CRISIS MIGRATORIA

VIDEO | Carlos Eduardo salió del coma para ser detenido por la muerte de 40 migrantes

Carlos Eduardo Colombo Rodríguez, migrante venezolano, fue detenido por la FGR acusado de provocar un incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez en marzo pasado, que causó la muerte de 40 extrajeros

Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

CHIHUAHUA.- Carlos Eduardo Colombo Rodríguez, un venezolano de 31 años, despertó del coma en el que quedó por el incendio en la estación del Instituto Nacional Migración (INM) del pasado 27 de marzo de Ciudad Juárez. Después de pasar un mes entre la vida y la muerte, la noche del jueves 1 de mayo fue detenido, acusado por la muerte de 40 migrantes.

Carlos Eduardo se encontraba bajo custodia del Grupo Beta, un cuerpo de protección a migrantes perteneciente al INM, en un hotel de la ciudad fronteriza, donde seguía su tratamiento médico. Sin embargo, alrededor de las 21:00 horas del 1 de junio, siete agentes federales tocaron la puerta de su habitación de hotel para preguntar por Carlos Eduardo Colombo Rodríguez.

“Con él están hablando”, respondió el hombre después de abrir la puerta, mientras su hermano, Yordan Colombo Rodríguez, observaba la escena desde una de las camas.

Yordan narra que los agentes federales entraron a la habitación, esposaron a su hermano y le dijeron que estaban cumplimentando una orden de detención por el delito de homicidio en contra de 40 migrantes víctimas de un incendio en la Estación Provisional del INM el 27 de marzo pasado.

“Yo soy inocente, yo soy inocente, yo no tengo que ver nada, yo soy víctima del incendio yo no tengo nada que ver, yo soy inocente. Yo no tenía nada que fuera a lesionar a nadie. Para eso hay cámaras y todo, yo no tengo nada que ver”, alcanzó a decir Carlos Eduardo.

Carlos Eduardo es el segundo migrante detenido y acusado del homicidio de 40 personas. El pasado 30 de marzo agentes federales detuvieron a Jeison, otro venezolano de 28 años. También por este delito, otras 9 personas están vinculadas a proceso, ocho de ellas son funcionarios del INM y otra es un guardia de seguridad de la empresa privada, de los cuales sólo seis enfrentan el proceso en prisión.

DE VÍCTIMA A VICTIMARIO

Carlos Eduardo es un migrante que busca llegar a Estados Unidos. De oficio albañil y padre de 4 hijos, pasó de ser víctima a victimario. El 27 de marzo pasado, fue detenido cuando vendía dulces en un semáforo.

Carlos Eduardo tenía una semana en Ciudad Juárez cuando ese lunes, por la tarde, lo arrestaron y llevaron a la estación migratoria, lugar que operaba como una prisión para migrantes.

De acuerdo con Yordan, su hermano estaba en el baño de la celda del INM en el momento en el que inició el incendio. “Él cae desmayado, hasta se quiebra un diente que no le han atendido, y no despierta hasta que está en el hospital todo entubado”.

A Yordan le dijeron amigos y conocidos que su hermano había muerto en el incendio, no fue hasta que pudo comunicarse con autoridades del gobierno de México que le comentaron que se encontraba hospitalizado en estado grave, por lo que era necesario que se trasladará a Ciudad Juárez para acompañarlo.

Cuando Yordan llegó, dos semanas después del incendio, Carlos Eduardo estaba todavía en terapia intensiva. Una semana después despertó. Lo dieron de alta del Hospital General y los instalaron en el Hotel Colonial, en donde continuó recibiendo atención médica.

“Todavía tiene problemas con la presión, con la visión de un ojo, le dan dolores de cabeza muy fuertes, además del trauma”, dice Yordan sobre su hermano.

“Él es inocente, es muy religioso, él no podría atentar contra su vida ni contra la de otras personas, además a él le quitaron todas sus cosas antes de entrar, su dinero, lo que llevaba para vender, todo, ya no tenía nada”, dice el hombre entrevistado por el periodista Marco Antonio López, de La Verdad.

Yordan cuenta que tienen casi dos meses en ese hotel, junto con otros migrantes que también sobrevivieron al incendio, resguardados por el grupo Beta, sin que puedan salir a trabajar ni a entregarse a las autoridades de Estados Unidos.

Además, comenta que en ningún momento les tomaron declaración como parte de la investigación y no se les había mencionado que Carlos Eduardo fuera sospechoso.

De acuerdo con Yordan la meta de su hermano es llegar a Estados Unidos para trabajar y enviar dinero a su familia en Venezuela.

“Él se vino por la selva del Darién, estaba en Perú, pasó Colombia, Ecuador, Panamá, todos esos países cruzó caminando. Él quiere seguir su meta de cruzar a Estados Unidos y trabajar, eso es todo y ahora resulta que de ser víctima lo acusan de matar 40 personas, eso no es justo”, dijo Yordan.

LA DETENCIÓN

La detención del migrante venezolano, Carlos Eduardo Colombo Rodríguez, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) ha despertado una gran controversia en redes sociales; Colombo Rodríguez, se enfrenta a graves acusaciones de haber sido el responsable del devastador incendio ocurrido en la estación migratoria de Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo. La tragedia es recordada por la pérdida de 40 personas y lesiones en 20 personas más, todos migrantes.

Cuando ocurrió el incendio, Carlos Eduardo también sufrió quemaduras y requirió atención médica. Tras su recuperación en el hospital, fue directamente arrestado. En el momento de recibir la notificación de la orden de aprehensión, el venezolano manifestó su inocencia ante la oficial, insistiendo que no tenía ninguna relación con lo que aconteció ese 27 de marzo.

El hermano de Carlos Eduardo, Jordani Colombo, asegura que su familiar estuvo en coma después del incendio, despertándose casi un mes después. Tras recuperarse del suceso, Colombo Rodríguez quedó al cuidado de los agentes Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), que lo consideraron como una víctima del incendio.

Carlos Eduardo no es el único venezolano acusado de causar el incendio. Otro migrante, Jason “N”, también fue señalado como uno de los instigadores del fuego en la estación migratoria. Actualmente, se encuentra en la conocida figura de prisión preventiva, mientras continúa su proceso legal.

Las primeras investigaciones señalan que Jason “N” y otros migrantes aún sin identificar habrían adquirido cigarrillos y un encendedor a Adán Omar “N”, un guardia privado. Con estos objetos en su poder y como es bien conocido, los migrantes comenzaron el motín exigiendo que se les respetaran sus derechos así como comida y agua.

Jordani Colombo comentó a los medios como fue el desarrollo de la detención y la situación que vivió su hermano durante todo este tiempo. Afirma que, después del incendio, su hermano fue hospitalizado durante 18 días y, al salir, no tenía cargos en su contra. Sin embargo, la realidad cambió radicalmente la noche del jueves 1 de junio, cuando Carlos Eduardo fue detenido por agentes de la FGR. De acuerdo con la información, en ese momento, le fueron impuestas esposas y se le hizo firmar una orden de cateo y aprehensión.

Colombo Rodríguez, por su parte, insistió en su inocencia y en que este caso requiere de una investigación mucho más exhaustiva. El impacto de este incendio y las secuelas emocionales y legales que ha dejado para todas las partes involucradas aún siguen siendo materia de debate y escrutinio público.

DJC