La comunidad académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, más de 180,000 estudiantes, trabajadores e integrantes del personal administrativo; anunció su decisión de irse a un paro de labores indefinido, en respuesta a lo que califican de “ataques a la autonomía de la institución”.
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Al recordar que la universidad tiene más de 151 años de historia, los miembros de la comunidad académica de la institución informaron que el paro indefinido de labores empezará “a partir de la primer hora del día 7 de octubre del presente año”.
Acusan que la institución ha sufrido ataques incesantes, como la persecución política en contra de las autoridades académicas, destacando la separaron del cargo al rector Dr. Jesús Madueña Molina en octubre 2023.
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Y lo que terminó por hacer que se vayan a paro es la separaron del cargo del encargado del Despacho de Rectoría, el Dr. Robespierre Lizárraga Otero, este viernes 4 de septiembre de 2024.
Aunado a ello, reafirman su rechazo a la Ley orgánica de la universidad, publicada el 2 de octubre del presente año, y que “viola flagrante de la Constitución”. También rechazan la Ley General de Educación Superior.
Gobierno de Sinaloa reforma a la UAS
La tarde del 3 de octubre fue el momento elegido por el gobierno de Sinaloa para publicar en el Diario Oficial del Estado el decreto que modifica la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La publicación se hizo al margen de la comunidad universitaria quien se enteró de forma sorpresiva de la misma, ya que se hizo sin difusión alguna, publicación en línea y en una edición vespertina con fecha de días atrás.
La Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa fue aprobada el pasado 20 de septiembre por los legisladores salientes, supuestamente en base a una consulta pública a los integrantes de la comunidad de la UAS, sin embargo, esta se hizo en medio de la ola de violencia que se vive en Sinaloa y tuvo poca respuesta.
Las reformas hechas por el decreto 879 del Congreso del Estado establecen que la elección del nuevo rector será a través de un proceso democrático en el cual podrá participar toda la comunidad universitaria, ya que antes únicamente el Consejo Universitario votaba para la designación de su líder.
Asimismo, habrá elecciones democráticas para elegir a los nuevos directores en las diversas facultades y preparatorias.
Robespierre Lizárraga Otero, encargado del despacho de Rectoría, ha manifestado en reiteradas ocasiones que la consulta va en contra de lo establecido en la constitución, por lo que interpondrán un recurso legal en busca de revertir esta reforma.
VGB