CUERNAVACA.- El pasado viernes 12 de enero, Marvin, un joven con discapacidad intelectual, acudió al panteón municipal de Emiliano Zapata, en Morelos, a visitar las tumbas de sus abuelos Eloísa y Crisantos, como lo hace prácticamente todos los días desde el 21 de febrero de 2021, día en que ambos murieron.
El ritual de Marvin consiste en colocar una veladora y flores, rezar o platicar con sus abuelos maternos, a quienes era muy apegado y, desde que sorpresivamente murieron con horas de diferencia, los extraña y no deja de visitarlos. En ocasiones pasa horas en la tumba de los abuelos, se le salen las lágrimas hasta quedarse dormido, relata Elizabeth Moreno, madre de Marvin.
Marvin cursa el segundo de secundaria en el Centro de Atención Múltiple (CAM), ese viernes no acudió a clases porque tenía gripa, así que su día se redujo a cumplir con sus tareas, que fue regar un jardín e ir al panteón, situado en la colonia Prohogar. Eran las 15:00 horas cuando llegó a las tumbas de sus abuelos.
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Pero esta vez su ritual fue abruptamente interrumpido por policías del Mando Coordinado quiénes, sin motivo aparente, lo insultaron, lo sometieron y lo subieron a la patrulla 16014.
Algunos testigos, que pidieron resguardar su identidad, contaron a la familia que cuando el joven de 18 años -que por su condición tiene el comportamiento de un niño de 10 años- fue subido a la patrulla, prácticamente estaba inconsciente, “parecía estar desmayado”.
Minutos antes, unas calles atrás, dos personas protagonizaron el robo a mano armada de una motocicleta y emprendieron la huida; en el camino se toparon con una patrulla que fue alertada por ciudadanos sobre el asalto a una mujer y emprendieron la persecución.
De acuerdo con testimonios, un auto le cerró el paso a la moto provocando que derrapara con los jóvenes asaltantes a bordo, quienes optaron por abandonar el arma de fuego y la motocicleta en el piso, para salir corriendo y escabullirse entre las calles.
Aparentemente, los elementos policiacos percibieron que los jóvenes ingresaron al panteón, por lo que entraron y a su paso se toparon con Marvin.
Cadena de irregularidades
Una vez que Marvin estaba en la patrulla, unos policías recogieron el arma que estaba afuera del panteón y la llevaron consigo. La detención de Marvin fue arbitraria: fue golpeado, incomunicado y le sembraron el arma de fuego, denunció un integrante de su familia.
Luego fue trasladado a la Fiscalía General del Estado (FGE), situada en el municipio de Temixco, donde fue puesto a disposición del Ministerio Público para integrar la carpeta, donde lo mantuvieron incomunicado por varias horas. La familia se percató de la ausencia del joven cerca de las 17:00 horas, cuando regresaron sus padres de trabajar, empezaron a buscarlo, fueron al panteón y no lo encontraron.
Una persona les dijo que habían detenido a alguien dentro del panteón y por ello se trasladaron a buscar al sector municipal. Apenas habían llegado al sector cuando sorpresivamente recibieron una llamada de Marvin, que les decía que estaba en la Fiscalía.
“Marvin no sabe pronunciar o decir algún número telefónico, yo creo que les estuvieron preguntando y al notar que no sabía qué decir, alguien le prestó un teléfono y fue cuando ya nos marca, marcar los numero si sabe”, comentó Ramiro González Galván, papá de Marvin.
La familia, de inmediato, se trasladó al Ministerio Público y lo encontraron golpeado y muy espantado. En el lugar, los familiares presentaron documentos que lo acreditan como una persona con discapacidad intelectual, sin embargo, “nos dijeron que como estaba acusado de robo no podíamos estar ahí y nos sacaron”, agregó.
La madre de Marvin detalló que, a pesar de su condición, su hijo fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya y fue puesto a disposición de un juez.
A Marvin los acusan de portar un arma de fuego, de sustraer un bolso y del robo de una motocicleta.
“Es una total injusticia lo que le hicieron a mi hijo, él estaba en el panteón porque llevo flores a su abuela como lo hace casi todos los días; por ello, pedimos que lo saquen de la población y lo ingresen al área que le corresponde, además de que tomen en cuenta sus documentos oficiales”.
“Pido a las autoridades justicia para que pueda salir, a ver si ellos me pueden apoyar porque la verdad los que me han estado apoyando solo me han sacado el dinero y nadie nos ha ayudado”.
La audiencia inicial se realizó el pasado domingo, pero la audiencia se alargó y por lo tanto el joven continúa en prisión. Este miércoles, se realizará nuevamente la audiencia para definir su situación.
“Marvin que es como un niño de 10 años está junto con toda la población en detención y nos dicen que tiene mucho miedo por eso pedimos que sea trasladado a la zona que le corresponde”, dijo una de sus familiares que prefirió no revelar su nombre.
Indignación por caso Marvin
Este martes, familiares, amigos y hasta compañeros de clase de Marvin protestaron en el centro Histórico de Cuernavaca. Portaban fotografías de Marvin y exigen justicia.
“Me parece una total injusticia que hagan eso con una persona con discapacidad y pedimos justicia por Marvin y por nuestros hijos que constantemente son acosados porque no se les nota mucho en realidad su condición, pero tiene una discapacidad”, dijo una madre de un alumno del CAM.
También sostuvieron cartulinas en las que exigen la liberación inmediata del joven.
En entrevista para La Silla Rota, Raúl Israel Hernández Cruz, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM), informó que se inició una queja de oficio por la presunta detención arbitraria de Marvin, un joven con discapacidad intelectual, así como de los supuestos tratos crueles e inhumanos, así lo informó.
Destacó que, considerando la condición de discapacidad intelectual de Marvin, se configura “violación a sus derechos humanos derivados de la detención arbitraria, actos crueles, inhumanos o degradantes vejaciones, golpes de los que presuntamente habría sido objeto al momento de su detención”.
“También por cuanto hace al tratamiento que a una persona con discapacidad se debe de mediante los ajustes razonables por esa condición en todo lo que tiene que ver con el uso de la fuerza pública”.