PUEBLA.- El Estado le debe una gran disculpa a Yanelli Velazco, víctima de intento de feminicidio y violación hace 8 años, en el municipio de Huachinango, Puebla. Fue la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que emitió una recomendación recientemente para que la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) emitieran una disculpa pública por todas las omisiones que sufrió Yanelli en su proceso de buscar la justicia.
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Era el 8 de junio de 2016 cuando Yanelli viajaba en un taxi en Huachinango y dos sujetos se subieron al vehículo para asaltarlo y terminaron violándola. Aunque Yanelli metió su denuncia correspondiente, y lograron detener a Erik "N", uno de los involucrados, al año, el 12 de octubre de 2017 sufrió otro atentado, pero en su hogar y en presencia de su hija.
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Yanelli fue fuertemente golpeada y violada nuevamente, ella ya había sido amenazada y con una navaja le escribieron “puta” en su pecho. A su hija Sofía de en ese entonces dos años, le tomaron fotos y torturaron a Yanelli pues le dijeron que las iban a difundir en páginas pornográficas. Cabe mencionar que por este hecho también se logró la detención de Sergio “N”, pero faltan por detener a otros dos hombres.
“Nunca se investigaron”, reclamó Yanelli Velazco respecto a esas fotografías. Ahora, su niña va a terapia psicológica, porque a pesar de tener dos años, nunca olvidó lo que le hicieron a su mamá.
“Cuando esto ocurre ella tenía dos añitos y nunca recibió atención psicológica pensando, pues las autoridades, por recomendación de las autoridades, pues porque me decían que estaba muy chiquita y que se la iba a olvidar, entonces pues que no era recomendable que tomara algún tipo de terapia o que recibiera algún tipo de atención psicológica. Entonces, pues nunca se le olvidó”, señaló Yanelli en entrevista con La Silla Rota.
El daño emocional
Ahora Yanelli quedó ciega de un ojo y sorda de un oído. A veces se cae o se tropieza porque ha perdido el equilibrio y cuando sale del trabajo y se hace tarde, le cuesta trabajo ver. Ella era bailarina profesional y enfermera, pero ambas profesiones tuvo que dejarlas porque ya no se lo permite su cuerpo. Incluso solicitó que le autorizaran su credencial al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), sin embargo, se la negaron.
“Sería muy importante que se reconozca que soy una persona ahora con una discapacidad. El año pasado fui al CREE y me dijeron, bueno, a un centro de rehabilitación, así se les llama, CREE, para ver si me daban mi credencial de discapacidad y me dijeron que no, porque no estoy inválida, porque sí puedo trabajar y sí puedo caminar”, recordó Yanelli Velazco.
Por si eso fuera poco, las autoridades no le brindaron apoyo económico y tampoco recibió algún tipo de indemnización. Yanelli tuvo que levantarse, sacudirse las heridas y trasladarse a un lugar más seguro para ella y su hija, buscar un empleo considerando sus nuevas capacidades y despedirse de su familia, de sus amigos, vecinos. En su momento sólo fue apoyada por su mamá.
“Ha sido complicado, porque en el tema de los cuidados de mi hija, pues solamente yo me hago cargo de sus cuidados, de su economía, de todo lo que implica, el tema de la escuela, todo”, explicó Velazco.
Las anomalías en la investigación
Aún lidiando con su vida personal, la cual ha sido constantes recaídas a nivel emocional que la ha llevado a intentar suicidarse en tres ocasiones, Yanelli no quita el dedo del renglón, no sólo pide justicia por esos cuatro delincuentes atentaron contra su persona y la de su hija, sino también la omisión de las autoridades. Le extraviaron su primera carpeta de investigación, no realizaron las diligencias correspondientes, no solicitaron que fuera debidamente cuidada ante otro atentado, y muchas cosas más.
“El no dictar las medidas de protección, porque posterior a que el sujeto que identifico de la primera agresión, pues es detenido, las amenazas se empezaron de manera inmediata. Y todo eso quedó documentado en la carpeta de investigación. Entonces, no es que la autoridad ignorara esa información, no es que la autoridad no supiera o no pudiera hacer algo. La autoridad simplemente no quiso hacer algo”, aclaró Yanelli.
Yanelli Velazco sólo quiere que las autoridades reconozcan estas omisiones que señala la CNDH, que encuentren a los otros dos sujetos que la lastimaron a ella y a Sofía, su hija, y después de que se haga esta justicia, finalmente sentirse bien, dormir tranquila.
“Mi mamá ya no vive, mi papá ya no vive, pues creo que tengo, a pesar de todo eso, a pesar de que he tenido muchas pérdidas, pues todavía tengo muchas personas que me rodean, entonces, pues necesito seguir trabajando, comprar mis cosas, alimentarme bien, no sé, hacer cosas que me gustan, ¿no? Por eso reitero, o sea, la exigencia de justicia, sí, es que las personas que me violentaron reciban una sanción, pero también quien no me protegió y quien no protegió a mi hija”, comentó Yanelli Velazco, una mujer llena de resiliencia.