Fueron 30 minutos bajo fuego y más de mil casquillos los utilizados para terminar con la vida del exautodefensa Hipólito Mora Chávez, el pasado jueves en La Ruana, Michoacán.
De acuerdo con Reforma, un presunto integrante de Los Viagras apodado "El Conejillo" presumió como con una Barret calibre 50 ataco el vehículo donde viajaba Mora acompañado de tres escoltas de la Guardia Civil a tan sólo una calles de su domicilio, luego de regresar de visitar sus parcelas de limón.
El ataque contra el exlíder de las autodefensas se dio a unas 11 calles donde se ubica una base de operaciones de la Guardia Nacional, Sedena y Guardia Civil, pero esto no fue impedimento para que Mora fuera emboscado y asesinado.
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De acuerdo con la línea de tiempo, a las 9:00 horas, Hipólito Mora recibió la llamada de su hermano Guadalupe, quien le alertó sobre la presencia de hombres armados que recorrían el poblado, y quienes ya esperaban a que Mora regresará a su domicilio.
Fue entre los cruces de las calles Hiquingae y Fray Diego de Basalenque a cuatro cuadras de General, donde vivía Mora cuando fue emboscado con fusiles de alto calibre que perforaron el blindaje de la camioneta, y aunque sus escoltas repelieron la agresión estos fueron asesinados.
Mora Chávez trato de ponerse a salvo recibió un tiro en la cabeza, el cual lo mató de forma instantánea. También se supo que uno de los escoltas que acompañaba a Hipólito recibió tres balazos en la cabeza y una vez que se encontraba muertos, los responsables le prendieron fuego; el segundo policía resultó con dos impactos, al tercer acompañante también le dieron un tiro en la cabeza.
Según peritos que acudieron en la zona donde fue emboscado se encontraron cartuchos percudidos calibre 7.62×39, tipo AK-47 “Cuerno de chivo”, entre otros más.
¿Cuál es el trasfondo del asesinato de Hipólito Mora?
El pasado 26 de noviembre, el fundador de las autodefensas, Hipólito Mora Chávez, denunció un supuesto ataque en su contra. Ese mismo día, habitantes de La Ruana, desmintieron al exlíder de las autodefensas y lo señalaron de asesino.
Los dos jóvenes asesinados, según la versión de Hipólito, quisieron atentar en su contra, no estaban armados y asesinados por la espalda, por los escoltas de Mora. Por esta situación pobladores y familiares, así como las pruebas de las autoridades y el mismo gobernador de Michoacán, desmintieron la versión del ex líder comunitario.
Tres meses después, un lugarteniente del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), confesó la relación de Hipólito Mora Chávez, en los ataques y avance de esa organización criminal en comunidades de los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, ocurridos días antes.
El sujeto fue detenido por pobladores y fuerzas federales de esa zona de la Tierra Caliente, luego de que encabezara ataques armados en los poblados Punta de Agua, El Montoso y Pancha López. Los habitantes sorprendieron al delincuente, cuando quedó lesionado durante la ofensiva criminal; este hecho dejó dos muertos y un lesionado.
Las víctimas, eran adolescentes, fueron degolladas por el grupo armado y una más, jornalera, muerta a tiros a bordo de su camioneta, pues se encontraba saliendo de su labor en el campo. Quienes lo detuvieron, interrogan a quien dijo llamarse Antonio González, originario de Zapopan, Jalisco y quien estaba a cargo de esa operación delincuencial. De ahí que las amenazas de los grupos antagónicos a esa organización criminal, aumentaron sus amenazas hacia Hipólito y él a su vez, las denuncias públicas de que lo iban a asesinar, lo cual, fue consumado este jueves, en su propia tierra.