La violencia que ejerce el grupo criminal "Los Ardillos" en buena parte de Guerrero, aterroriza a los habitantes y merma las actividades comerciales, sociales y turísticas del estado. Recientemente, se ha identificado quienes son, como operan e incluso que vínculos tienen, pese a esto, la ola de violencia que desataron en días pasados sigue siendo palpable en las comunidades. "Los Ardillos" no son un grupo de reciente creación, tiene, cuanto menos, 5 años. Sin embargo, no parece que se les haya tomado importancia hasta que causaron más problemas.
Uno de los primeros grandes crímenes de "Los Ardillos" se dio en 2020, en aquel entonces, el crimen en contra de una agrupación musical conmocionó a Guerrero. Los hechos se dieron en la carretera Mexicalzingo-Tlayelpa en Chilapa, Guerrero, informando a las autoridades de un grave accidente vehicular el 17 de enero de 2020. Lamentablemente, cuando llegaron, la realidad era aún más devastadora que cualquier accidente.
Las dos camionetas, inicialmente mencionadas en la llamada, albergaban una escena de horror. A bordo de los vehículos se encontraban diez personas sin vida, cinco de ellas calcinadas por completo y las otras cinco parcialmente quemadas. Estas víctimas eran miembros del grupo musical "Sensación", que fueron brutalmente interceptados, torturados y asesinados por un grupo armado.
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El examen preliminar de los restos humanos por parte de la Fiscalía General del Estado de Guerrero y los testimonios de los familiares de las víctimas respaldan la teoría de que estas personas fueron torturadas hasta la muerte, con sus cuerpos mutilados y decapitados. Desde aquel año las autoridades así como la población fue testigo de lo que pudo ser capaz esta banda criminal, sin embargo, sin hacer mucho al respecto, dejaron abandonadas la seguridad y "Los Ardillos" crecieron.
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¿Quiénes son "Los Ardillos"?
Desde el 2020, y un poco antes, las autoridades han identificado a los perpetradores de este horrible acto como miembros de "Los Ardillos", una célula criminal surgida del cártel de los Beltrán Leyva. De acuerdo con las investigaciones desarrolladas en el transcurso de los años, tras la caída de los líderes del cártel de los Beltrán Leyva, esta organización se fracturó, dando lugar a siete facciones criminales, entre ellas "Los Ardillos". Bajo el liderazgo de Celso Ortega Rosas, alias "El Ardilla", esta banda se ha dedicado a diversas actividades ilícitas en Guerrero, principalmente en la zona centro y en la región montañosa.
La detención de "El Ardilla" en 2008 y su posterior asesinato en 2011 provocó una lucha interna por el liderazgo de la banda. A pesar de la muerte de su fundador, "Los Ardillos" siguen activos en la región, continuando con su diversificación criminal, que incluye la siembra de amapola, el cobro de piso, la piratería y los secuestros.
La vida y muerte de "El Ardilla" evidencian las luchas de poder internas en estas organizaciones criminales. Aunque los grupos derivados de los Beltrán Leyva comparten un origen común, no dudan en eliminar a sus rivales. La muerte de "El Ardilla" fue, presuntamente, obra de "Los Rojos", otra célula criminal derivada de los Beltrán Leyva.
Sin embargo, el legado de "El Ardilla" continúa. Dos de sus siete hijos, Celso y Jorge Iván Ortega Jiménez, son considerados los líderes actuales de Los Ardillos. Ambos cuentan con órdenes de aprehensión, al igual que su hermano Antonio.
Nexos en gobierno
Pero la familia Ortega Rosas también ha incursionado en la política: Bernardo Ortega Jiménez, otro hijo de "El Ardilla", fue presidente municipal de Quechultenango, líder del PRD en Guerrero y ha ocupado una curul en el Congreso local en tres ocasiones; en el periodo del 2020 negó rotundamente algún nexo con ellos.
Recientemente, Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, admitió en entrevista haber tenido un encuentro con uno de los líderes de "Los Ardillos", aunque negó cualquier acuerdo o compromiso con el grupo. A finales de junio, se hallaron siete cadáveres en la capital del estado con un mensaje dirigido a ella, una advertencia siniestra de las posibles consecuencias de este encuentro.
En un acontecimiento aún más reciente y aterrador, cinco conductores de transporte público fueron asesinados y cuatro vehículos incendiados en la ciudad de Chilpancingo. Los perpetradores fueron identificados como integrantes de "Los Ardillos", lo que incrementó las tensiones y el miedo en la región.
La violencia ha llegado a tal punto que ha paralizado las actividades normales en la capital de Guerrero. Las calles están desiertas, los negocios cerrados, y la incertidumbre se ha apoderado de la población. A pesar de la presencia de la Policía Estatal, la Guardia Nacional, y las secretarías de Marina y Defensa Nacional, la seguridad en la región sigue siendo precaria.
Respuesta del gobierno
Esta ola de violencia está ligada a la detención de dos líderes de "Los Ardillos", esto de acuerdo con la secretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez en la conferencia mañanera del 11 de julio. Estos "ardillos", se encontraban en posesión de cargadores de armas de uso exclusivo del Ejército, así como de droga conocida como cristal. Esta detención desató protestas en Chilpancingo, que según la secretaria de seguridad, se han manejado por la vía del diálogo para evitar más violencia.
La Secretaría de Seguridad ha identificado a Gilmar Jair Sereno Chávez como el principal portavoz de los manifestantes. Chávez ya había liderado protestas similares el 16 de febrero de 2022 en Quechultenango, en donde se retuvo a personal militar y a agentes de la Fiscalía General de Guerrero, exigiendo la liberación de un detenido y la retirada de las fuerzas de seguridad en ese municipio.
Rosa Icela Rodríguez, la Secretaria de Seguridad, afirmó que el gobierno federal solicitó al estatal, liderado por Evelyn Salgado, la celebración de reuniones para buscar la liberación de los funcionarios públicos retenidos durante la protesta del lunes. Rodríguez aseguró que los funcionarios retenidos se encuentran en buen estado de salud y que se ha priorizado el diálogo en todo momento para evitar la confrontación y cualquier tipo de violencia.
Los funcionarios retenidos en Chilpancingo incluyen:
- 5 miembros de la Guardia Nacional
- 5 policías estatales
- 2 funcionarios de la Secretaría de Gobierno del Estado de Guerrero
- 1 miembro de la Secretaría de Gobernación federal
El presidente López Obrador exhortó a la población a no dejarse manipular por los líderes de estos grupos criminales y a actuar con prudencia y cautela. Hizo hincapié en que estos grupos suelen crear una base social de apoyo a través de la manipulación y cooptación de las autoridades.
El día anterior, aproximadamente 500 agentes policiales se desplegaron en la carretera Chilpancingo-Acapulco para impedir el avance de los manifestantes provenientes de varias localidades de los municipios de Quechultenango, Mochitlán y Juan R. Escudero.
Sin embargo, una multitud de más de 3000 personas rompió el cerco de seguridad y forzó a los policías a retroceder. Los manifestantes persiguieron a los uniformados durante más de un kilómetro, insistiendo en avanzar hacia el Palacio de Gobierno para entregar un documento con un pliego petitorio a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
DJC