Tuxtla Gutiérrez.- Un nuevo grupo de migrantes saldrá este jueves, un minuto después de la medianoche, de la ciudad de Tapachula, para iniciar el recorrido que los lleve hacia la Ciudad de México y de ahí a los Estados Unidos.
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De acuerdo con los datos registrados, esta sería la octava caravana migrante que se efectúa desde que Claudia Sheinbaum Pardo tomó el cargo como presidenta de este país, el 1 de octubre pasado.
Esta nueva caravana, integrada por alrededor de 2 mil migrantes, entre centroamericanos y un gran número de sudamericanos, sobre todo de Colombia, Venezuela y Perú, fue “bautizada” como “Caravana de la Peregrinación”, pues partirá en pleno inicio de celebración a la Virgen Morena.
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La idea, como ha ocurrido con las caravanas anteriores, es avanzar por la carretera costera, hasta Arriaga, y de ahí virar hacia Oaxaca. Asimismo, tomar con dirección a la CDMX.
El engaño del INM a los migrantes
El problema, advierte Luis Rey García Villagrán, activista de Tapachula, es que el Instituto Nacional de Migración (INM) se ha encargado de desintegrar o debilitar las caravanas, al ofrecerlas documentación y traslados a otros lugares, con la intención de dispersarlos.
Recordó que, por el momento, hasta dos caravanas vigentes: una de al menos 800 extranjeros que permanecen en Arriaga (al principio eran casi 2 mil), y otra de 600 que está en La Ventosa, Oaxaca (cuando salieron eran también como 2 mil). “Insisto, el INM los engaña, los reparte, los divide!”.
Por su parte, César Cañaveral, responsable de Movilidad Humana en la Diócesis de Tapachula, aclaró que la situación está complicada, y prueba de ello es que en el albergue que él dirige, conocido como “Belén”, hay 400 personas adultas y alrededor de 180 infantes, “terminaremos con un número muy alto con el tema de migración”.
Reconoció que, sin duda, el flujo migratorio va muy rápido, “porque se están dejando venir éxodos muy grandes por la política migratoria de los Estados Unidos; además, vemos más venezolanos, y Tapachula hoy es el cuellito de la botella”, destacó.
Incluso, dijo que el camino que ellos hacen es inhumano, pues en menos de dos meses se han desarrollado entre 8 y 10 caravanas, por eso es necesario, recomendó, que los tres órdenes de gobierno volteen a ver hacia la Frontera Sur.
Denunció que, en vez de que los migrantes reciban apoyo en su trayecto, les han cerrado las entradas de los pueblos, además de que son víctimas de persecución por parte de las autoridades en la materia. “El INM es el instituto más inhumano que podríamos tener”.
VGB