En Guerreo al menos 700 familias la pasan mal debido a que, con el paso del huracán John, perdieron embarcaciones y equipo de pesca. Dentro de la ayuda que el gobierno federal está dando a los damnificados no fueron contemplados, porque el censo es de momento para los que sufrieron afectaciones en sus viviendas.
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El presidente de la Federación de buzos y pescadores independientes del Estado de Guerrero, Oscar Fausto Samayoa Dorantes, -dijo- en entrevista para La Silla Rota, que para sobrevivir han estado pidiendo dinero prestado y otros están pasando una hambruna nunca antes vista..
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"Los pescadores y buzos en Acapulco estamos olvidados", insistió el dirigente al mismo tiempo que informó que tras una reunión con el delegado federal de la Secretaría del Bienestar en Guerrero, Iván Hernández, les comentaron que no hay censo para ellos, solo para personas afectadas por el huracán en sus viviendas.
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Ante esta respuesta, los representantes de al menos 11 cooperativas que conforman la Federación, le pidieron apoyos al delegado federal, porque al sufrir daños en sus embarcaciones y quipos, no han podido trabajar y en consecuencia tampoco llevar el sustento para sus familias. "Les propongo algo: elaboren un plan de trabajo, para ver la manera de ayudarles con algún recurso”, habría sugerido un funcionario federal.
Y es que son más de 700 familias que viven del producto de la pesca en Acapulco. Muchos de ellos están distribuidos desde playas Tlacopanocha, Caleta, Manzanillo, Clemente Mejía, Icacos y Bajo de la Langosta, pero que después del azote del huracán John, se quedaron sin empleo.
Las fuertes corrientes que bajaron de la parte alta de Acapulco, arrasó con todo lo que encontró a su paso y toneladas de tierra, piedras y lodo, fueron a parar al mar. El fuerte oleaje provocó que las embarcaciones que se encontraban sobre la franja de playa, sufrieran daños considerables.
Tomando en cuenta que además de los buzos y pescadores, también hubo prestadores de servicios turísticos que tienen motos acuáticas que rentan a los visitantes en las playas también resultaron con afectaciones en sus equipos.
Con documentos en mano, mostraron lo que han gastado en la inversión de una de esas motos, que son la fuente de ingresos para sus familias. Se habla de al menos unos 280 mil pesos por cada una.
Uno de los que resultaron con afectaciones en playa Icacos, es Antonio Moreno Martínez, quien lleva muchos años trabajando sobre la franja de arena. Al momento de que le pegó el huracán John, solo pudo sacar dos motos de sus compañeros a la parte alta del acceso, pero ya no pudo salvar la suya.
Con lágrimas en los ojos y con nudo en la garganta, dice que no tiene dinero para reparar su moto acuática, apenas estaba pagando la inversión cuando le sobrevino la desgracia.
"Me pude salvar con el huracán Otis, pero en esta la perdí", asentó.
Cuenta que para poder juntar esos 280 mil pesos, le llevó más de 15 años de duro trabajo... Y lo perdió en una noche. Tiene confianza en que una vez que se haga la petición al gobierno federal, éste pueda apoyarlos con algo, para reparar su equipo y seguir trabajando.
Hay otros integrantes de cooperativas pesqueras, que laboraban en los llamados "Bancos de Ostiones", pero con las fuertes lluvias, tierra y lodo arrastrado al mar, sepultó todo el producto.
Perdieron el 80 por ciento de sus embarcaciones y equipo
Según el presidente de la Federación de Buzos y Pescadores, Samayoa Dorantes, el 80% de sus lanchas, motores y equipo resultaron con serias afectaciones algunas de las cuales ya no tienen reparación.
"Estamos desesperados porque llevamos varios días sin trabajar y no tenemos un centavo para poder comer; no hemos recibido una sola despensa. Vamos apelar a la razón y buena voluntad del gobierno de México, si después de todo esto, no hay respuesta, entonces platicaremos con los compañero y vamos a salir a protestar nuevamente”, mencionó.
Buzos y pescadores que solicitaron ayuda al Delegado Federal, realizaron una marcha para hacer público que "son damnificados del huracán John". Y fue hasta hoy que fueron recibidos bajo la promesa de que presentando un "Plan de Trabajo", gestionarían para ellos y sus familias algún tipo de ayuda.