“Depende de los grupos antagónicos, que dejen de hacer confrontación entre ellos y que estén dejando a la población en paz para que viva tranquila”, dijo el entonces titular de la Tercera Región Militar, Francisco Jesús Leana Ojeda, el 16 de septiembre cuando le preguntaron por la situación de violencia en Sinaloa. Poco más de un mes después de esa declaración la violencia y muerte no ha cesado en la entidad.
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La declaración ocurrió una semana después de que iniciara el conflicto al interior del Cártel de Sinaloa, conflicto que ha dejado una estela de muertos de ambos bandos y que deja ver que a tres meses de la captura de “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López, sus lugartenientes no han llegado a un acuerdo y no hay señales de que algo así vaya a suceder, al menos en el corto plazo.
En esta lucha encarnizada hay un nuevo elemento, la participación del Ejército y de la Guardia Nacional que en las últimas semanas han enfrentado a los grupos de la delincuencia, a veces en cruentas batallas que suman a la fecha al menos 25 hombres muertos, todos de los grupos criminales.
En lo que va del mes de octubre, 192 personas han sido asesinadas y 224 han desaparecido en medio de una ola creciente de violencia en Sinaloa, a pesar de la presencia de elementos militares, Fuerzas Especiales y Guardia Nacional.
¿Cuál ha sido el papel del Ejército en Sinaloa?
La forma como ha reaccionado el Ejército en Sinaloa en las últimas semanas, podría ir a contrapelo del discurso oficial. La presidenta Claudia Sheinbaum, siguiendo la misma política discursiva del expresidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que no habrá guerra contra el narcotráfico.
Apenas el 8 de octubre al presentar su plan nacional de seguridad insistió en que la estrategia se basa en "atender las causas de la violencia" y no en “una guerra contra el narcotráfico”.
No obstante, desde que inició la fractura al interior del Cártel de Sinaloa, lo cual ha generado violencia en todo el territorio, han llegado más de mil elementos de fuerzas federales, entre ellos 400 del Ejército, incluyendo una compañía de Fuerzas Especiales, y 600 elementos de la Guardia Nacional.
Operativos del Ejército tan solo en una semana dejaron 25 muertos: 19 en enfrentamientos registrados en la sindicatura de Sanalona el pasado martes, cuando fue detenido Edwin “N”, alias “El Max" o “El Oso”.
Los otros seis fueron abatidos durante un enfrentamiento que tuvo lugar en la sindicatura de Tepuche, donde se informó oficialmente que había detenidos, pero nunca se reportó el número.
¿Qué ha dicho Sheinbaum de los operativos del Ejército?
La presidenta Claudia Sheinbaum justificó este jueves que el ejército matara a 19 presuntos delincuentes durante un enfrentamiento en Culiacán el martes pasado porque, dijo, estos agredieron a los soldados.
“Cuando las Fuerzas Armadas, sea Guardia Nacional, sea Marina, sea Ejército, son agredidas, entonces dentro del marco de la ley ellos tienen derecho a responder en el marco de la defensa propia”, declaró la presidenta en su conferencia de las mañanas.
Sheinbaum argumentó que al hacer la detención de “El Max” sus acompañantes atacaron a los soldados y eso provocó la respuesta de los militares.
“El martes próximo viene el informe del gabinete de Seguridad, ahí se pueden dar detalles de este operativo, pero fue un ataque y una respuesta por parte de quienes fueron a detener a este delincuente”, dijo.
¿Qué ha pasado en el Sinaloa desde que llegó el Ejército?
Además de los enfrentamientos y levantones, también se registró el ataque al periódico El Debate y continúan presentándose bloqueos carreteros, robo de vehículos pesados, delincuencia común y desplazamientos forzados en la zona serrana del estado a causa de los enfrentamientos entre grupos criminales.
Con la continuación de la ola de violencia, también siguen las afectaciones al sector comercial: recientemente, Claudia Guzmán Torróntegui, presidenta de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Culiacán, informó que 20 restaurantes han tenido que cerrar sus puertas debido a que las condiciones de inseguridad han inhibido la actividad.
Miguel Calderón Quevedo, titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, señaló que las estadísticas que dan a conocer día con día las autoridades hacen evidente que todavía no hay un avance en la situación a pesar de la militarización que vive Sinaloa.
Sin embargo, señaló que la situación podría ser todavía peor si las fuerzas armadas y la Guardia Nacional no estuvieran en el territorio sinaloense.
“No se observa una mejora en los índices, pero ¿qué estaría pasando si no tuviéramos todo ese apoyo? podríamos estar peor de lo que estamos desde el 9 de septiembre”, manifestó.
Calderón Quevedo insistió en que la Policía Municipal de Culiacán se encuentra en una situación en la que ha perdido la confianza de la ciudadanía, lo que pone de manifiesto la importancia de la presencia militar en el estado.
A pesar de ello, Calderón Quevedo señaló que no se puede depender para siempre de las fuerzas federales y el estado actual de las instituciones no es el óptimo para hacer frente a la realidad que se vive actualmente.
“¿Tenemos la capacidad para hacer frente en las instituciones? No vamos a tener el cobijo de la federación todo el tiempo, las corporaciones locales deben estar en condiciones para hacer frente”, manifestó.
El gobernador Rocha Moya no ve nada inédito
En este contexto, el gobernador el estado, el morenista Rubén Rocha Moya señaló que todos estos hechos violentos han tenido lugar debido a la detención de Ismael “El Mayo” Zambada por lo que las confrontaciones entre los grupos rivales no son algo inédito.
Sus dichos fueron en el marco de una visita que hizo el mandatario estatal a la Ciudad de México donde recibió el respaldo de los legisladores de Morena en el Congreso.