MORELIA. - Gregorio López Gerónimo, mejor conocido como el Padre Goyo, responsabilizó al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, de la muerte de Hipólito Mora Chávez, exlíder de las autodefensas en La Ruana.
El Padre Goyo, tachó también al mandatario michoacano, de “embustero y mentiroso”, sobre el tema de la violencia y le exigió su renuncia.
Esas acusaciones fueron hechas por el sacerdote católico y presidente de la Asociación Civil “El Buen Samaritano”, a través de un video que él mismo publicó.
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“Apenas ayer, yo le decía que usted era un embustero y le dije una palabra ofensiva, porque estaba mintiendo, que todo (en Michoacán), estaba bajo control. Yo a usted lo responsabilizo de la muerte de Hipólito Mora, porque usted sabe cómo está la situación, y así, miente, diciendo que todo está bajo control”, insistió.
López Gerónimo, señaló que todo está bajo control, pero de la delincuencia organizada.
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“Usted tiene pacto con la delincuencia. Usted es responsable de lo que está sucediendo. Usted prometió, venir sin distingo, a combatir a los delincuentes y no lo ha hecho”, recriminó.
Y, acusó también, que el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene buenas intenciones, pero que está rodeado de delincuentes”.
Hasta este momento, el gobernador michoacano, no ha respondido a estas acusaciones del religioso, quien ha sido crítico por la ola de violencia que hay en la entidad.
Líder del PRI en Michoacán afirma que fue persecución
En primera instancia medios y autoridades habían hablado sobre este hecho como un tiroteo, ahora el líder del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes informó que los hechos registrados en La Ruana fueron productos de una persecución y no de un enfrentamiento.
Memo Valencia relató que cuando Hipólito Mora y sus dos escoltas circulaban por calles de este poblado fueron interceptados por un convoy de civiles armados, los cuales abrieron fuego al verlos.
La camioneta de Hipólito era blindada y emprendió la huida, se escabullo por varias calles, pero los criminales lograron detenerla y le arrojaron una granada de fragmentación, misma que detonó y fue cuando bajaron los tripulantes y así fue cuando les empezaron a disparar.
“Siguió luchando, siguió en su pueblo, siguió en su huerta de limón y hoy le quitan la vida de esta manera”, dijo el líder estatal priísta e informó que esta versión se la contaron personas cercanas a Mora y sus escoltas.