplazamiento forzado de familias, cobros de piso, pueblos “fantasma” y un sinfín de males que, en otros tiempos, parecían lejanos.
La disputa por el territorio de Frontera Comalapa
A pesar de ese adverso escenario, Aníbal Roblero, personaje que se había ganado a la gente por su activismo o labor social, decidió alzar la mano para contender por el Partido Verde Ecologista de México en las elecciones del 2 de junio pasado y, con 28,776 votos (el 65.10% del total), se llevó la victoria, sin saber que esa sería, hasta el momento, una “sentencia” casi mortal.
Él había ganado en las urnas de forma holgada, pues su más cercano contrincante político, Rey David Gutiérrez Vázquez, del Partido del Trabajo (PT), alcanzó 8,550 sufragios (19.34% del total), una diferencia muy marcada.
En un negocio de Tuxtla Gutiérrez y a menos de un mes de tomar el cargo, Aníbal disfrutaba de una taza de café y, a la vez, hablaba por teléfono con su esposa. Estaba en la capital porque tenía que arreglar algunos asuntos antes de asumir la presidencia. Como a las 5 de la tarde del 3 de septiembre, hombres armados llegaron a ese lugar y lo obligaron a subir a una camioneta. Esa última imagen quedó grabada en la cámara de un tráiler que pasaba en esos momentos por la zona y que, con el transcurrir de los minutos, se viralizó en las redes sociales.
En entrevista exclusiva con La Silla Rota, Alberto Roblero, su hijo, cuenta que, por la situación que había en Comalapa, su padre no había podido ingresar al municipio; es decir, se paralizó el transporte y se agudizaron los bloqueos carreteros.
“Fue a la capital porque trabajaba en cuestiones de empezar su administración, participó en algunos eventos políticos y se reunió con personas que estaban dentro de su cabildo; pero ese día estaba solo (en la cafetería)”, resalta.
Para él, los días han sido agónicos, pues solo han podido ver algunos videos del trayecto que tomó la camioneta que se llevó a su papá. De ahí en adelante, dice, no han obtenido más información por parte de la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE).
Las autoridades les dicen, apunta, que sí han hecho investigaciones y trabajado en el caso; sin embargo, lamenta que no haya más datos sobre el paradero de Aníbal.
Incluso, refiere que en las últimas semanas no han recibido llamadas de extorsión o peticiones de dinero a cambio de su padre.
Sabía del riesgo, pero estaba motivado
Según gente cercana, Aníbal estaba consciente de que le tocaría gobernar un municipio fronterizo “convulsionado”, pero ya había intentado en la elección pasada, por la ruta independiente, ser candidato a presidente de su localidad.
“Quería hacer algo que beneficiara a Comalapa, siempre deseó trabajar para el pueblo, aunque sabía del riesgo; trató de llevar las cosas con calma”, comenta el entrevistado, quien asegura que su padre nunca les advirtió de alguna situación que lo pusiera en peligro, como amenaza de muerte o algo que lo comprometiera.
Tras aclarar que la situación en el estado “no marcha bien”, Alberto confiesa que su papá no tenía nada que ver con algún cártel, como lo han intentado vincular en redes sociales.
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“Se ha comentado mucho al respecto, hemos leído muchos comentarios de personas que no saben el contexto; solo te puedo decir que, un día antes de que lo desaparecieran, no me comentó algo así; es un hombre limpio”, menciona quien, desde que Aníbal fue plagiado, tuvo que resguardarse con el resto de su familia.
La esperanza que tienen, dice, es que, con la llegada de Eduardo Ramírez Aguilar, gobernador electo de Chiapas por Morena, y quien, en su momento, respaldó y abanderó a Aníbal como el candidato para los comalapenses, todo vuelva a la calma.
Con las manos limpias
Para Alberto, lo importante en la actualidad es mantener una mente más positiva, debido a que cada día que transcurre es complicado no solo para él, sino para sus hermanos y su madre.
Si hubieran sabido que su papá estaba metido en temas del crimen organizado, acepta, no hubieran alzado la voz, pues estarían conscientes del porqué ocurrió su plagio. De hecho, confiesa que Roblero, originario de Comalapa, es una persona tranquila y dedicada a su familia, “trata de llevar una buena vida”.
Reconoce que Aníbal siempre estuvo interesado en la política e incluso fungió muchas veces como gestor para apoyar a diferentes sectores de la sociedad, como los campesinos.
Inclusive, cuando fue candidato creó una organización para continuar con su labor social. También, agrega, su progenitor dedicó gran parte de su tiempo a un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA), además de que fue delegado estatal, “porque le gusta mucho ayudar a las personas”.
Los desaparecidos en en el país
En la actualidad, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas contabiliza en Chiapas a 1,365 ciudadanos en esa condición, de las más de 117,000 que hay en el país.
Aunque no hay cifras cercanas sobre cuántos han desaparecido en Comalapa, el dato podría ser “de escándalo”, debido a que no solo los lugareños han sido víctimas, sino personas que pasan por esa región o llegan a la misma, como le ocurrió a un grupo de 10 hombres originarios de Cuyotenango, Suchitepéquez, Guatemala, en noviembre del año pasado (aún no hay rastro de ellos), y así a cientos más.
Pese a que Aníbal está desaparecido, aún es el alcalde electo de Frontera Comalapa, municipio que, a partir del 8 de octubre, ya tiene presidente interino: José Antonio Villatoro Herrera, nombrado como tal por el Congreso del Estado.