Tapachula, Chiapas, la ciudad fronteriza más importante al sur de México, se ha convertido en el municipio con el mayor índice de percepción de inseguridad en el país. Esto se debe, afirman activistas, a la disputa territorial entre organizaciones criminales, quienes pelean el control de las rutas para el tráfico de drogas y personas.
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Datos publicados esta semana en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) colocan a Tapachula, Chiapas en el primer lugar de percepción de inseguridad. 9 de cada 10 habitantes, el 91.9 %, consideran que la ciudad es insegura.
En entrevista con EFE, Roberto Alejandro García, representante de los empresarios del Sendero Peatonal en Tapachula, afirmó que el municipio fronterizo lleva 3 años siendo uno de los más inseguros del país a consecuencia de la delincuencia y la falta de control sobre el flujo de migrantes provenientes de Centroamérica y Suramérica.
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El líder empresarial aseveró que "últimamente matan gente hasta en el centro, ya sea a balazos, a machetazos, a cuchilladas, y no solo en el centro, sino en todos los alrededores y colonias (barrios)".
"Ahora, actualmente, hay muertos todos los días en Tapachula, porque las autoridades no alcanzan a cubrir Tapachula. Tenemos 20 años con la misma cantidad de elementos que vigilan, esa es una irresponsabilidad del Gobierno del estado y federal”, sostuvo.
Entre una 'guerra' y el flujo migratorio
El lunes el Congreso Nacional Indígena (CNI) alertó que Tapachula se encuentra padeciendo un escenario de "guerra civil" por el desplazamiento forzado, homicidios y desapariciones forzadas que ocurren a raíz de las disputas del crimen organizado.
Además, en esta ciudad se concentra el 60% de los migrantes en México, afirmó la semana pasada el alcalde de Tapachula, Yamil Melgar Bravo. Y señaló que durante la primera mitad del año, la migración irregular se incrementó en un 193% a tasa interanual.
La Unidad de Política Migratoria del Gobierno contabilizó que este año 712,000 personas han llegado al país por la frontera sur.
Teodoro Vázquez Castillo, secretario general de la Federación Obrera Revolucionaria del Estado de Chiapas, lamentó que todos los ciudadanos están preocupados porque perciben "horrible" la seguridad.
“Uno de los factores es la migración y lo demás, yo no sé si con ello, trae el auge de la droga, contrabando de mujeres, de migrantes a los que extorsionan. Todas las bandas del norte se vinieron a operar a Tapachula, yo no sé si no hay autoridad que marque un alto", opinó.
Promesa de atención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó este martes que exista un ambiente de "guerra" en Chiapas, donde aseveró que su Gobierno está trabajando para "que no haya desplazamientos y pacificar y evitar extorsiones y delitos que se están presentando".
Pero el director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, apuntó que la frontera sur afronta una crisis en inseguridad y en derechos humanos, pues los ciudadanos no tienen confianza en ninguno de los cuerpos policíacos, las calles están en penumbras y las cámaras de vigilancia nunca funcionan.
“Los robos a transeúntes, las extorsiones, las ejecuciones, las balaceras, los secuestros masivos, los secuestros exprés que no había, hay muchas cantinas, venta de drogas", enunció.
El activista consideró que en Tapachula hay una población fluctuante de 70,000 personas no registrada de más de 20 nacionalidades, por lo que policías "corruptos", denunció, se aprovechan de los migrantes.
El director del albergue 'Belén', César Augusto Cañaveral, pidió seguridad para el refugio migratorio, que también teme ser víctima del crimen organizado.
VGB