Tras el ataque a balazos contra la sede del periódico El Debate en Culiacán, Sinaloa, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó los hechos e instó a las autoridades a identificar y enjuiciar a los responsables. La organización, que celebra su Asamblea General, demandó acciones contundentes.
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El ataque ocurrió la noche del jueves 17 de octubre, cuando desconocidos dispararon al menos 12 veces contra la fachada del diario, causando daños materiales sin dejar heridos. Este incidente se da en medio de enfrentamientos entre narcotraficantes en la región, los cuales han provocado un centenar de muertes desde septiembre.
La SIP condena ataque a las instalaciones del diario El Debate
Ante los hechos, Roberto Rock, presidente de la SIP y director de La Silla Rota en México, expresó la "condena de la organización a un nuevo acto de violencia contra la prensa en el país".
Por otro lado, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de La Voz del Interior Argentina, instó a las autoridades estatales y federales a investigar y presentar resultados concretos en la impartición de justicia.
Ataques al diario El Debate ocurridos en 2008 y 2015
Además del ataque de esta noche, en el que se balearon las instalaciones de El Debate en Culiacán, dañando la fachada y las unidades móviles de la empresa periodística, esta casa editorial ya había sido blanco de agresiones por parte de grupos criminales en otras ocasiones.
En 2008, las instalaciones de El Debate en Culiacán fueron alcanzadas por dos granadas. Posteriormente, el 8 de noviembre de 2015, las oficinas de El Debate en Mazatlán fueron atacadas con armas de alto calibre, aunque afortunadamente no se registraron heridos. En ese ataque, las instalaciones en Mazatlán recibieron 17 disparos de armas identificadas como AK-47 y AR-15, ambas de alto calibre.
De acuerdo con información del medio, a pesar de que las instalaciones de El Debate estaban bajo vigilancia policial debido a ataques a otros medios, los agentes no lograron prevenir la agresión ni identificar a los presuntos responsables.