El municipio de Teocaltiche en el estado de Jalisco, ha sido el escenario del hallazgo de lo que parecen ser narcohornos en los cuales se suelen depositar los cuerpos de personas desaparecidas y así deshacerse de ellos por completo, de acuerdo con el diario Milenio.
Dichos hornos están hechos a base de ladrillos y fungen como una especie de crematorios donde el crimen organizado da fin a los cuerpos de sus víctimas.
Asimismo se ha señalado que la creación de estos hornos fue por mandato de Erick Lara quien es un jefe de plaza del Cártel de Sinaloa y lo cual se ha podido saber gracias a los reportes de inteligencia del gobierno estatal.
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De acuerdo a dichas investigaciones se ha logrado determinar que se utiliza en gran medida la ladrillera de un hombre identificado como Juan Contreras y que se encuentra ubicado en el libramiento hacia ese municipio.
Vínculos
Por otro lado se ha demostrado que Erick Lara se encuentra ligado de lleno con la fracción de Los Chapitos y la cual es liderada por los hijos de Joaquín, "El Chapo" Guzmán.
Las autoridades estatales han registrado que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación compiten por el control de Los Altos de Jalisco, lo que ha generado un grave problema de desapariciones en municipios como Teocaltiche, Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz y San Juan de Los Lagos.
Así mismo las labores de investigación cuentan con audios que demuestran que esta situación fue detectada al menos tres años atrás. En una grabación, se puede escuchar a altos cargos de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de Jalisco explicando al personal de la institución cómo se utilizan los hornos de las ladrilleras para hacer desaparecer a individuos.
La red de informantes del cártel de Sinaloa en Teocaltiche abarca hasta la terminal de autobuses, donde los hermanos Israel y Juan José Hernández supervisan la seguridad.
Su responsabilidad principal es alertar sobre la llegada de miembros de grupos delictivos rivales. Por otro lado, Miguel, conocido por vender rosarios, comunica a sus superiores sobre actividades sospechosas en el corazón de la localidad. Además de esto, más de veinte jóvenes se suman a esta red y desempeñan diversas funciones.
CAO