Cientos de garzas blancas sobreviven en un Acapulco destruido y abandonado, tanto por turistas y autoridades, tras el paso del huracán “John” por el estado de Guerrero.
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El manglar ubicado en la Laguna Negra de la Zona Diamante de Acapulco quedó destrozado, afectando a garzas, patos, palomas, cocodrilos, cotorros, iguanas verdes, chichalacas, mapaches, entre otras especies.
En un recorrido realizado por La Silla Rota se pudo constatar que el lugar se encuentra lleno de basura, escombros, fauna muerta y árboles caídos.
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“Todo se perdió. La mayoría de las especies murieron o se fueron. Las pocas que quedaron buscan pescado muerto entre los escombros de lo que fue zona turística para entrar a Playa Revolcadero”, dice Juan Carlos Palma, trabajador de la zona, en entrevista.
“Todos hablan de las zonas turísticas, pero nadie de las aves que están sufriendo. Poco a poco estamos matando la naturaleza, da tristeza”, añade.
Ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ni ninguna otra autoridad, afirman los vecinos, se han acercado a la zona, para atender la problemática.
Este manglar además de sufrir los estragos de la naturaleza, también ha sido utilizado por algunas personas para tirar basura y escombros, ya que nadie vigila ni cuida el lugar.
“Están en el olvido”, reclama Juan Carlos.